“Sabre y Farelogix han acordado rescindir el acuerdo de fusión de las partes, que expiró a la medianoche del 30 de abril. Continuamos creyendo que la transacción no fue anticompetitiva, un resultado confirmado por la decisión del tribunal federal de distrito de Estados Unidos a favor de Sabre. Desafortunadamente, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA), actuando fuera de los límites de su autoridad jurisdiccional, ha prohibido la transacción. Estamos totalmente en desacuerdo con la decisión de la CMA”, así comienza el comunicado oficial de Sabre que lleva la firma del CEO del holding, Sean Menke.
Sabre desiste de comprar Farelogix
El 30 de abril ambas empresas debían renovar el compromiso con la fusión, pero decidieron dar marcha atrás.
“Seguimos comprometidos con nuestro objetivo a largo plazo de crear un nuevo mercado para viajes personalizados. Posicionados en el centro del negocio de los viajes, Sabre es un componente crítico del ecosistema de viajes. Estamos en una posición única para crear soluciones que expandan la distribución acceso a contenido enriquecido a través del mercado del Sistema de Distribución Global (GDS) y también ayuda a las aerolíneas a crear ofertas personalizadas para sus clientes, incluido el desarrollo de soluciones habilitadas para NDC”, concluye el comunicado.
Con diferencia de pocos días, Sabre recibió dos noticias opuestas completamente. En Estados Unidos obtuvo la luz verde para la adquisición de la empresa de tecnología aeronáutica Farelogix, pero días después, un organismo equiparable, pero del Reino Unido, le dijo no a la compra. Si bien en el momento Sabre planteó que apelaría la decisión y continuaría con la disputa legal, es evidente que el cambio de postura demuestra o que el fallo negativo era irreversible, o que la disputa judicial, por larga y complicada, era inviable.
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