Diez tendencias en la industria de los eventos

Para los próximos 10 años se viene una fuerte impronta tecnológica en los eventos corporativos, tanto en equipos como en interactividad con el público. Además de una mayor presión de clientes a organizadores para medir los resultados, optimización de costos y, por ende, la organización de eventos más compactos y contundentes, en los que las bases serán la creatividad y el impacto.
De acuerdo a lo planteado en la última IMEX -la exposición más grande del sector, realizada en Frankfurt-, los eventos hasta 2022 se desarrollarán de la siguiente manera:
• La optimización de la inversión y la reducción de costos serán la prioridad para quienes contraten estos encuentros, motivo por el cual se pondrán en marcha ciclos más profundos de planificación y ejecución. Asimismo, se analizará si las acciones están alineadas con la estrategia de la compañía.
• Conectividad: habrá una marcada participación de los asistentes (pre y pos evento) a través de las RSS, Internet y otros recursos online. Los eventos seguirán la tendencia que ya se insinúa, y serán cada vez más "híbridos", combinando lo presencial y lo virtual, lo que permitirá potenciar los resultados en el tiempo.
• Los eventos de asociaciones (como congresos, foros y simposios, entre otros) se utilizarán para brindar una experiencia personalizada a los delegados, y acercar nuevas ideas a los miembros.
• Contenidos: se crearán portales para capturar el contenido generado en los eventos y maximizar el valor del intercambio de conocimientos. Asimismo, habrá detalladas exposiciones de los speakers; los eventos se utilizarán para conectar comunidades de conocimiento online y offline. Las nuevas tendencias en formas de presentar (al estilo TED, por ejemplo) permitirán lograr más impacto en menos tiempo.
• Tecnología: los desarrollos que seguramente tendrán mayor impacto en el sector son las aplicaciones de aparatos móviles para conectar, interactuar y compartir conocimiento, wi-fi libre y la reproducción de videos a audiencias remotas.
• Maximizar ingresos: las asociaciones y empresas organizadoras de eventos corporativos aprenderán a atraer sponsors y expositores de otros sectores, como el deportivo. El evento se utilizará como plataforma para generar mayores ingresos, y habrá opciones premium de precios dentro de un mismo encuentro.
•Retorno sobre la inversión (ROI) y control de costos: para reducir los riesgos financieros los organizadores descartarán los eventos improductivos y desarrollarán acciones más cortas. Y para dividir costos compartirán riesgos, recompensas y la ubicación del evento.
Se apuntará al retorno de la inversión con un ROI más tangible.
• Responsabilidad social: la conciencia por el cuidado y la sustentabilidad del planeta será uno de los pilares más importantes en los próximos años.
• Aprendizaje: se buscará adaptar la experiencia a las necesidades y estilos de aprendizaje de cada participante para enfatizar en experiencias de e-learning y enseñanza interactiva.
• Cara a cara: el aspecto vivencial y de convivencia seguirá siendo la razón de ser de los eventos. Nada podrá suplantar las emociones, la adrenalina de compartir y vivenciar un encuentro entre personas.
Tanto para las empresas que se dedican a la organización de eventos como para las entidades que los convocan, la tendencia será optimizar recursos, brindar mejores resultados y, en general, obtener resultados concretos de acuerdo a los objetivos que se planteen. Esto augura una mayor profesionalización del sector, en respuesta a las demandas específicas.