Desde la entrada en vigor del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) en noviembre de 2012, la Generalitat de Cataluña recaudó casi 500 millones de euros. Es, con creces, la región de España que más ingresos por tasas turísticas recibió en los últimos años.
Y es que esta tasa, aplicada a los visitantes mayores de 16 años durante sus primeros siete días de estancia en diversos tipos de alojamientos, alcanzó su récord el año pasado, cuando logró ingresar en las arcas públicas más de 75 millones de euros, superando los 65 millones de 2019. Un récord total de ingresos por tasas turísticas.
El aumento en la recaudación, según el propio ejecutivo catalán, se atribuye a la recuperación del turismo después de la pandemia, con un retorno de alrededor del 80% de las visitas de hace cuatro años. Aunque también influyó el aumento de las tarifas, ya que en Barcelona se aplican, a mayores, unas tasas extra de 3,75 euros diarios en una casa rural y 6,25 euros en un hotel de cinco estrellas.
La tasa, en sus inicios, se estableció como un pequeño porcentaje de 0,65 y 2,25 euros por noche, respectivamente, en estos establecimientos. Pero ahora, sumándose la tasa municipal y la regional, puede llegar a representar hasta el 6% del precio de la habitación de hotel (impuestos como el IVA, aparte).
El IEET se creó con el compromiso de utilizar todos los fondos recaudados para financiar políticas de fomento del sector y garantizar un turismo sostenible, según las Administraciones. Pero algunos partidos políticos, como PP y Vox, denuncian que es “una forma de atracar al turista” y financiar así los presupuestos públicos de la Generalitat.
Cataluña se suma a club de las tasas turísticas europeas
Cataluña no es la única región europea en aplicar esta tasa: capitales europeas como París, Roma y Bruselas, ya la aplicaron, aunque con menos ingresos. Se calcula que la capital francesa ingresó alrededor de 300 millones de euros en los últimos cinco años, Roma unos 200 y Bruselas una cifra similar, según datos de AFP.
En España, además de Cataluña, Baleares también aplica un impuesto turístico desde 2016. El antecedente de este impuesto catalán se encuentra en la ecotasa que se implementó en las Islas Baleares en 2002 y que recaudó alrededor de 80 millones de euros en su año y medio de vigencia. Esta tasa gravaba las pernoctaciones en hoteles y destinaba los fondos a inversiones medioambientales.
Otras noticias de turismo que te pueden interesar:
Cataluña: nueva línea de préstamos para modernizar alojamientos turísticos
Alojamientos informales: persisten los problemas en Barcelona
Agencias: investigan una posible estafa en Cataluña
Temas relacionados