Pero, primero veamos qué es el cronut: se trata de un pastelito redondo, relleno y decorado; un híbrido derivado de la combinación de un croissant con una donut. De hecho, se hace con la misma masa del croissant, pero que en lugar de enrollarse se estira y se corta como si fuera un disco de empanadas, aunque un poco más grueso. Luego se le realiza un orificio en el medio, con lo cual su apariencia se asemeja a la de una donut.
Una vez que la masa fermenta, se fríe. Y la preparación concluye con el agregado de crema pastelera, mermelada o dulce de leche en su interior, y diversas opciones de decoración externa.
El cronut fue inventado por el chef francés Dominique Ansel, propietario de la pastelería que lleva su nombre y se emplaza en pleno Soho neoyorquino: "Mi equipo quería comer donuts, pero como he crecido en Francia y nunca he comido ni he hecho muchas donuts, tomé algo que sí conocía: el croissant, y lo modifiqué para que se pareciera a una donut", comentó el autor de la delicia hipercalórica, que en la Gran Manzana logró desplazar a los muffins, los macarrons y los cupcakes.
Actualmente, alrededor del establecimiento se forman filas interminables para conseguir los afamados cronuts, que cuestan US$ 5 y -aunque cueste creerlo- se racionalizan, vendiéndose un máximo de dos unidades por persona.
Así, el boom sumado a la restricción, hizo que se desarrollara ¡un mercado paralelo de cronuts! En ese canal, el "cronut blue" llega a cotizar a US$ 30 (se consiguen por Internet), más un plus por la entrega a domicilio.
Pero, ojo: también están ¡los falsificadores de cronuts! Anoticiado al respecto, el pastelero francés decidió garantizar la legitimidad de su creación. Así, cada pastelito que se vende en su local sale envuelto con un papel dorado glamoroso. Además, su receta ya tiene patente.
Parte de la explicación de este furor tiene que ver con los medios de comunicación, ya que varias celebrities -entre ellas Heidi Klum, Keri Hilson y Martha Stewart- se fanatizaron e hicieron fila en el negocio de Ansel para comprar su cronut.
Asimismo, en el programa más visto de Estados Unidos, el conductor Jimmy Fallon le ofreció en cámara un cronut a la actriz de moda Emma Roberts, la joven trendy del momento por su protagónico en la serie Unfabulous.
Otros dos fanáticos confesos son el cómico Jerry Seinfeld y el crítico gastronómico Antony Bourdain.
Se sabe que el cronut es una verdadera bomba de calorías y que va en contra de la tendencia de la comida saludable. De todos modos, reconocidos pasteleros aseveran que es muy posible que también sea un éxito en nuestro país.
FUENTE: locos-por-el-cronut
Temas relacionados