En los años 90, la aviación comercial vivió un antes y un después: la llegada del Concorde, el vuelo supersónico fruto de la alianza entre British Airways y Air France, capaz de conectar Londres y Nueva York en poco más de cuatro horas. Ahora, el sector aéreo se prepara para una nueva era con el regreso de los vuelos supersónicos.
EEUU busca resucitar el "Concorde" y los vuelos comerciales supersónicos
Varias empresas de Estados Unidos quieren retomar los vuelos comerciales “súper rápidos” que unirían Londres y Nueva York en cuatro horas.
XB1 de Boom Supersonic.
La compañía Boom Supersonic, de Estados Unidos, ha logrado un avance clave en este ámbito al completar con éxito el primer vuelo supersónico de su demostrador XB-1, en un ensayo realizado en el desierto de Mojave, California.
El XB-1, diseñado como banco de pruebas para el desarrollo del futuro avión comercial Overture, alcanzó una velocidad de Mach 1.122, superando la barrera del sonido y validando tecnologías clave que serán implementadas en los próximos modelos de aeronaves de pasajeros.
Con el objetivo de revolucionar los vuelos transoceánicos, Overture será capaz de transportar entre 64 y 80 pasajeros a velocidades de Mach 1.7, reduciendo significativamente los tiempos de vuelo en comparación con los aviones comerciales actuales. Según las estimaciones, rutas como Nueva York–Londres podrían completarse en menos de cuatro horas, en lugar de las aproximadamente siete que requieren en la actualidad.
La expectación generada por este proyecto ha llevado a aerolíneas como American Airlines, United Airlines y Japan Airlines a realizar más de 130 pedidos de la futura aeronave, cuya producción se llevará a cabo en una nueva fábrica en Carolina del Norte, con una capacidad de fabricación de hasta 66 unidades al año.
¿Por qué este proyecto de vuelos supersónicos puede triunfar y no ser un fiasco temporal como el Concorde?
A pesar de los avances tecnológicos, la reintroducción de los vuelos supersónicos en la aviación comercial plantea desafíos importantes. Uno de los principales es la reducción del impacto ambiental y acústico, ya que el ruido de los booms sónicos fue una de las principales razones por las que el Concorde dejó de operar en 2003.
Boom Supersonic ha asegurado que Overture será más silencioso y eficiente que su predecesor, utilizando motores de última generación y un diseño aerodinámico optimizado. No obstante, el desarrollo de regulaciones que permitan la integración de estas aeronaves en el tráfico aéreo actual sigue siendo un aspecto clave a resolver antes de su entrada en servicio.
Con el éxito del XB-1, la industria de la aviación comercial se acerca un paso más al regreso de los vuelos supersónicos. Si los planes de Boom Supersonic avanzan según lo previsto, Overture podría despegar en los próximos años, redefiniendo la forma en que viajamos y acortando distancias en un mundo cada vez más conectado.
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