Dos aerolíneas estatales, con diferencia de días, consiguieron financiación extra para atravesar el difícil momento que atraviesan. La primera de ellas es South African Airways (SAA), que accedió a US$ 239 millones otorgados por el Banco de Desarrollo de África Austral (DBSA). Los fondos servirán para que la compañía continúe operando con normalidad hasta que presente un nuevo plan de reestructuración, a fines de febrero. La otra compañía es Alitalia, que recibió el visto bueno del Senado italiano para que el gobierno le inyecte unos € 400 millones en la forma de un empréstito. Hace un par de semanas, la ayuda había sido aprobada en la Cámara de Diputados.
Boeing B-777 de Alitalia.
El respaldo del Senado italiano involucró una votación que alcanzó los 140 votos positivos, 1 en contra y 100 abstenciones. La Unión Europea prohíbe formalmente las ayudas financieras, de modo que se trata de un préstamo que debe ser puntillosamente restituido en hasta seis meses. Estos € 400 millones, se suman a otros € 900 millones, que elevan el total de los créditos a € 1.300 millones.
Cabe recordar que Alitalia está en administración estatal desde mayo de 2017 y desde entonces viene elaborando planes para el relanzamiento con la integración de socios privados. El más reciente intento tenía a la también estatal Ferrovie dello Stato (que terminó desistiendo), como protagonista, junto a Delta Air Lines y al grupo Atlantia, de Benetton, que sería hoy por hoy el único posible interesado en carrera.
En el caso de SAA, el 21 de enero pasado y mediante un comunicado, la empresa anunció la reducción de vuelos consolidando una serie de servicios entre sus dos principales hubs: Johannesburgo y Ciudad del Cabo, y entre el primero y Durban. En total se cancelaron 10 vuelos y los pasajeros fueron reubicados en otros servicios o en los de la filial low cost de SAA, Mango. Asimismo, se canceló el vuelo de Múnich, manteniendo el de Fráncfort y reubicando los pasajeros en otros socios de la Star Alliance.
“Estas decisiones están en línea con la política habitual de SAA de revisar vuelos y consolidar servicios con baja demanda. Además, durante el proceso actual de Business Rescue, estas cancelaciones representan una estrategia responsable para ahorrar efectivo y optimizar la posición de la aerolínea antes de cualquier inversión de capital adicional”, explicó la compañía en un comunicado.
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