Con más de 110 años de vida, Lagarde es una de las primeras bodegas fundadas en Mendoza. A su vez, en 1969 fue adquirida por la familia Pescarmona, que logró desde entonces posicionarla como un referente de vinos de alta calidad a nivel nacional e internacional. El emprendimiento busca constantemente el equilibrio ideal entre terroir, trayectoria e innovación.
Vino de guarda y con personalidad
Esta bodega establecida en Mendoza desde hace más de 100 años, se destaca hoy por aplicar una vitivinicultura de precisión. A su vez, ofrece al mercado vinos jóvenes, de guarda y espumantes de gran calidad e identidad propia. Uno de sus últimos lanzamientos destacados es la etiqueta Guarda Cabernet Franc.
Entre los ‘80 y los ‘90 Lagarde se dedicó a definir su estilo y elevar la calidad de sus vinos. Así llegó a ser el primer emprendimiento en Latinoamérica que plantó cepas no tradicionales, como el viognier o el moscato blanco. Además, se incorporó al enólogo Juan Roby, que se encuentra involucrado en todo el proceso productivo.
Actualmente, la bodega es liderada por Sofía y Lucila Pescarmona, tercera generación de la familia. Una de los conceptos que incorporaron es el de la sustentabilidad, a través de un modelo de gestión que promueve el respeto por las personas, la comunidad y el medio ambiente.
Asimismo, sus vinos hoy se comercializan en Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, China, Colombia, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Grecia, India y Japón, entre otros países.
En cuanto al terroir donde crecen sus viñedos, vale recordar que se ubica en la región denominada Zona Alta del Río Mendoza. Presenta las características de un suelo de origen aluvional, formado por los elementos que arrastra el agua de deshielo que baja de la cordillera de los Andes.
Esta condición hace que el suelo esté conformado por varias capas superpuestas y el contenido de cada una de éstas varíe notablemente de una zona a otra. Este fenómeno, sumado a las variables climáticas, es el responsable de que dos uvas plantadas en distintos terrenos presenten características diversas, incluso tratándose de una misma cepa. Teniendo en cuenta esta variación la bodega aplica una vitivinicultura de precisión.
LA LÍNEA DE GUARDA.
Uno de los últimos lanzamientos de la bodega es la línea Guarda, integrada por vinos de alta gama elaborados en pequeñas cantidades.
Se trata de las etiquetas Guarda Blend, Guarda Malbec DOC, Guarda Cabernet Franc, Guarda Cabernet Sauvignon y Guarda Chardonnay. En todos los casos son el resultado de largos periodos de investigación y reconocimiento de los mejores terruños de Luján de Cuyo, Mendoza.
Una de las etiquetas que se destaca es Guarda Cabernet Franc, que cuenta con las siguientes características:
• Composición varietal: 100% cabernet franc.
• Estructura del viñedo: espaldero alto, riego por goteo, poda por cordón con pitones.
• Fermentación: en tanques de acero inoxidable. Maceración previa en frío durante tres días. Fermentación con levaduras y remontajes diarios. El tiempo total de maceración es de 20 a 25 días, a una temperatura máxima de 30°C.
• Añejamiento: 100% del vino durante 12 meses en barrica de roble francés.
• Guarda en botella: entre cinco y ocho años.
• Alcohol: 14,4%.
• Acidez total: 6,75 g/l.
• Notas de cata: color rojo rubí con tonalidades violáceas. Aroma intenso a confituras de frutos rojos, dejos de eucaliptus, cedro y algunas especias. En boca la entrada es dulce, con taninos maduros y excelente untuosidad. Tiene un final largo y persistente.
• Maridaje sugerido: ideal para acompañar carnes asadas, pato, cordero y quesos bien curados.
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