En el marco de la celebración de la vendimia Nº 100, Alfredo Roca dialogó con Hospitalidad & Negocios sobre el pasado y el presente de Bodega Alfredo Roca, además de temas específicos del mercado.
"Haber alcanzado las 100 vendimias tiene un gran significado, ya que es la continuación del legado de mis abuelos inmigrantes españoles e italianos. Ellos llegaron a San Rafael en 1912, encontrándose con una tierra virgen, fértil y grandiosa, a la cual le entregaron sus vidas, trabajando de sol a sol y enfrentando las adversidades de la naturaleza, como vientos, heladas y tormentas implacables. Pero no se amedrentaron; siguieron adelante y con mucho esmero cuidaron de sus vides, en especial el malbec, sin suponer que con los años se convertiría en el vino emblemático argentino. A pesar de las penurias siguieron siendo una familia muy alegre, sobre todo al lograr los primeros vinos en su pequeña bodega. Así se gestó este entusiasmo por la industria vitivinícola que supieron transmitir a sus hijos y nietos", expresó.
- ¿Cuándo nació la Bodega Alfredo Roca?
- La bodega surgió como una sociedad a partir de 1976. En los comienzos, mi rol fue el de socio fundador, aportando mis conocimientos de vitivinicultura, como enólogo y como gerente. Con el paso del tiempo pudimos adquirir el total de la sociedad, que desde mediados de los 80 pertenece a nuestra familia.
- ¿Cursó alguna carrera relacionada con la actividad?
- Sí, estudié Enología en el Colegio Salesiano Don Bosco, de Rodeo del Medio (Maipú, Mendoza). Me gradué en 1957. Uno de mis profesores fue el presbítero Francisco Oreglia, una eminencia en el estudio de la enología. Él decía que "la elaboración del vino es una ciencia, pero también debe ser un arte". Allá por 1965 fundó la Facultad de Enología y de Industria Frutihortícola de Don Bosco, donde se graduó mi hijo Alejandro 40 años después que yo.
LA BODEGA HOY.
- ¿Quiénes integran la bodega?
- La bodega está dirigida e integrada por la familia Roca: mi esposa Gladys y mis hijos Alejandro, Carolina y Graciela. Además, la integran los profesionales y quienes trabajan en la elaboración de nuestro vino, en la administración y en la parte comercial, además de las personas que laboran en nuestros viñedos.
- ¿Cómo llegaron a consolidar una bodega de renombre?
- Es el resultado de trabajar con dedicación y constancia, siempre enfocados en la calidad y el profesionalismo, con visión de futuro. Un ejemplo fue habernos presentado en 1987 en el concurso de Vinexpo de Bordeaux, Francia, donde obtuvimos dos medallas de oro y una de bronce. Nos fuimos posicionando en el segmento de vinos de producciones limitadas -en nuestro caso el límite es la cantidad de uva propia cosechada cada año-, que buscan expresar lo mejor de la región de origen, que es San Rafael, el oasis sur de Mendoza.
- ¿Con qué variedades de uvas trabajan?
- Trabajamos con las que tenemos plantadas en nuestros viñedos, cepas, algunas, de más de 70 años de antigüedad. Contamos con malbec, bonarda, merlot, cabernet sauvignon, syrah, pinot noir y tempranillo entre las tintas, y chardonnay, chenin blanc, tocai, sauvignon blanc y proseco, entre las blancas.
- ¿Cuál es la producción anual de Bodega Alfredo Roca?
- La producción anual es de alrededor de 700 mil litros. Elaboramos vinos de cuatro gamas diferentes, más algunos de ediciones especiales con partidas muy acotadas.
- ¿Exportan vinos? ¿A qué países?
- Exportamos desde 1996. Los principales mercados son Estados Unidos, México, Centroamérica, Brasil, China y algunos países de Europa, como Francia, Inglaterra y República Checa. Exportamos con la misma marca que trabajamos en el mercado local.
- ¿Cuánto tiempo lleva crear un vino y quiénes intervienen en el proceso?
- El vino nace en el viñedo, por lo que el ciclo se inicia allí. Por ejemplo, en esta etapa del año (inicio de invierno) estamos podando. A través de la poda se controla la producción por planta. Con este trabajo logramos la calidad de las uvas con las que se producirán los vinos de la cosecha 2014. El riego de nuestros viñedos es controlado con el mismo fin de obtener la mejor calidad.
A fines de setiembre se produce la brotación y posterior desarrollo de hojas y racimos; trabajamos planta por planta raleándolas para lograr una mejor exposición y aireación de la fruta. Luego, en el verano se comienza con la cosecha, que en nuestro caso es manual, con tijera y en cajas de hasta 20 kg., lo que garantiza que los racimos lleguen enteros y en perfecto estado de sanidad a la bodega. Luego se recibe la uva con mucho cuidado, utilizando maquinaria de última generación, equipo de frío para controlar la temperatura del proceso de elaboración y la aplicación de gases inertes para evitar la oxidación de la uva y el vino.
Cada línea de vino tiene un proceso de estacionamiento acorde, ya sea en barricas, vasijas o botellas. Todo esto se hace con el fin de lograr vinos elegantes, armónicos, y con la mejor expresión varietal y de nuestra región.
EL MERCADO.
- ¿Qué cambios experimentó en el mercado en las últimas décadas?
- Hubo variaciones en los actores del mercado. Por el lado de los productores hubo un cambio estructural en los viñedos, que trabajan en pureza varietal, cambio de sistema de conducción, riego por goteo, control de rendimiento por hectárea, todo apuntando a obtener la mejor calidad posible. En cuanto a las bodegas, hubo una mayor tecnificación, aplicación de frío y gases inertes, nuevos equipos de mayor productividad y mucho profesionalismo.
Tanto del lado de la oferta como de la demanda hubo un giro hacia una mayor calidad y menor volumen; de vinos de mesa a varietales.
Además, Argentina se internacionalizó. Aumentaron las exportaciones, recibimos inversiones del exterior y, al mismo tiempo, el consumidor empezó a conocer de vinos del resto del mundo. Todo esto sucedió en forma paralela a un gran desarrollo del turismo enológico, impulsado por el interés de conocer lo que se consume, su origen, su método de elaboración y las personas detrás del producto.
- ¿Cómo define al consumidor argentino actual?
- El consumidor ha evolucionado de la mano de la industria. Muestra mayor interés en saber sobre vinos, lo que lleva a una mayor demanda de información: cursos, lectura, visitas a bodegas... Asimismo, cada vez más mujeres se acercan al vino y lo disfrutan en todas sus versiones, ya no sólo espumantes o blancos. Y hay quienes están siempre en la búsqueda de nuevas propuestas, ya sea de marcas, variedades o regiones. En el caso de los jóvenes, notamos que se están acercando de la mano de los espumantes.
- ¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades de la vitivinicultura argentina?
- Las fortalezas radican en el excelente clima, suelo y calidad de aguas, que favorecen la sanidad de uvas (tratamientos preventivos sin necesidad de usar pesticidas); la diversidad de marcas y baja concentración de bodegas; la excelente calidad de los vinos; y los excelentes licenciados en enología y enólogos que compiten a nivel internacional. En cuanto a las debilidades, señalo la gran cantidad de viñateros que, por ser muy pequeños se les dificulta mantenerse actualizados para trabajar con una mayor calidad (selección varietal, sistemas de conducción y riego, entre otros aspectos); la falta de créditos blandos para el sector, como existen en otros países; y la lejanía geográfica en relación al mercado externo.
- ¿Cómo es el vínculo comercial de la bodega con el sector hotelero y gastronómico?
- Tenemos una buena relación con el sector. Trabajamos a través de nuestra oficina comercial en Buenos Aires y mediante nuestros distribuidores en el interior del país. Ofrecemos una variedad de gamas de productos que van de los $ 40 a los $ 250, lo que permite que diversos negocios incorporen algunos o todos nuestros vinos.
- ¿De qué manera se promocionan en ese segmento?
- Fundamentalmente a través de degustaciones dirigidas, en lo posible por nosotros o sommeliers de la bodega. Realizamos comidas por pasos con diferentes vinos, charlas para clientes y también ofrecemos capacitaciones al personal encargado del servicio o ventas.
- ¿Por qué el presente es promisorio para el vino argentino?
- Porque el vino de calidad es cada vez más valorado. Porque se ha profesionalizado la producción y la comercialización, apuntando siempre a la mejora continua. Porque el vino consumido con moderación es una bebida que brinda mucho placer, se comparte con amigos y familia, y es una excelente bebida para las comidas. Y porque los jóvenes se acercan al vino desde lo laboral, como profesionales; y desde el disfrute, como consumidores.
- ¿El malbec seguirá siendo el emblema argentino?
- Sí, acompañado de un mayor protagonismo de otras cepas, como el bonarda -en tintos- y el torrontés -en blancos-. El bonarda es un cepaje muy antiguo en nuestro país, que ha logrado una expresión única. En nuestro caso contamos con viñedos añosos, de más de 80 años, que al tener un bajo rendimiento natural logran una excelente calidad de uva.
- ¿Con qué mercado hay que trabajar más intensamente?
- Trabajamos en todos los mercados que estamos presentes con igual dedicación e intensidad. Los tradicionales generan una demanda constante, mientras que los mercados donde el vino es novedad requieren más degustaciones y promociones.
- ¿Hoy el vino es un negocio, un arte o una moda?
- El vino es arte y negocio. Para nosotros elaborar vino es un arte, en el cual está incluido el negocio que permite que ese arte se autosustente.
- ¿Cuáles son las proyecciones de la bodega?
- Estamos con el proyecto de contar con una producción propia de espumantes. También estamos desarrollando un espumante a base de la uva proseco. En lo comercial siempre estamos desarrollando nuevos mercados, tanto en el exterior como a nivel nacional, ya que nuestro crecimiento siempre es gradual.
-¿Se aplican acciones ecosustentables en su bodega?
- Estamos trabajando en sustentabilidad, participando activamente en la cámara Bodegas de Argentina Asociación Civil. Como uno de los recursos más críticos es el agua, priorizamos invertir en eso. A través de la financiación del "Fondo Provincial para la Transformación y el Crecimiento de Mendoza" realizamos la colocación de riego por goteo en todos nuestros viñedos. Asimismo, estamos participando del programa "Producción más limpia" del gobierno nacional y provincial, destinando fondos para lograr un uso más eficiente de energía y de agua en bodega, y en la adaptación de procesos e insumos para tener un menor impacto ambiental.
- Mendoza fue designada sede del concurso "Mejor Sommelier del Mundo", ¿qué importancia tiene esta noticia para la actividad?
- Es muy importante para los vinos argentinos, ya que nos proyecta al mundo de la mano de los sommeliers. Llegarán a nuestra provincia los mejores de cada región para competir; eso permitirá que conozcan nuestra tierra, nuestros viñedos, nuestras bodegas, nuestra gente, nuestra tradición y la cultura del vino. Los sommeliers han contribuído al conocimiento y la difusión del vino; son ellos los que dialogan con el consumidor, ya sea en el momento de ofrecerles una copa o a través de su opiniones en diversos medios de comunicación.
Temas relacionados