El que termina no fue un año fácil para nuestras actividades. El marco general no fue propicio y en nuestra ciudad el sector debió sortear momentos difíciles. La caída de las ventas fue importante, a punto tal que no sólo los establecimientos vieron disminuir notablemente su rentabilidad, sino que en muchos casos se produjeron cierres, especialmente de locales gastronómicos.
Se pudo, en tanto, contar con algún punto a favor. En materia de hotelería, contamos ahora con una norma encaminada a combatir la competencia desleal que representan los llamados alojamientos turísticos informales. Pero, lamentablemente, los denominados restaurantes a puertas cerradas aparecen como una nueva modalidad que, a su vez, cierra sus puertas a todo tipo de fiscalización vinculada con la salud de los clientes y las responsabilidades que se deben asumir en materia laboral.
Nuestra entidad, a lo largo del año, ha puesto especial dedicación a los servicios para sus socios, la capacitación a través del Instituto Superior de Enseñanza Hotelero Gastronómica y la promoción de Buenos Aires como destino turístico, ejes sobre los cuales hemos trabajado intensamente.
Lo hemos hecho en forma individual y suscribiendo diferentes acuerdos con los organismos públicos del sector y entidades vinculadas con nuestras actividades.
Hemos encarado diversas acciones para fortalecer el desenvolvimiento de nuestros negocios, especialmente durante los feriados extendidos, que en el caso de la Ciudad suelen afectar el giro comercial. En ese sentido, han resultado efectivas las actividades que se llevaron a cabo durante la Semana del Turismo, la Semana de la Pastelería Artesanal y la Semana de la Gastronomía, durante las cuales impulsamos el desarrollo de espectáculos y presentaciones de distinta índole, favoreciendo al público con ofertas y beneficios a los que pudieron acceder en los locales adheridos.
La entidad, a su vez, actuó activamente en los ámbitos de decisión vinculados con el sector. No estuvo ajena a expresarse en los espacios en que se decidieron políticas públicas y, a su vez, dio cauce a sus propuestas mediante su participación en la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) y la Cámara Argentina de Turismo (CAT).
Estamos convencidos de que Buenos Aires es una de las ciudades más importantes del mundo. De ahí el interés de los viajeros del exterior. Y consideramos que, en forma paralela a los atractivos que la caracterizan en materia arquitectónica, artística y social, la hotelería y la gastronomía representan un alto valor agregado que, cada vez con mayor intensidad, realizan su positivo aporte al sector.
Por otra parte, la Ahrcc ha renovado sus autoridades. Nos toca hoy dar continuidad a una trayectoria que durante más de 100 años ha permitido acumular experiencias, representatividad y prestigio. Nos hemos comprometido con los socios y nuestros colegas. También este compromiso se extiende hacia todos quienes, desde distintos espacios, conforman el amplio universo del turismo. Trabajaremos para estar a la altura de los antecedentes de nuestra querida institución.
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