Las playas de Punta Cana son un atractivo en sí mismo. Sus paisajes y la calidez de sus aguas conforman un destino ineludible para quienes convivimos cotidianamente con el frío y el paisaje urbano. Si bien desde hace décadas esta zona se pobló de propuestas de hospedaje, el desafío para estas empresas es seguir siendo atractivas y sumando propuestas al viajero.
En esta instancia se encuentra la cadena Riu Hotels & Resorts, que comenzó a operar en Mallorca (España) en 1953 y en los 90 decidió apostar a los destinos internacionales.
El primer lugar que eligió fue justamente Punta Cana, con la apertura del Riu Taino. Hoy lleva 21 años brindando servicios frente a playas de color azul y arenas blancas; y hasta ahora dio muestras de saber renovar su oferta.
En tal sentido, en diciembre de 2011 inauguró el Riu Palace Bávaro en el complejo que la cadena tiene en Playa Arena Gorda. Se trata de su resort N° 34 en América, cuya inversión demandó más de US$ 80 millones.
En mi caso, hospedarme en el lugar implicó la primera experiencia en un hotel con servicio all-inclusive. Esto significa que la estadía incluye todas las comidas, bebidas, los programas de entretenimiento diurno y nocturno, y el uso de todas las instalaciones: tres piscinas de agua dulce, dos jacuzzi, terraza-solario, gimnasio, baño de vapor, sauna y spa.
Al llegar al complejo tuve la impresión de entrar a una ciudad impecable. Sus 610 habitaciones están distribuidas entre el edificio principal y las villas, a la vez que rodean un espacio verde arbolado, con fuentes de agua y piletas. Además, están divididos los espacios dedicados al entretenimiento nocturno, la gastronomía, la relajación y los deportes.
Naturaleza, confort y experiencia
En un destino internacional de playa como Punta Cana, el Hotel Riu Palace Bávaro se destaca por su innovación constante en servicios y entretenimiento. Un complejo con todos los servicios incluidos, cuya gestión está a cargo de una marca con 60 años de experiencia en el sector turístico.
CONFORT INDIVIDUAL.
Sin embargo, no solo los espacios comunes son amplios, confortables y de excelente diseño. El mismo patrón rige en las suites y donde también se aplica el servicio de todo incluido. Se puede pedir el desayuno la noche anterior, con el detalle de todo lo que se quiere degustar, y llegará puntualmente a la mañana siguiente. Incluso durante el día se pueden solicitar snacks y bebidas, y está incluida la reposición del minibar y del dispensador de licores.
Estos servicios se complementan con habitaciones espaciosas y modernas, que disponen de zona de estar, balcón terraza, bañera con hidromasaje integrada al dormitorio, cabina de ducha y doble lavabo.
PERFIL INTERNACIONAL.
Asimismo, los sabores también tienen su espacio destacado. Los restaurantes que componen la oferta elaboran platos regionales, mexicanos, europeos y asiáticos. "Montecristo" es el establecimiento más amplio, dispone de una amplia terraza y cada mañana se sirve allí el desayuno. A su vez, está "Krystal" con comida fusión, "Geisha" de estilo japonés, el italiano "La Bámbola" y el steakhouse "Taino". En todos los casos la gastronomía es de excelente nivel, la ambientación adecuada al estilo de la carta y la atención es verdaderamente personalizada. El punto en contra es la capacidad reducida de los tres últimos, teniendo en cuenta la cantidad de huéspedes que puede albergar un complejo de más de 600 habitaciones. Solo se accede con reserva y no me resultó fácil realizarla.
Por las noches, el espacio más concurrido y donde está garantizado el entretenimiento es el Sports bar. Con varias barras de tragos, dos escenarios y mesas atendidas por los mozos, se destaca por la calidad de la coctelería. Por su parte, el lobby bar es el lugar ideal donde reponer energías al regreso de una excursión a los parajes atractivos y cercanos al hotel, como por ejemplo isla Saona.
PROGRAMAS DE ENTRETENIMIENTO.
Por otra parte, el hotel propone diversas actividades vinculadas al ocio, el deporte y la diversión, diseñadas para distintas edades y perfiles de viajeros. Uno de ellos es el RIUFit: un programa de animación para adultos que incluye stretching, step, clases de baile y aquagym. Además, está el RUIArt, donde un especialista ayuda a los huéspedes a crear una obra de arte, a través de técnicas sencillas.
Para los más pequeños de la familia se encuentra el RIULand, con actividades de entretenimiento y deporte. En este programa se incluyen juegos al aire libre, físicos y en grupo; además de manualidades y juegos de mesa.
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