Un bar inglés cobra por el tiempo de permanencia y no por la comida

En Londres, el emprendedor ruso Ivan Mitin abrió un bar llamado Ziferblat, más conocido como "Clockface". El establecimiento se caracteriza por romper con la lógica de los bares tradicionales, ya que los clientes pagan por el tiempo que estén adentro, en lugar de abonar por el consumo, como es habitual.
El propietario lo pensó como un lugar para el encuentro de amigos, estudiantes, freelancers y curiosos.
El negocio ofrece té, café y todo tipo de comida, e incluso permite que los clientes se lleven sus propios alimentos. El alcohol, en tanto, no está permitido.
Ahora Mitin busca expandir su proyecto a través del sistema de franquicias.