Con el objetivo de tener mayor claridad acerca de las preferencias de los huéspedes en sus decisiones a la hora de elegir un alojamiento, diversos estudios intentan dar luz a estos comportamientos.
Como es de prever la tecnología y su desempeño no quedan afuera de estos mandamientos, pero también se tienen en cuenta datos que involucran al gran desarrollo del mundo móvil y al sólido avance del comercio electrónico a través de estos dispositivos.
Intentando dar respuesta a lo que se avecina en el horizonte para 2017, la Asociación Estadounidense de Hoteles y Alojamientos le preguntó a sus miembros qué creían iba a suceder y más de 8.000 establecimientos respondieron. Los resultados de la encuesta arrojaron seis tendencias destacadas.
Tecnología omnipresente en la habitación. Resulta impensable operar un establecimiento sin tecnología en la habitación, especialmente wi-fi de alta velocidad y televisiones de pantalla plana y alta definición.
Mayor oferta gastronómica. Desde los clientes con poco tiempo a los viajeros de negocios, los huéspedes quieren poder elegir entre varias opciones gastronómicas dentro del hotel. El segmento de lujo y los hoteles en el centro del destino tienden a ofrecer una amplia variedad de opciones a lo largo del día, en ambos casos con una media de tres restaurantes por establecimiento.
Manteniendo los fees de resort. Sólo el 4% de los hoteles de Estados Unidos cargan los fees de resort, lo que supone una bajada con respecto al 7% de 2014 y no mucho más que el 3% que se registró en 2006. Muchos de ellos pertenecen al segmento de lujo (31%) o son complejos independientes. Sin embargo el cargo para poder adelantar el check out alcanzó un máximo histórico con un sorprendente 34%.
Los segmentos de lujo y gama media-alta se definen por los servicios. Lo que hace que alojarse en un establecimiento de lujo o de gama media-alta sea tan especial es el servicio de nivel premium que ofrecen. Todos los de lujo encuestados cuentan con servicio de mayordomo, presente en el 64% de los de gama media-alta. Un cuarto de los hoteles independientes dispone de botones para el parking, mientras que casi todos ofrecen servicios de lavandería. El segmento de lujo también ha liderado la oferta de entretenimiento y vida nocturna, en un 55% de los casos, frente a la media del 9% del sector.
La seguridad es primordial. El mundo se ha vuelto cada vez más peligroso. El porcentaje de hoteles con cámaras de seguridad en el lobby ha alcanzado el máximo histórico de un 86%, casi el doble que el 58% contabilizado en 2012.
Conveniencia y comodidad son las prioridades. La utilización de las aplicaciones del móvil para servicios hoteleros continúa escalando posiciones hasta alcanzar el 35% de media en el sector. Casi dos de cada tres hoteles encuestados usan dispositivos móviles para realizar el check-in, pero pertenecen principalmente a las categorías más altas, de media-alta a lujo.
HOTELERÍA Y NEGOCIOS Lo que viene para 2017
Una serie de estudios analizan las tendencias de cara a 2017 en lo que se refiere a las preferencias de los huéspedes para su alojamiento. Por supuesto, la tecnología y su desempeño no quedan afuera de estos mandamientos, pero también se tienen en cuenta datos que hacen al gran desarrollo del mundo móvil y al sólido avance del comercio electrónico.
TRANSFORMACIÓN TECNOLÓGICA.
Otros estudios aseguran que la consolidación de la transformación tecnológica que ha vivido el sector en los últimos años subrayará aún más la diferencia entre aquellos hoteles que ya están dando los pasos necesarios para responder a las necesidades del turista actual -móvil, global, social, colaborativo- y los que se bloquearon preguntándose si era importante o no tener presencia en las redes sociales.
Las respuestas señalaron que el turista es y seguirá siendo móvil. Las compras online siguen creciendo a nivel global y las reservas de billetes de avión, restaurantes, espectáculos, entradas a museos y habitaciones de hotel son segmentos donde la contratación desde tablets y dispositivos móviles funcionan de maravilla. Esta realidad hará que muchos hoteles con webs no responsive y sin una estrategia de marketing y comercialización móvil dejen de ser competitivos. Poner obstáculos a la contratación desde un dispositivo de uso mayoritario en todo el mundo no tiene sentido.
Además, a través de las apps hoteleras se desarrollarán funcionalidades que facilitan la vida al huésped como el check in express o la apertura de puertas usando el teléfono móvil. Parece que los wearables no acaban de despegar y el móvil se afianza como el dispositivo todo en uno y compañero inseparable del turista en sus viajes de placer o negocio.
Nuevos métodos de pago. Ese dispositivo todo en uno nos permitirá pagar la cuenta al final de la estancia sin tener que esperar colas en recepción para pasar la tarjeta del banco. El pago se realizará a través de soluciones como Apple Pay, Google Wallet y muchas otras que irán apareciendo.
Más servicios adicionales y mayor personalización de la oferta. La comprensión y explotación de la cantidad de datos que el cliente va dejando en Internet nos permitirá conocer a los huéspedes mejor que nunca para poder ofrecerle lo que realmente necesita en el momento más adecuado.
Autenticidad de la experiencia en destino. Contentar al cliente actual pasa por ofrecerle un equipamiento tecnológico de calidad y una experiencia única, que deje huella. Todo ello obliga a ofrecer un trato exquisito, que aporte un valor añadido y diferenciador relacionado con el destino y que consiga acercar al cliente a la gastronomía, la cultura y la idiosincrasia del destino.
Además, serán esenciales las acciones de fidelización del cliente y, muy especialmente, aquellas que incentivan los comentarios en portales de opinión y redes sociales.
La reserva directa será más cara y más difícil de conseguir. Las OTAs seguirán llevándose la mayor porción de las reservas de hoteles a nivel mundial, especialmente de aquellos que no forman parte de grandes cadenas internacionales. Sin embargo, la irrupción de nuevos actores en el mercado y la apuesta por la tecnología por parte de gestores, propietarios y directores de hoteles conseguirá avances en la cuota de reservas directas. El mix de canales de venta directa e indirecta seguirá siendo la fórmula usada por la mayor parte de los hoteles.
LA IMPORTANCIA DEL WI-FI.
Un estudio de Zebra Technologies Corporation que analiza la industria hotelera y las preferencias de los viajeros confirma que el wi-fi, permitir hacer el check-in a través del móvil y los programas de fidelización son las mejoras que los clientes piden a los hoteles en cuanto a tecnología.
El Zebra Hospitality Vision Study determina en qué tipo de servicios tecnológicos la industria hotelera invertirá con el fin de mejorar las experiencias de sus clientes. Para el estudio se entrevistaron a cerca de 1.200 empleados de tecnología, operaciones, marketing o atención al cliente de complejos hoteleros, así como más de 1.680 clientes en dos estudios a nivel global: el primero se centró en la industria hotelera, valorando las necesidades de los huéspedes, la estrategia tecnológica, el plan de servicio y la visión de futuro; mientras que el segundo midió la satisfacción general en los hoteles y complejos hoteleros.
Las conclusiones finales arrojaron que el 77% de los hoteles/resorts están expandiendo su cobertura wi-fi para ofrecer una conexión inalámbrica más fiable y segura, dotar a los trabajadores de equipos portátiles que mejoren la interacción con los huéspedes y ampliar los servicios de ubicación para los mismos.
Un 68% de los huéspedes expresaron su deseo de usar su smartphone para acelerar el proceso de check-in.
El 75% está dispuesto a compartir su información personal como género, edad y dirección de email a cambio de promociones a medida, cupones, servicios preferentes o puntos de fidelización.
Para crear ofertas personalizadas, el 74% de los hoteles y complejos hoteleros están planeando mejorar las tecnologías basadas en la localización, priorizando en el reconocimiento y análisis de los huéspedes, las ofertas geolocalizadas y las promociones especiales.
El estudio demuestra que los huéspedes están menos cómodos compartiendo su localización que su información personal, aunque las actitudes cambian según las generaciones. El 35% de los millennials se siente cómodo compartiendo su ubicación, comparado con el 13% de los clientes entre 50 y 64 años.
La situación a la que se enfrentan los hoteles a nivel mundial es diferente según la región. Así, en Norteamérica, los viajeros están menos preocupados por compartir su ubicación y sus perfiles de redes sociales, y más dispuestos a usar la tecnología de autoservicio; por lo que los establecimientos optan por utilizar tecnologías de localización.
Los mismo pasa en los hoteles y resorts en América Latina, donde los huéspedes también esperan recibir atención personal por parte de los empleados.
Mantener los clientes habituales es la mayor prioridad en Europa, donde los viajeros son menos propensos a utilizar programas de fidelidad.
Por último, en la región Asia-Pacífico, ofrecer promociones especiales o la geolocalización móvil de los usuarios son motivos clave para aplicar tecnología de localización; además, los huéspedes dan mucha importancia al trato recibido por el personal a la hora de elegir un hotel.
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