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10 razones para visitar Bogotá

Además de ser la megalópolis más alta del mundo, la capital de Colombia es una ciudad vibrante que combina historia, cultura y un sinfín de experiencias turísticas que la convierten en una de las grandes gemas turísticas de América Latina.

Fundada como capital del Nuevo Reino de Granada en agosto de 1538 por el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada y hoy administrada como Distrito Capital de Colombia, Bogotá es la megalópolis más alta del mundo. Situada a un promedio de 2.625 msnm, cuenta con 7.1 millones de habitantes distribuidos sobre un área total de 1.776 km².

Principal motor económico del país y de la Región Andina, es el primer destino de la inversión extranjera que llega a Colombia (70%), en tanto que el informe Doing Business 2018 sitúa a la urbe en el cuarto lugar entre los mejores entornos para hacer negocios en América Latina.

Su estación aérea de entrada, el Aeropuerto Internacional El Dorado (BOG), es el más grande de Latinoamérica en términos de carga y es tercero en tránsito de pasajeros. Cuenta con conectividad directa a 26 países a través de 49 rutas.

Según el Instituto Distrital de Turismo (IDT), en 2018 Bogotá recibió a 1,8 millones de visitantes, un 6% por encima del año anterior.

 

-1. Museo del Oro.

Inaugurado 50 años atrás y visitado por unas 630 mil personas al año (50% de ellas no bogotanas), el complejo de artes más emblemático de la ciudad tiene sobrados motivos para justificar su fama. Atesora unas 54 mil piezas de orfebrería prehispánica, la colección más importante del mundo en su tipo, y 20 mil elementos entre textiles, cerámicos y piedras preciosas provenientes de diversas y antiguas culturas indígenas.

A sus exhibiciones regulares, suma hasta el 20 de octubre venidero la muestra “Partería, saber ancestral y práctica viva”, propuesta que revela curiosos aspectos sobre la maternidad y el parto en el Pacífico colombiano, incluyendo talleres sobre plantas medicinales, parto humanizado y cuidado del cuerpo, entre otros temas.

En el Parque de Santander, esquina de Carrera 6ª y Calle 16.

 

-2. Cerro Monserrate.

Desde sus 3.152 msnm, este cerro ofrece una inigualable vista panorámica de la ciudad y es, más allá de su brillo turístico, un destacado lugar de peregrinación religiosa desde épocas coloniales en tributo a la basílica santuario que corona su cima, construida en 1657 en honor al Señor Caído de Monserrate. Dispone, además, de dos restaurantes (uno especializado en cocina francesa y otro en platos típicos). Cuando el cielo está despejado se pueden observar los majestosos nevados del Tolima y del Ruíz, emblemáticas estribaciones de la cordillera central.

Se puede acceder por teleférico, funicular con techos vidriados o caminando a través de un sendero de 2,5 km., favorito de los bogotanos para el ejercicio físico.

El cerro Monserrate pertenece al Parque Nacional Enrique Olaya Herrera y, a pesar de la deforestación, conserva ecosistemas de bosque andino y lo habitan cerca de 60 especies de aves.

 

-3. Historia.

El centro histórico de la capital colombiana, en el distrito de La Candelaria, es una visita turística obligada que acaba de convertirse en un área sostenible gracias al cumplimiento de ciertas normas ambientales, sociales, culturales y económicas monitoreadas por la Universidad del Externado.

Por sus calles estrechas y empinadas, dominadas por caserones con tejados y aleros coloniales, pasan más de 1,6 millones de visitantes anuales, quienes encuentran más de 20 museos, centros culturales y teatros, 20 universidades y 15 iglesias, destacándose la Catedral, construida entre 1807 y 1823.

En su arteria principal, la calle 10, está finalizando la última parte de un proyecto de peatonalización que incluye la instalación de maceteros con especies del Jardín Botánico local, sillas, canastos de basura, mejoras en el alumbrado y cámaras de seguridad.

 

-4. La Macarena.

De la misma forma que en La Candelaria palpita el pasado, en este barrio late el presente a través de sus tiendas de diseño, galerías de arte, restaurantes y bares. Es una suerte de Soho bogotano, bohemio, encaramado en las faldas de los cerros.

A pesar de ser eje de una efervescente movida cultural, lo interesante de La Candelaria es que conserva el aire barrial de sus orígenes, tranquilo y en donde todos los habitantes se conocen.

En el área se halla el Parque de la Independencia, uno de los más antiguos (1910) y extensos de la ciudad, dominado por una gran variedad de árboles de especies nativas y foráneas, mientras que muy cerca se encuentran los museos Nacional de Colombia y de Arte Moderno, el Planetario de Bogotá y la Torre Colpatria, desde cuyo mirador, en el piso 48, se pueden disfrutar de fascinantes vistas panorámicas.

 

-5. Museo Botero.

Considerado uno de los más sobresalientes museos de arte moderno de América Latina, esta casona colonial cobija 208 obras que el célebre muralista, pintor y escultor donara al Banco de la República de Colombia. Valuada en más de US$ 200 millones, la colección incluye 123 trabajos de su autoría y 85 de artistas internacionales de la talla de Monet, Renoir, Dali, Picasso, Francis Bacon y Alexander Calder que eran de su propiedad.

Fundado en 2000 y curado por el propio artista junto a dos expertos en la materia, tiene la particularidad de que una de las cláusulas de la donación establece que ninguna obra puede ser prestada o cambiada de ubicación.

“Manos a la obra” es una singular visita guiada y taller para niños que utiliza los sentidos del cuerpo humano para explorar algunas de las obras expuestas.

En la calle 11, Nº 4-41, La Candelaria.

 

-6. Gastronomía.

Colombia es un verdadero paraíso para los amantes de la buena mesa gracias a la combinación de alimentos, recetas y tradiciones de culturas indoamericanas locales, europeas (especialmente de España) y africana. Uno de los platos más representativos es el ajiaco, sopa que lleva tres variedades de papa, pechuga de pollo, maíz, cebolla y ajo, entre otros ingredientes.

Según Juan Manuel Barrientos, destacado chef local, “la mejor referencia para nuestra cocina tradicional es Club Colombia, donde no tienes que perder la selección de aperitivos de empanadas, chorizo, morcilla, yuca y arepas” (Calle 82 # 9-11).

Otro favorito es Andrés Carne de Res (Calle 82 # 12-21), gigantesco espacio de cuatro niveles y ambiente festivo donde se pueden degustar sabrosos cortes de carne vacuna y otras delicias (¡el menú tiene 82 páginas!).

 

-7. Eventos.

Bogotá es el único destino de la región que forma parte de la red BestCities Global Alliance, exclusiva organización que reúne a las urbes que sobresalen por su infraestructura para captar congresos y convenciones internacionales. Y con más de 60 años de vida, el corazón de estas

actividades es el complejo Corferias – Centro Internacional de Negocios y Exposiciones, ubicado al oeste, en una de las zonas con mejores accesos.

Cuenta con seis pabellones que se complementan con el vecino Ágora Bogotá, cuyas instalaciones sumán 65 mil m² de espacios multifuncionales distribuidos en cinco plantas y 18 salones. En el útimo piso sobresale una sala con capacidad para 4.000 personas.

Adyacente se levanta el nuevo Hilton Bogotá Corferias, propiedad de 410 habitaciones con acceso directo al recinto ferial y con sus propios salones para eventos sociales y corporativos.

 

-8. Compras.

Al pie de la imponente Torre Colpatria todos los domingos y días festivos de 9 a 17 cobra vida el Mercado de Pulgas de San Alejo, un pintoresco paseo que permite encontrar libros, música y toda clase de objetos antigüos a buenos precios y en un ambiente tranquilo.

Con sus 235 mil m², Centro Mayor es el mayor complejo comercial de Bogotá y el tercero de Latinoamérica. Erigido en el sector de Villa Mayor, dispone de 434 locales, dos plazas de comidas, un gran salón dedicado a la decoración y 14 salas de cine.

Vale apuntar que en Colombia se producen artesanías de gran calidad, incluyendo ruanas (ponchos), joyería con esmeraldas, cerámicas, cestería y filigranas de metales preciosos. La organización Artesanías de Colombia avala varias tiendas, como el Almacén Calle 86, en pleno centro financiero, donde se exhiben piezas elaboradas por maestros artesanos y diseñadores se exhiben en un espacio de 320 m² distribuidos en tres niveles.

 

9.  Fragmentos.

Con el auspicio del Museo Nacional de Colombia, Fragmentos es un “contra monumento” concebido por la artista Doris Salcedo en colaboración con mujeres víctimas del conflicto armado que afectó a Colombia durante décadas.

Recientemente inaugurado, consta de tres sectores articulados sobre una gran superficie de metal conformado por las 8.994 armas depuestas por la FARC tras la firma del acuerdo de paz. Un espacio singular que entrelaza los conceptos de superficie, silencio, vacío y ruina. Según Salcedo, “este lugar tiene una escala humana que gracias a la paz nos permite a los colombianos pararnos sobre una nueva realidad”.

Su programación incluye la exhibición de obras artísticas especialmente comisionadas y actividades culturales, conferencias y talleres.

En Carrera 7, Nº 6b – 30.

 

-10. Escapada.

A 29 km. del centro urbano, la Catedral de la Sal de Zipaquirá es todo un imperdible. El recinto fue construido en el interior de antiguas minas de sal, a 180 m. bajo el nivel del suelo, en la reserva más grande del mundo de ese material.

A lo largo de la galería de acceso, de 386 m. de extensión, se recrean las 14 estaciones del Viacrucis en figuras esculpidas por los propios mineros, mientras que la imponente nave central está soportada por cuatro columnas de 8 m. de diámetro dominadas por una enorme cruz tallada, la más grande del mundo en su tipo. 

Ocupando el primer lugar de las “Siete maravillas de Colombia”, la Catedral forma parte del Parque de la Sal, complejo temático de 32 ha. que incluye un sendero ecológico, una línea de canopy de 210 m. y el Museo de la Salmuera, construido sobre tanques en desuso.

 

www.bogotaturismo.gov.co

FUENTE: 10-razones-para-visitar-bogota

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