Desde hace 28 años Hipermayorista Makro trabaja en Argentina y desde entonces logró posicionarse en el rubro de supermercados mayoristas, especializándose en el cliente profesional. Estos años de trayectoria le permiten hoy a su CEO, Arnoud J. van Wingerde, analizar la coyuntura política y económica que atraviesa el país, las fluctuaciones de la demanda, la necesidad de encarar negocios sustentables y las tendencias que impactarán en el supermercadismo en los próximos años.
“Tenemos resultados operativos sustentables”
NÚMEROS DE HOY.
-En un contexto inflacionario y de caída de las ventas, ¿qué proyecciones realizaron y que dígitos de crecimiento tuvieron en el último tiempo?
-Este 2016 tenemos pensado vender por arriba de $ 11 mil millones entre todas las tiendas que integran Makro Argentina. Además, el último año crecimos en ventas un 35% respecto de 2014, alcanzando de esta manera una participación en el mercado mayorista superior al 11%. Somos una empresa que tiene más de 25 años en Argentina, y de hecho cuando cumplimos ese aniversario nos propusimos que en los próximos 25 años también queríamos estar acá. Por eso tenemos resultados operativos sustentables que nos permiten generar año tras año retornos a nuestros accionistas europeos.
-En este escenario ¿qué política tomó la compañía para continuar siendo rentable?
-Estamos en una etapa inflacionaria y eso nos preocupa. En este escenario Makro siempre va detrás del mercado en la suba de precios. Si bien no es la mejor decisión en términos de rentabilidad, es una manera de preservar los intereses de nuestros clientes profesionales. Cuando un proveedor sube un precio, Makro antes de aumentarlo, espera a que el mercado lo haga primero. Lo que se dio en Argentina desde noviembre de 2015 a febrero de 2016 son subas de precios con las que no siempre estuvimos de acuerdo. Hubo una laguna política en esa instancia, pasamos de un sistema muy estricto de control, que cuando terminó muchos aprovecharon para subir precios, a nuestro juicio indebidamente.
Hoy existe una contracción de la demanda que es lógica, porque a los empresarios hoteleros y gastronómicos les afecta la suba de la luz, el gas, el alquiler y los sueldos que se ajustarán luego de las próximas paritarias. Tratamos de ayudar a nuestros clientes a pasar por este complejo momento, ofreciéndoles servicios como por ejemplo créditos para sus compras en Makro por un valor de $ 40 mil, que abonan recién a los 30 días.
UN CONCEPTO GLOBAL.
-Antes habló de Makro como una empresa "financieramente sustentable", ¿podría definir ese concepto?
-Creemos en todos los aspectos de la sustentabilidad y uno de ellos es el financiero. Somos una empresa sin deudas, y empleamos a 2.000 en 25 plazas. No tenemos objetivos desmedidos en términos financieros, sino que pretendemos crecer de a poco y de manera sostenida. Ése es el concepto de la sustentabilidad financiera.
Cabe aclarar que Makro está presente en cinco países de Sudamérica y pertenecemos al hólding holandés SHV. El grupo alcanzó una facturación global cercana a los € 20 mil millones. Si bien está diversificado, Makro es una de sus unidades de negocio y representa un 25% aproximadamente de la compañía.
-En los últimos meses comunicaron muchas de sus acciones vinculadas a la sustentabilidad, ¿desde qué otros aspectos trabajan este concepto?
-Como comentaba el hólding al que pertenece Makro nació hace 120 años como un negocio familiar y aspira a seguir siéndolo en el futuro. Por eso, algunas de sus aspiraciones son construir negocios sustentables para las próximas generaciones y dejarles un mundo mejor. Esos son los pilares de la compañía a nivel global.
De modo que la sustentabilidad es un ítem importante en cualquier mercado donde hagamos negocios. Como empresa obtenemos una ganancia y tenemos que devolverle algo a la sociedad donde estamos insertos. En el caso de Argentina trabajamos la sustentabilidad desde dos ejes: lo social y lo medioambiental. Para el primer caso lo hacemos a través de cuatro ONGs: Fundación Pescar, Techo, Caminando Juntos (United Way) y Che Amigo. En cuanto al cuidado del medioambiente, Makro Argentina mide desde hace cuatro años la huella de carbono de las tiendas, llevando a cabo programas para reducirla progresivamente. Por ejemplo, en las áreas de perecederos las heladeras tienen puertas cerradas, que reducen el consumo de energía y conservan mejor los productos. A su vez, estamos cambiando todos los sistemas de refrigeración de gas freón por glicol y agua, y equipando las cámaras de congelados con gas ecológico. Además, colocamos en todas las tiendas lámparas de bajo consumo, instalamos plantas de tratamiento de aguas donde es necesario y separamos los residuos, entre otras acciones.
-¿Considera que la demanda, los proveedores y los competidores también están alineados con estas políticas de sustentabilidad?
-En Argentina el concepto de cuidar el medioambiente se está empezando a difundir entre el sector empresarial. Makro quiere seguir siendo pionero en este tipo de acciones e incentivar al resto de las empresas a que la sigan en esta misión. En el sector mayorista, por ejemplo, otros nos empiezan a copiar lentamente, lo cual es bueno. Sin embargo, en Europa y Estados Unidos los clientes no eligen a las compañías que no se comportan de manera responsable con su entorno. Y estamos convencidos de que en 10 años las empresas no van a subsistir si no cumplen un rol en el cuidado del medioambiente.
SOCIOS ESTRATÉGICOS.
-Además del aspecto sustentable, ¿qué otro análisis puede hacer de los proveedores con los que trabaja?
-En el caso de Makro, sólo trabajamos con empresas que cumplan con las leyes o reglamentaciones vigentes. Contamos con aproximadamente 600 proveedores a los que cada vez más les exigimos cumplir con normas de sustentabilidad. De hecho, vamos a implementar auditorías que van desde la utilización responsable de la mano de obra hasta las medidas de cuidado del medioambiente y procedimientos de seguridad e higiene en planta, entre otros. De todos modos, hay que destacar que en Argentina la mayoría de las empresas trabajan muy bien, desde las multinacionales que abrieron aquí sus oficinas hasta empresas fundadas por inversores locales.
-Usted mencionó que Makro Argentina tiene contratados cerca de 2.000 empleados, ¿cómo definiría las aptitudes y el nivel académico de los recursos humanos de este país?
-En lo personal trabajé en varios países en este mismo rubro y la profesionalidad de los recursos humanos en Argentina es muy alta. Los alumnos egresan de las escuelas secundarias y de la universidad con muchas ganas de crecer y seguir capacitándose. Además, estar a cargo de una gerencia en Argentina brinda un enorme expertise. Siempre está latente una incertidumbre en lo económico y lo político, la agenda no es la misma de un día a otro, hay que manejar altos índices de inflación o lidiar con controles de precios. Trabajar en una empresa en Argentina te enseña a adaptarte rápidamente a los cambios, a nuevos escenarios y a sobrevivir. Eso hace a una fuerza humana muy rica.
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