Realmente es un desafío el simple hecho de ser el responsable de llevar adelante una organización. A partir de allí, podemos enumerar cantidades de retos que se presentan estando a la cabeza de un proyecto, un sector o una empresa.
Si hacemos un recorrido por los principales desafíos que enfrenta la conducción debemos analizar, en primer lugar, el concepto de gerenciamiento, en sentido amplio, abarcando las tareas de quien conduce con independencia del puesto que desempeña.
Para comenzar con una primera conceptualización podemos definir "gerenciar" como el proceso que implica:
• La coordinación de todos los recursos disponibles en la organización.
• La ejecución de las funciones de planificación, organización, dirección y control.
• El establecimiento de objetivos.
Cuando hablamos de gerenciar nos estamos refiriendo a trabajar con otros, a contar con los otros, a organizar y supervisar a otras personas. Podríamos decir que se trata de coordinar y movilizar la inteligencia de todos al servicio de la empresa, buscando el compromiso y la participación para el logro de los objetivos.
La principal función gerencial es llevar el rumbo de la organización y conducirla para el cumplimiento de las metas establecidas.
Sin duda el desafío principal y prioritario de quien dirige una organización es hacer que las cosas sucedan, y requiere que nuestro gerente, director, supervisor, coordinador o encargado de área se ocupe de la gestión.
Es por ello que cuando hablamos de gestión nos referimos al proceso de intervenciones para hacer que las cosas ocurran de determinada manera, para que las ideas se transformen en acciones, para alcanzar los resultados esperados.
De esta manera, quien gestiona debe crear condiciones, construir escenarios y proveer herramientas a los equipos de trabajo. Su tarea se concentra en gestionar las acciones de los otros poniendo en movimiento la organización hacia determinado objetivo.
Un gerenciador exitoso es quien promueve, genera, planifica y supervisa una cadena de sucesos en los que intervienen otras personas, conduciendo a la empresa hacia la meta propuesta.
Una buena gestión puede definirse como un juego de engranajes que funciona perfecto y conjuga cada grupo de acciones en el logro del resultado final. Quien gestiona sólo debe iniciar el proceso.
Llegando a este punto -luego de analizar las funciones, tareas y competencias ideales de quien conduce una empresa- podemos concluir que la función principal es gestionar, entendida como hacer que las cosas sucedan.
Sin duda, para que las cosas sucedan quien gestiona debe contar con un buen equipo, en el que sus miembros tengan una clara visión de sus objetivos y trabajen para lograrlos.
El trabajo en equipo es un modo de gestión, que acompaña el enfoque del gerente que venimos desarrollando. Nuestro gerente necesita de su equipo para lograr sus objetivos y una buena gestión por parte de éste resultará en un equipo eficiente.
Brevemente hemos nombrado los dos grandes desafíos de la conducción: hacer que las cosas sucedan y gestionar un equipo eficiente.
Tanto en gastronomía como en hotelería es un verdadero desafío para la conducción llevar adelante un equipo eficiente para lograr que las cosas sucedan, pero es posible lograrlo articulando sectores, motivando al personal, con objetivos claros, una cuidadosa planificación y siendo parte del proyecto que se conduce.
FUENTE: el-desafio-de-la-conduccion-es-hacer-que-las-cosas-sucedan
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