El sector hotelero y gastronómico atraviesa -desde hace varios años- una compleja situación, que incluye la caída de la rentabilidad, el incremento de los costos, la caída de la demanda y la retracción del turismo receptivo.
En este escenario la tributación es uno de los temas relevantes para los empresarios que trabajan en la formalidad, quienes, por un lado, atienden la presión del fisco a nivel local, provincial y nacional; y por otro, compiten con establecimientos con un alto nivel de evasión.
Bajo presión tributaria
Los que aportan, los que evaden, los organismos recaudadores, el presupuesto y la inversión estatal, el reclamo de los empresarios y las medidas tributarias de los países que compiten con el nuestro por el mismo flujo turístico internacional: el análisis de estos ejes permite entender el complejo escenario de la tributación en Argentina.
COMPETITIVIDAD Y RENTABILIDAD.
En tal sentido, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) y la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), desde hace varios años exigen un replanteo de la política tributaria que impera en Argentina para el sector.
En el primer caso, y luego del X Coloquio Tributario Hotelero Gastronómico que organizó este año en Pinamar, se concluyó que "una de las principales causas de la caída en la rentabilidad general del sector es el aumento de impuestos, tasas y contribuciones emanadas de gobiernos locales, de características muy desiguales e imposibles de sostener".
Mientras que Carlos Montaldo, presidente de la AHT, expresó: "La presión tributaria se incrementó de manera considerable en los últimos 10 años. A nivel nacional, la falta de reconocimiento de los efectos de la inflación en la determinación del Impuesto a las Ganancias, generó un incremento de la carga tributaria efectiva. A nivel local, las crecientes necesidades financieras de las provincias y los municipios llevaron a que se amplíe la carga tributaria a máximos históricos. En las provincias hubo incrementos de las alícuotas del impuesto sobre los Ingresos Brutos, así como aumentos significativos del Impuesto Inmobiliario. En el orden municipal se verifican situaciones diversas. Por un lado, la aplicación de alícuotas crecientes sobre los ingresos y en la tasa de Seguridad e Higiene. Por otro, la proliferación de sobretasas o alícuotas adicionales con fines específicos y la creación de ‘tasas' que devienen por su estructura legal en verdaderos impuestos, que podrían colisionar con los principios establecidos por la Ley de Coparticipación Federal".
Además, agregó que "es necesario establecer medidas para fomentar la inversión en el sector -similares a las que se aplicaron a la actividad industrial- para promover la construcción, ampliación y equipamiento de los establecimientos hoteleros. Algunos ejemplos pueden ser el recupero ágil y rápido de los saldos a favor en el IVA, transformándolos en saldos de libre disponibilidad; o la extensión del plazo durante el cual las inversiones no tributan Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta".
Mientras que Martín Pontevedra, asesor impositivo de la AHT, habló sobre los niveles de tributación del segmento de lujo: "En este aspecto, es necesario hacer referencia al incremento general en la alícuota de todos los impuestos. Por ejemplo, los Ingresos Brutos en la Ciudad o el gravamen territorial en la provincia de Buenos Aires. Se trata de tasas o impuestos que están asociados a factores crecientes, como la facturación".
Por su parte, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) realizó un estudio sobre la carga tributaria total (nacional, provincial y municipal) que pesa sobre restaurantes y hoteles. Estos datos estadísticos se basan en los informes sectoriales que realiza la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). "Cuando se estudia la composición del valor agregado sectorial, se aprecia que para el rubro Hoteles, el sector Gobierno se lleva el mayor porcentaje del valor agregado, con un 47,7%; seguido por el componente Personal, con el 39,5%; y finalmente se ubica la participación de Propietarios, con el 12,9%. En relación al rubro Restaurantes, se observa que el Estado se hace del mayor porcentaje del valor agregado, con un 54,6%, principalmente como consecuencia de una mayor influencia del impuesto sobre los Ingresos Brutos. La participación del componente Personal es del 38,8%, y la de Propietarios es del 6,6%", indicó Nadin Argañaraz, presidente del Iaraf.
EL TRATAMIENTO DEL IVA.
Con respecto al Impuesto al Valor Agregado (IVA) el sector viene haciendo dos reclamos. En primer lugar, reglamentar la devolución del IVA para el turista extranjero en sus consumos en hotelería, establecida en la Ley de IVA desde 2000. En segundo término, reducir la alícuota del IVA al 10,5% para el sector hotelero y gastronómico.
"Existe un debate a nivel nacional sobre la reducción del IVA. Estoy convencido de que la actividad turística es una industria y que, como tal, tiene que tener un tratamiento impositivo adecuado", expresó Alfredo Baldini, secretario de Turismo de Pinamar.
"En el mundo, esta actividad tiene un tratamiento diferencial para este impuesto. Por ejemplo, en Europa la alícuota que se paga es menos del 50% de la tasa general. En España el IVA es del 21%, mientras que para la hotelería y la gastronomía es del 10%. Mientras que Francia, un país conservador en materia tributaria, tiene un IVA del 7% para los consumos gastronómicos, siendo su tasa general del 19,6%. Por ello resulta clave adaptar cuanto antes nuestra política tributaria. No hacerlo significa perder actividad económica potencial, empleo y divisas, que son las bases de nuestro desarrollo como país. Además, la actividad posee mucho valor agregado, con lo cual hay un traslado de los impuestos al público. Reducir el IVA es una manera de que el costo para el turista no sea tan elevado", detalló Rafael Miranda, vicepresidente 4˚ de la Fehgra y responsable del departamento de Fiscalidad y Tributación de dicha entidad.
También se refirió a la competitividad que generan las promociones para turistas extranjeros. "Por ejemplo, en Uruguay los turistas no pagan IVA si abonan con tarjeta de crédito, y en Chile y Perú la devolución por consumo hotelero es inmediata."
Consultado sobre los mecanismos para la puesta en marcha de esta medida, señaló: "Todo lo que tendría que hacer el comerciante es emitir una factura especial de exportación para el cliente que presente pasaporte o DNI extranjero. Cuando éste se va del país, en Ezeiza debería pasar por la Aduana para que le reintegren el porcentaje del IVA. Generalmente no se devuelve el 100%, pero sí un monto aproximado".
"Desde la AHT también reclamamos la devolución del IVA al turista extranjero y la reducción de la alícuota para la actividad hotelera. Además, dentro del mismo impuesto podría avanzarse sobre dos aspectos: generalizar y profundizar el cómputo de las contribuciones en Seguridad Social como crédito fiscal en el IVA, y revisar la normativa sobre las restricciones al cómputo de créditos fiscales para quienes contratan servicios en actividades gravadas", adicionó Montaldo.
LEGISLACION COMPARADA.
"La tributación del IVA en hotelería en Uruguay es muy distinta a la de Argentina. En primer término, existen dos tipos de tasas: una básica, del 22%, que pesa sobre la gastronomía; y otra mínima, del 10%, que aplica para la hotelería desde hace más de 20 años. A su vez, en este último caso, el pago de la tasa tiene dos excepciones: la primera es que los residentes uruguayos están exentos de pagar el IVA desde el lunes siguiente a la Semana Santa hasta el 15 de noviembre de cada año. Los no residentes se benefician con un IVA tasa 0% todo el año, que no es lo mismo que estar exento. Es una diferencia sutil que afecta solamente al empresario, porque en el segundo caso puede sumar crédito fiscal", remarcó Juan Martínez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU).
Además, especificó cual es el tratamiento que se realiza en torno a la actividad gastronómica: "En este sector el cliente paga un 22% de IVA en todos los casos. Sin embargo, el residente tiene una devolución del 9% si paga con tarjeta de crédito. Es decir, abona sólo un 13%. Para los turistas, desde octubre de 2012 hasta julio de 2014, se implementó una medida que implica la devolución total del impuesto (22%), cuando pagan con tarjeta de crédito".
Asimismo, cabe detallar que esta medida se aplica para servicios gastronómicos cuando son prestados por restaurantes, bares, cantinas, confiterías, salones de té y similares; así como hoteles, moteles, apart-hoteles, hosterías, estancias turísticas, hoteles de campo, granjas turísticas, posadas y casas de campo, y hoteles de acampar. No incluye el concepto de hospedaje pero sí los servicios de catering para la realización de fiestas y eventos, y los arrendamientos de vehículos sin chofer.
Consultado por los resultados que arrojó esta medida en el verano de 2013, Martínez indicó: "Se trata de incentivos para quienes nos visitan, pero no creo que sean elementos movilizadores a la hora de elegir un destino. Aunque entiendo que el gasto en gastronomía no es menor a la hora de vacacionar. El objetivo de esta medida es compensar el recargo que tiene el usuario por usar la tarjeta de crédito. Por ejemplo, los argentinos tienen un 20% de impuestos en las compras con tarjetas en el exterior y esta devolución lo compensa. Además de que pagan el dólar al cambio oficial".
OTROS RECLAMOS.
Otro de los temas sobre los que las entidades hoteleras argentinas vienen trabajando son los Derechos Intelectuales. "Nuestro sector reconoce la propiedad intelectual. Está dispuesto a pagar y lo viene haciendo a quienes administran estos derechos. Aun así, las entidades recaudadoras se multiplican con aranceles que se alejan de la realidad y posibilidad de nuestros negocios. Hoy por hoy son cinco las entidades que administran estos derechos. Es por ello que solicitamos propiciar en el ámbito legislativo nacional un control y un límite razonable a la imposición de aranceles, que contemple las realidades comerciales, los consumos y los niveles de ocupación de esta actividad", enfatizó Roberto Brunello, presidente de la Fehgra.
Sobre este punto Miranda comentó: "La Ley de Derechos Intelectuales es viejísima; si se aplicase correctamente, los empresarios tendrían un costo adicional del 11% por cada peso que se vende. Por eso lo que hacemos es sentarnos a negociar con Sadaic y otras entidades. Además, bregamos por la existencia de una ventanilla única para pagar estos cánones".
Por otra parte, sobre las cargas sociales Miranda explicó que "no hubo aumentos en el importe jubilatorio pero sí incrementos salariales que estuvieron por encima de la inflación. De modo que estos costos fijos aumentaron. Por citar un ejemplo, en la gastronomía de los 90 el promedio del costo laboral rondaba el 20%. Y hoy difícilmente baje del 40%".
Sin embargo, dentro de un escenario de fuertes reclamos por parte del sector empresario, el directivo adelantó una medida de fomento que está por lanzarse: "La AFIP está analizando implementar un beneficio para los argentinos, que implicará que los gastos en turismo local se podrán deducir de la Declaración Jurada del Impuestos de las Ganancias. La idea es que se comience a aplicar en esta temporada estival".
EL RETORNO.
La contracara de un esquema de impuestos y tasas que debe afrontar un negocio son las inversiones o acciones que el Estado lleva adelante y que beneficia, directa o indirectamente, a su proyecto.
Consultado sobre este tema, Miranda explicó: "Las medidas económicas tomadas entre 2002 y 2007 impulsaron un crecimiento importantísimo del sector. Además, se hicieron muchas inversiones que mejoraron los destinos del interior del país. Se pueden mencionar sitios concretos, como Santiago del Estero, Salta, El Calafate y Córdoba. En esta última provincia, el nivel de tributación es altísimo, y sin embargo los empresarios locales no se quejan de las cargas provinciales porque ven el retorno".
Por su parte, Gabriela Ferrucci, secretaria de la AHT, indicó que "todavía están pendientes inversiones estatales en infraestructura vial, rutas aéreas, transporte y conectividad, señalización, conservación de patrimonio histórico y atracciones turísticas, seguridad, y cuidado y limpieza del espacio público, entre otras acciones. Se deberían articular una serie de medidas que potencien el turismo como actividad económica y cultural".
CLIENTE UNICO.
Otra de las demandas del sector privado es la presión tributaria que recibe desde todos los estamentos estatales. "Los organismos recaudadores nacionales, provinciales y municipales toman a los empresarios como si fuesen sus clientes exclusivos, a los que trasladan los problemas presupuestarios. Cada estamento apela a lo máximo posible que pueda recaudar, inventando tributos, duplicándolos o aumentando las valuaciones", sentenció Miranda.
Por su parte, a través de un comunicado, Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), agregó: "La voracidad fiscal que vienen mostrando las provincias y municipios del país en los últimos años está encontrando su propio punto de saturación en los contribuyentes. Por ejemplo, Ingresos Brutos es un impuesto que cobra un porcentaje directo de la facturación bruta de las empresas. Se mueve en sintonía directa con la actividad económica. Y de allí ingresa el 75% de los recursos propios de las provincias. Lógicamente, cuando caen las ventas, cae la recaudación. Los gobernadores creen que pueden resolver esa merma subiendo las alícuotas, sin reparar en la fragilidad que provoca la baja en la actividad para las pymes. Además, centenares de municipios aumentan sus tasas o incorporan otras nuevas. Ya hay más de 140 en distintos municipios de Argentina. A su vez, con el asesoramiento de consultoras privadas encuentran el recoveco legal para incorporar impuestos que se superponen con los que cobran las provincias". A lo que agregó: "La presión fiscal se encuentra en niveles históricos. En 2011 la recaudación nacional alcanzó los $ 540.130 millones, equivalentes al 29,3% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2001 representaba sólo 16,8%. Si se suma, además, lo que cobran las provincias y los municipios, estamos hablando de una presión tributaria de casi el 35% del PIB. Con otro agravante: un tercio del PBI se genera en la informalidad, eximido de todo gravamen. Por tal motivo, la anarquía fiscal que hay en las provincias y los municipios requiere de un ordenamiento urgente".
UNIDOS PARA RECAUDAR.
Sin embargo, desde los organismos recaudadores nacionales, provinciales y municipales no se presentaron propuestas de ordenamiento tributario. Los trabajos en conjunto que realizan tienen como fin fortalecer o potenciar los mecanismos recaudatorios. Tal es el caso de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), que en 2012 reunió a su director ejecutivo, Martín Di Bella, con los intendentes del centro de la provincia para analizar acciones que permitan fortalecer los ingresos de los municipios. En esa instancia, Di Bella declaró: "Estudiamos la evolución de la recaudación y pusimos a disposición de los municipios todas nuestras herramientas de gestión. Optimizar la administración es clave para desarrollar nuevas obras e implementar políticas sociales que mejoren la vida de los vecinos".
Asimismo, en marzo de 2012 el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y Di Bella rubricaron un convenio para intercambiar información. "Buscamos ejecutar acciones coordinadas destinadas a optimizar la gestión y afirmar la presencia institucional. En Buenos Aires tienen domicilio la tercera parte de los contribuyentes argentinos y, en términos de recaudación de tributos nacionales, representa el 15% del total del país", indicó Echegaray. A lo que agregó: "La firma de este acuerdo puede ser el punto de partida para poner en funcionamiento una Declaración Impositiva Unificada (DIU). Una herramienta que permitirá que los contribuyentes, a través de una entrada inicial de datos común, generen y presenten las declaraciones juradas que resulten obligatorias en cada jurisdicción".
LOS EVASORES.
Más allá de los reclamos de quienes tributan, también existe un gran porcentaje de empresas que trabajan en la informalidad.
"La Fehgra representa a las filiales y las filiales a aquellos que se asocian libremente. El que decide hacerlo trabaja de manera formal y justamente no son la mayoría. La informalidad creció exponencialmente. De hecho, la hotelería tiene una enorme competencia desleal con los alquileres temporarios, establecimientos que no pagan Ingresos Brutos y cuyos empleados están inscriptos como personal doméstico. Con la gastronomía sucede lo mismo; existe un alto porcentaje de locales que están inscriptos como monotributistas. Si bien no tenemos datos concretos sobre niveles de evasión, sabemos que en el país hay tantas camas formales como informales", remarcó Miranda.
Cabe agregar que los últimos datos que informó la Fehgra indican que existen 600 mil plazas de alquileres temporarios informales que no tributan más de US$ 1.000 millones de ingresos, dejando fuera del sistema a más de 150 mil empleados.
Por otra parte, el último informe que presentó la ARBA sobre Bares y Boliches Nocturnos indicó que siete de cada 10 boliches no están en regla (un 74%), que un gran porcentaje no está inscripto, que facturan menos de lo que venden y que no trabajan con tarjetas de crédito y/o débito.
Asimismo, los organismos recaudadores también hacen públicos sus operativos o investigaciones sobre empresas vinculadas a la hotelería y la gastronomía, y los niveles de informalidad que registran. A continuación, algunos de los casos denunciados en 2013:
• Febrero: la AFIP detectó restaurantes de zonas veraniegas que omitían facturar más de $ 185 millones. Los operativos se realizaron en la Costa Atlántica, Córdoba, Cataratas del Iguazú, Bariloche, Entre Ríos, El Calafate, Rosario y Mendoza.
En Monte Hermoso se excluyó del Monotributo a tres locales gastronómicos localizados sobre la peatonal Dufaur, ya que el total de las ventas de la primera quincena de enero superaba los límites máximos para permanecer a ese régimen. Mientras que en Villa Gesell, los controles efectuados en restaurantes detectaron que en una tercera parte de las ventas no se entregaban tickets.
• Marzo: durante todo el mes los agentes de la AFIP realizaron controles de ventas en restaurantes de Puerto Madero, San Telmo, Palermo y Caballito. En esta instancia se detectaron establecimientos que subfacturaron sus ingresos en el orden del 300%.
Por otra parte, la AFIP clausuró un restaurante en Puerto Madero que evadía más de $ 7 millones, y que en los últimos dos años no había presentado Declaraciones Juradas.
• Junio: la ARBA -junto al Ministerio de Salud provincial- llevó adelante un operativo de control en bares y boliches del conurbano bonaerense. El resultado fue la clausura de un bar y dos locales bailables. Además, se labraron cinco actas de infracciones impositivas y más de 10 intimaciones presenciales por distintas irregularidades tributarias.
• 8 de julio: durante el Operativo Nieve, en la Patagonia, la AFIP controló a 766 contribuyentes y labró 181 actas de constatación por presuntas infracciones a la Ley de Procedimiento Tributario. Esto incluía la no emisión de facturas, la falta de uso de los controladores fiscales y la no tramitación de las Claves de Altas Tempranas de trabajadores.
Luego de las investigaciones realizadas en los complejos de cabañas y hosterías del Cerro Catedral, excluyeron al 34,4% de los contribuyentes por no respetar los parámetros de las categorías del Régimen de Monotributo.
• 2 de agosto: la AFIP llevó a cabo un allanamiento en la cadena de franquicias "Lapana", dedicada a la comercialización de panes y cafés, con más de 20 locales en la ciudad de Córdoba y el interior. Allí constató la evasión de $ 5,2 millones en IVA e Impuesto a las Ganancias, y que en los establecimientos no se emitían tickets.
• Octubre: Luego de una intimación por parte de la ARBA, el Hotel Howard Johnson de Trenque Lauquen regularizó su situación tributaria. El establecimiento pagaba impuestos como terreno baldío y fue descubierto de manera satelital.
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COBRARAN IMPUESTOS POR PUBLICIDAD EN EL INTERIOR DE LOS LOCALES.
A partir de la nueva Ley Tarifaria porteña, todos los locales que tengan en sus vidrieras calcos con promociones deberán abonar un tributo anual. En Argentina, ya hay más de 130 municipios que aplican el tributo y, en los próximos días, los comerciantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzarán a recibir una carta anunciando el nuevo esquema de pago.
Se estima que los más afectados por el llamado "Impuesto al Calco" serán los bancos, los locales de tarjetas de crédito, las empresas de seguridad y los negocios de ropa, que suelen anunciar las promociones en sus vidrieras con distintas calcomanías.
De todas formas, voceros de la Cámara Argentina de Anunciantes (CAA) aclararon que habrá algunas excepciones para el nuevo tributo. "Si el calco no tiene que ver con ningún bien o servicio que se comercialice en el local no deberá pagar el tributo. El impuesto siempre estará a cargo de la empresa cuyo nombre figura en la imagen".
Para el relevamiento de la publicidad en la vía pública y en el interior de locales, así como para cobrar este impuesto municipal, el gobierno porteño contrató a la empresa Semcor de Patricio Pizera; que además realiza esta actividad en 25 ciudades del país.
Sin embargo, la CAA elaboró un documento de acceso público que afirma que se trata de "un negocio de dudosa legalidad, a costa de ciudadanos y empresas". Según la entidad, "las empresas privadas impulsoras del negocio" -como Semcor- "actúan en carácter de tercerizadas, ofreciendo a los municipios los servicios de relevamiento, verificación, determinación y gestión de cobro sobre los elementos publicitarios, a cambio de una importante participación en las sumas recaudadas".
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