Desde 2003 el turismo es para el gobierno nacional una actividad que juega un rol importante como dinamizadora de la economía. Ha sido valorada como estratégica para la generación de empleo, tal como lo demuestran algunas decisiones tomadas a lo largo de esta década.
Durante el período 2003-2013 las ramas características del turismo generaron más de 1 millón de puestos de trabajo, lo que representa el 10% del total de personal ocupado a nivel nacional.
De este modo, la continua profesionalización de sus trabajadores y trabajadoras representa un factor fundamental para satisfacer una demanda creciente y cada vez más sofisticada, y para perfeccionar la competitividad.
Este sector acusa porcentajes de trabajo no registrado similares a los restantes sectores de la actividad económica. Y en relación a los salarios, la media del incremento acordado en la negociación colectiva alcanzó el 27%.
En cuanto a los principales reclamos o inquietudes que presentan los empresarios, se observa una heterogeneidad propia de la riqueza de oportunidades que ofrece nuestro país en esta actividad. Un tema muy importante es la estacionalidad. Este Gobierno dio muestras claras de apoyo al sector en forma continua a través del establecimiento de feriados largos que han contribuido al proceso de desestacionalización y a la planificación de las actividades en un horizonte de mediano plazo.
En ese sentido, hay una permanente demanda de actualización de los perfiles de formación a las modalidades de explotación turística, teniendo en cuenta la heterogeneidad y diversidad de las actividades turísticas.
Pero, en términos generales, los empresarios esperan de los organismos del Estado una planificación a largo plazo que establezca metas ambiciosas y coherentes.
Desde el Ministerio de Trabajo tomamos como referencia el Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable 2020 (Pfets), y a partir de allí promovemos un espacio de diálogo social de actores y ponemos a disposición de ellos una Red de Servicios de Empleo en todo el país, con oficinas que intermedian entre las necesidades de mano de obra calificada por parte de los empresarios, y la búsqueda de empleo decente por parte de los trabajadores. A su vez, aportamos recursos para la formación profesional y estímulos para la incorporación de trabajadores, a través de dispositivos de Crédito Fiscal y programas de incentivos a la contratación de egresados de nuestros cursos de formación.
El turismo es también una actividad que da lugar al desarrollo de Consejos Sectoriales de Formación Continua y certificación de Competencias Laborales en el ámbito local: es el caso de las provincias de Tucumán y Misiones.
Hoy por hoy, uno de los principales aspectos a trabajar es, tal como lo prevé el Pfets, la profundización del carácter federal de la actividad, promoviendo el desarrollo de nuevas áreas geográficas que complementan circuitos turísticos tradicionales. En ese camino, deberá superarse cierta concentración de la actividad en el Área Metropolitana (CABA y Gran Buenos Aires) y el Litoral Atlántico, que hospedan alrededor del 40% de los turistas a nivel nacional. Esta distribución plantea, por ahora, ciertos límites al "mapa" de la generación de empleo.
Es necesario pensar en la importancia de la formación profesional de los trabajadores directamente comprometidos con el sector y de aquellos que proveen servicios al sector.
Por último, me gustaría mencionar la importancia de esta actividad para los jóvenes, ya que ofrece un espacio de formación que puede canalizar sus iniciativas vinculadas con la recreación, el desarrollo de circuitos turísticos, la labor de guía, la gastronomía de calidad, entre otras ocupaciones.
Las actividades económicas que involucra el turismo están muy estrechamente vinculadas al trabajo humano, aquel que es difícil de reemplazar por la tecnología. Allí radica su principal potencial como fuente de empleo. El desarrollo y la calidad de la producción del sector están apoyados principalmente en la calificación de los trabajadores que lo integran, lo cual debe responder a la necesidad de la continua mejora en la calidad del servicio. Cuando un empresario capacita a sus trabajadores, trabaja para su propia productividad y competitividad. Y cuando un trabajador puede formarse, está mejorando sus chances de conseguir un empleo de calidad.
Empleadores y empleados se encuentran en un espacio institucional fomentado y promovido por el Ministerio de Trabajo. Y a esto debemos sumarle el lugar prioritario que el gobierno nacional le ha dado a este sector en la economía del país, no sólo por su capacidad de generar puestos de trabajo, sino por su potencial como fuente de ingresos de divisas y como movilizador del desarrollo de economías regionales y locales.
El Ministerio de Trabajo, a través de la Secretaría de Empleo, no sólo promueve la formación continua de los trabajadores del sector, sino que cuenta con experiencia en procesos de apoyo a la inserción laboral de trabajadores capacitados con el propósito de fortalecer la potencialidad empleadora del sector
El sector turístico es particularmente sensible a las variables macroeconómicas. Argentina se convirtió en un país internacionalmente competitivo al calor de la derogación de la Ley de Convertibilidad y el mantenimiento de un cambio competitivo. No obstante ello se hace necesario seguir invirtiendo en nuestro país para mejorar la calidad de los servicios que se prestan y como ya explicamos, éste es un propósito del gobierno nacional al considerar al Turismo como un sector estratégico de desarrollo que contribuye a la diversificación de la matriz productiva.
FUENTE: uno-de-los-principales-aspectos-a-trabajar-es-la-profundizacion-del-caracter-federal-de-la-actividad
Temas relacionados