Los tenedores libres, cuesta abajo

Durante los 80 y 90, los locales de tenedor libre se encontraban en su esplendor, especialmente aquellos regenteados por ciudadanos chinos. Sin embargo, en la actualidad el negocio ya no resulta favorable y, poco a poco, van desapareciendo.
Entre los que lograron perdurar sobresalen Rodizio, Siga La Vaca, Maizales y La Bistecca, orientados a un público de alto poder adquisitivo.
En tanto, entre los tradicionales locales chinos, subsiste Grants, aunque con menos negocios que los que tenía hace 15 años.
Algunas de las causas que propiciaron este suceso fueron: el aumento de los alquileres y de los salarios de los empleados gastronómicos; el recorte en el poder adquisitivo de la clase media, principal cliente de estos locales; la inflación; y la multiplicación de estos establecimientos, que llegó a saturar al mercado y a los consumidores.
Como consecuencia, algunos reemplazaron el antiguo esquema de negocio por uno más adaptable a la coyuntura económica actual: la venta de comida al paso y al peso en el microcentro porteño.