¿Cómo será ser pobre? ¿Y dormir en una casilla de chapa? ¿Y tener que salir de la precaria vivienda para ir al baño? ¿Y que todo alrededor indique peligro?
Cual parque temático, el Emoya Luxury Hotel & Spa creó Shanty Town, "una experiencia única", tal como se la presenta desde la propia web.
Se trata de un complejo con capacidad para 52 huéspedes que ofrece vivir "la experiencia de ser pobres", ya que simula ser uno de los barrios bajos de la región, conocidos como "slums". De modo que los alrededores fueron reconstruidos a los fines del negocio: las casillas se erigen entre desechos -colocados a modo de escenografía, pero jamás tóxicos- y se insiste a través de los detalles de ambientación que hay un alto índice de criminalidad en el área, aunque no sea cierto.
Quienes idearon el proyecto consideraron que si existe curiosidad por saber cómo viven las celebridades y la gente de grandes fortunas, también sucede lo mismo a la inversa.
Así surgió el complejo, que está emplazado en Bloemfontein, en el corazón de Sudáfrica, donde millones de personas viven en asentamientos y habitan en construcciones muy precarias conocidas como "shacks", "shantys" o "makhukhus". Según informa el mismo sitio web de Shanty Town, éstas usualmente "están fabricadas con chapa acanalada, se iluminan con velas y lámparas de parafina, y las radios funcionan a pilas".
Todo eso se recrea en el gran simulador de pobreza que, al fin y al cabo, no es más que un resort de lujo donde el sadismo de los huéspedes ávidos de nuevas -pero no auténticas- experiencias puede satisfacerse. Aunque sin exagerar, por supuesto. Para ellos no faltará la losa radiante ni la conexión wi-fi. Y también habrá agua caliente y un baño con ducha dentro de la vivienda, para mayor comodidad. Además, gracias a que el establecimiento está emplazado dentro de una reserva privada, se subraya que las viviendas son "completamente seguras y amigables para los niños". Un alivio para los huéspedes.
La tarifa por cada noche en Shanty Town es de 850 rands (alrededor de US$ 83), un importe cercano a la mitad del sueldo promedio de un trabajador sudafricano.
"Las casillas son ideales para el trabajo en equipo, las fiestas temáticas o para tener una experiencia de vida", enumera la compañía en la web, y acompaña la promoción con un cuidado video de presentación.
Sin embargo, en ningún momento se hace referencia a la oferta gastronómica.
Señoras y señores, así es Shanty Town, donde la miseria tiene más de una acepción.
FUENTE: shanty-town-un-simulador-de-pobreza
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