La capacitación consiste en proporcionar a los empleados, nuevos o actuales, las habilidades necesarias para desempeñarse en su trabajo. Además, la capacitación técnica se dirige a brindar a los nuevos empleados la experiencia que necesitan para realizar su trabajo actual.
El desarrollo de los RRHH es una capacitación de naturaleza a largo plazo y su objetivo es desarrollar al empleado para algún puesto futuro en la organización, o bien resolver algunos problemas organizacionales.
Sin embargo, con frecuencia las técnicas utilizadas en la capacitación y el desarrollo son las mismas.
En realidad la capacitación auxilia a los miembros de la organización en el desempeño de su trabajo actual; sus beneficios pueden prolongarse durante toda su vida laboral y pueden auxiliar en el desarrollo de esa persona a cumplir futuras responsabilidades.
Las actividades de desarrollo, por otra parte, ayudan al individuo en el manejo de responsabilidades futuras, independientemente de las actuales.
Como surge de esta situación, la diferencia entre capacitación y desarrollo no siempre es muy clara. Muchos programas que se inician solamente para capacitar a un empleado concluyen ayudándolo en su desarrollo, aumentando el potencial en su capacidad como empleado directivo.
En todas las empresas el proceso de capacitación y desarrollo se constituye en un proceso de cambio.
Con el objetivo de verificar el éxito de un programa, los gerentes deben insistir en la evaluación sistemática de su actividad.
En primer lugar, es necesario establecer las normas de evaluación antes de que inicie el proceso de capacitación. Éstas pueden basarse en diferentes parámetros. Se recomienda administrar a los participantes un examen anterior a la capacitación, ya que la comparación de resultados permite verificar los alcances del programa. Si la mejora es significativa, puede considerarse que el programa logró sus objetivos.
El programa de capacitación habrá logrado sus objetivos totalmente si se cumplen todas las normas de evaluación y si existe la transferencia al puesto de trabajo. Los criterios que se emplean para evaluar la efectividad de la capacitación se basan en los resultados del proceso.
Los capacitadores se interesan especialmente en los resultados que se refieren a:
• Reacciones de los capacitados a los contenidos del programa y al proceso en general.
• Los conocimientos que se hayan adquirido mediante el proceso de capacitación.
• Los cambios en el comportamiento que se deriven del curso de capacitación.
• Los resultados o mejoras mensurables para cada miembro de la organización como menor tasa de rotación, de accidentes o de ausentismo.
Existe gran diferencia entre los conocimientos impartidos en un curso y el grado de transferencia efectiva.
En último término, el éxito de un programa de capacitación y desarrollo se mide por los cambios efectivos que se producen en el desempeño.
La creciente importancia del capital humano, el avance tecnológico, la globalización de los mercados, la competitividad, la evolución del management y la necesidad de mejorar la rentabilidad harán cada vez más necesaria la formación continua del personal en todas las empresas.
FUENTE: evaluacion-de-la-capacitacion-y-del-desarrollo-del-personal
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