IATA contra la prohibición de vuelos nocturnos en Bruselas

Por Alejo Marcigliano

IATA manifestó su oposición a la iniciativa de prohibir los vuelos nocturnos en el aeropuerto Zaventem, de Bruselas.

“La propuesta es prematura ya que ignora las obligaciones internacionales de Bélgica bajo el Enfoque Equilibrado del ruido, incluidos los acuerdos bilaterales de servicios aéreos y que también está consagrado en la legislación de la Unión Europea. El Enfoque Equilibrado establece explícitamente que las restricciones de vuelo deben aplicarse como último recurso, solo después de una consulta detallada y un análisis de costo-beneficio, y cuando se hayan agotado los beneficios de ruido que se pueden obtener de otras posibles medidas del Enfoque Equilibrado”, asegura IATA.

“Cualquier prohibición de vuelos nocturnos en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem tendría un impacto negativo en la economía belga y en la conectividad aérea. Muchos de los vuelos que se verían afectados por una prohibición nocturna son vuelos de carga. Bélgica es particularmente fuerte en las exportaciones farmacéuticas que dependen del transporte aéreo para envíos rápidos y con control de tiempo y temperatura, en los que Zaventem es un líder mundial”, advirtió la Asociación.

“Las preocupaciones sobre el ruido de la comunidad alrededor del aeropuerto de Bruselas deben ser escuchadas, pero es profundamente desafortunado que el Ministro Gilkinet haya intentado eludir el Enfoque Equilibrado, que es el proceso internacional exitoso y aceptado desde hace mucho tiempo para gestionar los impactos del ruido en los aeropuertos. El enfoque equilibrado ayuda específicamente a mitigar el ruido al tiempo que protege los beneficios de la conectividad aérea para la economía y la comunidad, tanto cerca del aeropuerto como en toda Bélgica, sobre todo en términos de miles de puestos de trabajo. Es vital que el gobierno deseche esta propuesta y, en cambio, participe en una consulta significativa con las partes interesadas”, dijo Rafael Schvartzman, vicepresidente regional de IATA para Europa.

La iniciativa que encendió la polémica con IATA

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El ministro de Movilidad y Transporte de Bélgica, Georges Gilkinet.

Georges Gilkinet/Facebook

“Reducir la contaminación acústica y ambiental para los residentes del Aeropuerto Nacional de Bruselas, en particular en los momentos más sensibles, que son las noches, las mañanas, las tardes y los fines de semana", este es el núcleo del proyecto de decreto elaborado por el Ministro de Movilidad y Transportes de Bélgica, Georges Gilkinet, destinado a actualizar los conteos de cuotas (QC), es decir, el nivel máximo de ruido autorizado para cada aeronave que aterriza o despega en el aeropuerto”, explica un comunicado de la cartera belga.

“Estas normas no se han revisado desde 2009. Por lo tanto, era hora de actuar para poner el aeropuerto de Bruselas al nivel de otros aeropuertos europeos y preservar la salud de los bruselenses, flamencos y valones que viven cerca de las rutas de acceso al aeropuerto”, prosigue el texto.

“El vuelo sobre Bruselas es uno de los expedientes que llevan demasiado tiempo empantanados, por la falta de éxito en encontrar una solución que logre el consenso de todas las partes interesadas. Me había comprometido, de acuerdo con el acuerdo de Gobierno, a trabajar metódicamente para reducir la contaminación acústica favoreciendo el interés general de los vecinos, ya fueran flamencos, valones o bruselenses, respetando los intereses económicos del aeropuerto y de las 65.000 personas que allí trabajan”, dijo Georges Gilkinet, ministro de Movilidad y Transporte. “Tras una amplia consulta de todas las partes interesadas, presento al Gobierno una solución concreta destinada a reducir la carga de ruido general alrededor del aeropuerto nacional de Bruselas. Toda persona tiene derecho al descanso y a la tranquilidad de las noches. Y es esta calidad de vida la que estoy decidido a defender, garantizando al mismo tiempo el funcionamiento económicamente sostenible del aeropuerto, similar a las elecciones realizadas por otros aeropuertos europeos preocupados por la sostenibilidad y una mejor convivencia con las poblaciones locales”, agregó el ministro.

En concreto, la propuesta gubernamental pretende reducir el número de vuelos nocturnos entre las 23 y las 6 de la madrugada.

Lo que le sucede a Zaventem, se relaciona inevitablemente con las limitaciones recientes impuestos a otros aeropuertos como el London City o el de Schiphol, en Ámsterdam.