El turismo accesible es aquel segmento turístico que está pensado para tener en cuenta a cualquier persona sin discriminar su condición y adecuándose a sus necesidades.
A través de texturas, colores, fragancias y la disposición del espacio, la arquitectura y el interiorismo transmiten la identidad de un establecimiento. Además, en Argentina se trata de un segmento que busca en la construcción el equilibrio entre las tendencias de diseño internacionales y el contexto económico local.
En Argentina aún hay mucho por hacer respecto a la accesibilidad para personas con capacidades especiales. Aunque también hay otras dificultades, quizá no tan evidentes, como la falta de capacitación específica del personal y los problemas de comunicación.
El turismo accesible es aquel que está pensado para incluir a cualquier persona, adecuándose a sus necesidades y sin discriminar su condición. Se lo relaciona principalmente con garantizar la aptitud para discapacitados, pero no es su único punto. También abarca otras necesidades, porque contempla la orientación sexual de los viajeros e incluso comprende políticas pet friendly, por ejemplo.
Los gobiernos y empresas que impulsan el turismo accesible ponen en marcha políticas para brindar un servicio en igualdad de oportunidades para todas las personas. Un ejemplo de ello es la aplicación de instrumentos hápticos, como lo es el braile, o instalando rampas o sillas elevadoras para quienes necesiten sillas de ruedas.
Entre los beneficios del turismo accesible se encuentran el aumento del negocio por la integración de sectores antes marginados, una mejora en la imagen del sector y de las empresas, la posibilidad de segmentar más eficientemente a la población a la hora de mostrar una oferta y la promoción de la integración social.