Fundada en 1922, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles cuenta con más de 100 filiales en todo el país, es miembro fundador de la Federación de Asociaciones de Empresarios Hoteleros Iberoamericanos (Fadehi) y participa del Congreso Directivo de la Asociación Internacional de Hoteles y Restaurantes (Ih&Ra).
Actualmente, Rafael Armendáriz Blázquez se desempeña como presidente de la Comisión de Honor y Justicia del Comité Ejecutivo, y en diálogo con Hospitalidad y Negocios planteó cuáles son las necesidades y estrategias del sector privado.
“Los hoteleros deberemos velar por nuestros intereses y por los del sector en su totalidad”
Después de un 2009 difícil para el turismo, tanto por los efectos de la crisis internacional como por la emergencia sanitaria, México trabaja desde la promoción y la capacitación para la recuperación del sector. En palabras de Armendáriz Blázquez, "se trata de un proceso lento que demanda el esfuerzo tanto del sector público como el privado".
UN AÑO DESPUES.
- ¿Qué balance realiza hoy de las dificultades que enfrentó el país en 2009?
- Hay que diferenciar dos factores que afectaron al sector pero que tuvieron distintos alcances y consecuencias. La crisis financiera fue un fenómeno coyuntural de largo plazo que ya esperábamos y que nos permitió tomar ciertas medidas. No es la primera vez que enfrentamos un contexto similar. En esa oportunidad, la mayoría de los empresarios hoteleros, gastronómicos, transportistas y agentes de viajes tomaron ciertas previsiones en sus negocios, como el ahorro, la optimización de los gastos, un refuerzo en poner especial atención a los detalles de calidad en el servicio y en asegurar que el cliente se vaya contento.
La mayor dificultad en 2009 fue que se dio una crisis dentro de otra. La alerta sanitaria fue coyuntural de corto plazo y empeoró una difícil situación. Obligó a que varios hoteles, alrededor de 35, tuvieran que cerrar. Asimismo, hubo una cancelación masiva de reservas de vuelos, así como de varios congresos y convenciones.
Fue hace ya un año que, en medio de la celebración del Tianguis Turístico de Acapulco, por disposición oficial se cerraron restaurantes, cines y hubo que canselar. La Ciudad de México tuvo sus calles casi desiertas. En Cancún varios hoteles cerraron sus puertas y tuvieron que despedir a cientos de empleados.
Esa crisis sanitaria duró unas semanas, pero fueron suficientes para causar pérdidas millonarias, de las cuales apenas hoy nos estamos recuperando.
En 2009 se perdieron US$ 2.013 millones en concepto de divisas turísticas, lo que significó una baja del 15% respecto a 2008. Y los efectos se sintieron en todos los destinos del país, siendo los más golpeados aquellos del interior que no cuentan con playas.
LO QUE VA DEL AÑO.
- ¿Cómo se está desarrollando la actividad en 2010?
- El inicio del año fue prometedor. Nuestras expectativas eran superar lo realizado en 2008. Durante Semana Santa hubo una ocupación general promedio en el país del 81% y se alcanzó una derrama económica de un 12% más que el año anterior.
Sin embargo, no todos los resultados son optimistas. El ingreso de divisas turísticas del primer bimestre fue US$ 2.349 millones, es decir que cayeron un 1,40% respecto de 2009 y un 9% en relación con 2008.
Quizás es muy prematuro decir que habrá una recuperación en este sector. Pensamos que se debe tener paciencia y dirigir nuestros esfuerzos a una promoción agresiva de todos los destinos turísticos del país.
Recién los resultados de la temporada vacacional de verano confirmarán la tendencia positiva o demostrarán que no hay una recuperación como tal. Mis pronósticos para esa etapa es que habrá resultados ligeramente mayores comparados con 2008.
- ¿Cuál cree que será el ritmo de inversión en hotelería en los próximos años?
- Nuestras estimaciones en materia de inversión no son buenas; de hecho esperamos que las inversiones privadas continúen disminuyendo.
Sabemos por información que ha dado a conocer la Secretaría de Turismo de México que hay proyectos en el ramo turístico de alrededor de US$ 2 mil millones. Si esto es correcto, implicaría una inversión 50% menor a la que se registró en 2008, cuando los proyectos sumaron unos US$ 4 mil millones.
Cabe destacar que tanto las inversiones como la afluencia turística están íntimamente relacionadas con la percepción que se tiene de México. Desgraciadamente, el clima de inseguridad que se percibe de nuestro país es alto. Noticias de actos violentos y de la guerra contra el narcotráfico no ayudan a mejorar la situación.
SINERGIA CON EL SECTOR PUBLICO.
- ¿Qué tipo de trabajo realiza conjuntamente la Asociación con el sector público y cuáles son los reclamos que generalmente le realizan?
- El sector hotelero siempre tuvo una postura de cooperación con las autoridades turísticas de México. Nuestra política siempre fue la de colaborar y ofrecer asesoría al gobierno federal. Consideramos que el apoyo más valioso que las autoridades pueden brindar es el impulsar la promoción de los distintos destinos del país, promover reformas en materia migratoria que faciliten el ingreso del turismo extranjero y que se incentive la entrada de capitales de inversión.
- ¿Cuáles son las expectativas sobre la gestión de Gloria Guevara Manzo en la Secretaría de Turismo?
- El hecho de que la nueva secretaria de Turismo provenga del sector privado es algo bueno, implica que cuenta con el conocimiento del sector, con experiencia y sensibilidad.
Esperamos que sea una gestión en la que se tome en cuenta la opinión del sector privado, que haya una apertura para nuestra colaboración.
La principal preocupación de nuestro gremio es mejorar la imagen de nuestro país.
- ¿Cuáles son las estrategias que pretenden aplicar desde la Asociación y conjuntamente con el sector público?
- Alentar a que se nos visite. Eso sólo se logrará mediante una enérgica campaña promocional que cambie la mala imagen. Debe ser una campaña planeada por parte del CPTM, que tiene los recursos y canales apropiados para ello.
El sector privado hará lo suyo en lo que se refiere a ofrecer una cara amable a los turistas y un servicio de calidad.
En mayo sostuvimos una reunión de trabajo con las autoridades, en la que nos comprometimos a promover la creación de rutas y corredores turísticos seguros, y a difundir las medidas de prevención que deben tomar los turistas en materia de seguridad.
Asimismo, estamos en proceso de estandarizar una clasificación y certificación hotelera que garantice la higiene de los establecimientos y alimentos, la calidad en el servicio, en pos de lograr la satisfacción de nuestros clientes.
- ¿Qué beneficios aporta el Programa Especial de apoyo a las pymes al sector hotelero de su país?
- Ofrece la posibilidad de que los pequeños empresarios mejoren sus negocios o los amplíen. Desafortunadamente, el proceso para acceder cuenta con demasiados requisitos para lograr su adjudicación.
TRABAJO DE CAPTACION.
- ¿Planean seguir captando afluentes de Estados Unidos y Canadá? ¿De qué forma?
- Esas dos naciones son nuestros principales mercados en el extranjero. Seguiremos captando turistas de ambos pa, ya que representamos una alternativa económica y cómoda por nuestra cercanía geográfica.
En ese sentido, llevamos adelante programas de promoción intensivos. Enfocamos nuestra atención en que se vayan contentos y recomienden a México como un destino turístico de calidad. Nuestra principal fortaleza somos nosotros mismos, y nuestra debilidad, lo que dejemos de hacer.
MIRANDO AL SUR.
- ¿Cuáles son las problemáticas comunes a todos los hoteleros de la región?
- Básicamente la capacitación para ofrecer un servicio de calidad, manejar precios competitivos que atraigan al turismo interno -que es tan importante o más que el extranjero-, trabajar de manera productiva en conjunto con las autoridades turísticas y tener una visión a largo plazo para planear estrategias. Estos es lo que realmente nos falta en la región, quizás con algunas excepciones.
Otra dificultad es la falta de apoyos para el pequeño y mediano empresario, que al menos en el caso de México conforma más del 80% del empresariado turístico. El apoyo no debe ser sólo económico ni de incentivos fiscales, sino también de capacitación.
- ¿Cómo evalúa el futuro de la industria turística en Iberoamérica? ¿Y del sector hotelero en particular?
- Ya no es un panorama incierto como el del año pasado, sino de una recuperación lenta. Los hoteleros deberemos velar por nuestros intereses y por los del sector en su totalidad. No concibo otra forma para acelerar el ritmo de recuperación.
Tampoco será posible esta recuperación sin el apoyo y participación de los distintos órganos de gobierno, cuyas acciones afectan de manera directa a nuestra industria, no sólo en México sino en todos los países de habla hispana.
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