En su informe más reciente, Travel Trends 2025: Purpose-driven Journeys, Mastercard Economics Institute (MEI) analizó datos en tiempo real y reveló la evolución de las tendencias turísticas para el verano 2025. Aunque Asia lidera la demanda, con Tokio y Osaka como principales destinos, el factor diferencial ya no es solo el lugar, sino la experiencia: viajes centrados en bienestar, gastronomía global, naturaleza y eventos deportivos captan el interés creciente de los viajeros.
Tendencias: estos son los destinos y las experiencias que están arrasando para el verano 2025
Según Mastercard Economics Institute, las tendencias de viaje para el verano 2025 reflejan un cambio en las motivaciones y experiencias de los viajeros.
Tendencias de verano 2025: los viajeros priorizan experiencias de bienestar, naturaleza, gastronomía y deporte por encima del destino tradicional.
El destino importa, pero la experiencia define
Las reservas de vuelos realizadas hasta marzo muestran que Tokio se posiciona como el destino internacional con mayor crecimiento para la temporada de junio a septiembre 2025, seguido por Osaka y París. Según MEI, este repunte no se explica únicamente por factores económicos como la depreciación del yen japonés, sino también por una demanda creciente de experiencias.
Igualmente, Yeda, Arabia Saudita, entra al listado de ciudades emergentes, impulsada por reformas que han facilitado los viajes y proyectos de diversificación económica. Tirana, en Albania, resalta por el aumento de turistas europeos, en particular italianos. Mientras tanto, destinos costeros como Mallorca, Nha Trang y Río de Janeiro siguen atrayendo a viajeros en busca de climas cálidos y vida de playa.
Por el contrario, mercados como Canadá y Europa reportan una caída en los viajes hacia Estados Unidos. Según ITA y Statistics Canada, la baja podría estar relacionada con factores macroeconómicos y políticos.
Nuevas motivaciones: bienestar, naturaleza y gastronomía local
El MEI identificó que el turismo de bienestar, naturaleza y gastronomía son las principales decisiones de los viajeros. Namibia, Sudáfrica y Tailandia lideran el índice de viajes de bienestar, donde destacan retiros de meditación, eco-alojamientos y experiencias de autocuidado. Otros destinos como Italia, Canadá y Nueva Zelanda comienzan a redirigir parte de su oferta turística hacia este segmento.
Por su parte, los parques nacionales ganan protagonismo como destinos de verano. En Finlandia, el gasto turístico en áreas protegidas representa el 7.1% del total del gasto transfronterizo, mientras que países como Sudáfrica, Zambia, Argentina y Canadá consolidan su atractivo para quienes buscan escapadas en entornos naturales.
Así mismo, la gastronomía local se convierte en motivo de viaje. Estambul encabeza el ranking de ciudades gastronómicas con visitantes de 67 países diferentes en sus restaurantes. Le siguen Cannes, Miami Beach y Cartagena, esta última con la puntuación más alta en Latinoamérica. Además, Bali, Marrakech, Dubái, Queenstown y Banff aparecen como puntos clave para el turismo culinario global.
Eventos deportivos: turismo impulsado por la emoción
Las experiencias ligadas al deporte están generando un impacto significativo en la movilidad internacional. El gasto turístico aumentó considerablemente en las ciudades anfitrionas de campeonatos durante 2024, especialmente en zonas aledañas a los estadios.
Durante la World Series en Los Ángeles, el gasto de turistas japoneses subió 91% con la participación de Shohei Ohtani. En la final de la Champions League en Londres, el gasto de visitantes españoles creció 148% y el de alemanes, 61%. Un fenómeno similar ocurrió en Buenos Aires durante la final de la Copa Libertadores, donde el gasto de turistas brasileños duplicó al de otros visitantes.
Según el análisis de MEI, estos comportamientos confirman que los grandes eventos deportivos se han convertido en verdaderos catalizadores del turismo, tanto por su atractivo emocional como por su capacidad de movilizar visitantes con alto poder adquisitivo en periodos específicos.
El verano 2025 se perfila como una temporada en la que los viajeros no solo eligen lugares atractivos, sino que buscan experiencias que reflejen sus intereses. Desde destinos emergentes hasta retiros de bienestar y estadios repletos, el mapa turístico se amplía con nuevas rutas y motivaciones. La industria se adapta a un turista que ya no viaja solo por ver, sino por sentir, descubrir y vivir.
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