Los resultados de la guerra comercial desatada por la política de aranceles recíprocos y el errático programa de Donald Trump siguen castigando a la economía de Estados Unidos, y el turismo se ha llevado todos los números perdedores.
El turismo de Estados Unidos, sin tregua: el receptivo y el interno siguen en caída libre
Las esquirlas de la guerra comercial y la inestabilidad de la economía de Estados Unidos producen daños colaterales al turismo receptivo e interno.
El turismo de Estados Unidos, jaqueado por la guerra tarifaria y la inestabilidad económica.
Tanto el turismo receptivo como el interno continúan en una pronunciada caída, y los presagios de que la economía estadounidense cierre el 2025 con una recesión generan un panorama desalentador para la industria.
El turismo interno sufre la inestabilidad económica
Tras un primer trimestre en el que el PBI estadounidense se contrajo 0,5% y a un ritmo más acelerado de lo proyectado, el estado de la economía es aún terreno empantanado.
Pese a que la guerra tarifaria parece haber pasado su punto más álgido y la administración Trump selló treguas para mitigar el impacto inicial, los efectos perduran, lo que se evidencia en la inestabilidad de la economía.
Con este telón de fondo, el turismo interno es una actividad que no es ajena a estos hechos, y las cifras así lo marcan:
- Los volúmenes en los puntos de control de seguridad de la TSA registraron en mayo una caída interanual del 1,7%.
- Las visitas a parques nacionales registran en lo que va del año hasta mayo una caída de 4,2%.
- La demanda hotelera prácticamente no creció en mayo, pese a un movimiento de tres millones de pasajeros el fin de semana del Memorial Day.
- Sobre la demanda hotelera, vale remarcar que este año ha caído 1,4% el número de huéspedes en destinos vacacionales, que sugiere cierta debilidad de los viajes de ocio.
El turismo receptivo no se recupera de la guerra comercial
El turismo receptivo "overseas" registró un descenso interanual del -2,8%. Si bien son cifras modestas luego del -11,6% que alcanzó en marzo, la caída sostenida es alarmante.
En esta línea, la caída acumulada en el año hasta mayo, de un -0,8%, parece ser “suave”, aunque esta cifra no contempla el tráfico de pasajeros provenientes de México y Canadá, dos de los mercados más relevantes para el turismo estadounidense. Además, este guarismo contrasta duramente con los pronósticos previos de un 10,5% de crecimiento para 2025.
"Las políticas y pronunciamientos de la administración Trump han contribuido a una creciente ola de rechazo hacia Estados Unidos entre los potenciales viajeros internacionales", sintetizó Tourism Economics.
Alemania, Francia y Canadá, desde luego, son los casos más notorios de pronunciado descenso. Mientras que Alemania registró en mayo una caída interanual del -18,7% en la llegada de visitantes a Estados Unidos, la de Francia fue del -8,8%.
En tanto, el número de canadienses que regresaron por vía terrestre de visitas a los Estados Unidos cayó en mayo casi un 40% interanual. Además, es el tercer mes consecutivo con caídas que superan al 30%.
En este marco es que Oxford Economics estimó que las llegadas de visitantes internacionales a Estados Unidos registrarían un -9,4% en 2025, con pérdidas que llegarían hasta los US$ 9 mil millones.
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