Las tendencias sobre el aumento en la disparidad en los patrones de gasto de los viajeros siguen al alza. Así lo señala un informe publicado esta semana por Arival, destacando que los más adinerados, en particular los jóvenes (los denominados “nuevos ricos”), están impulsando el crecimiento del sector turístico. Esta tendencia, denominada "brecha de riqueza en el turismo", plantea importantes desafíos para las empresas del sector, que deberán ajustar sus estrategias a este nuevo escenario.
Tendencias: las rentas medias reducen su gasto turístico
Según Arival, las últimas tendencias indican que las clases altas son las que más están aumentando su gasto en turismo.
El informe "Affluent Traveler" revela que los viajeros de mayores ingresos están destinando una porción cada vez mayor de su presupuesto a experiencias de viaje, mientras que aquellos con ingresos medios han reducido su gasto en turismo. Como resultado, el gasto total del sector se está concentrando en un grupo más pequeño y selecto de viajeros.
Los datos del estudio destacan que los jóvenes adinerados, de entre 18 y 44 años, constituyen dos tercios de los viajeros con alto poder adquisitivo y son responsables de una porción significativa del gasto turístico global. Por el contrario, los viajeros con ingresos medios, quienes históricamente han sido un pilar fundamental del sector, están perdiendo protagonismo en el mercado.
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Este cambio presenta desafíos significativos para la industria. Por un lado, las empresas deben adaptarse a las expectativas de un público más exigente, que busca experiencias únicas y exclusivas. Este grupo, que demanda mayor personalización y sofisticación, obliga a las compañías a innovar y mejorar su oferta.
¿Qué significa que las clases medias estén conteniendo el gasto turístico?
Por otro lado, la reducción del gasto por parte de los viajeros de ingresos medios podría implicar una menor diversificación de la demanda y una mayor exposición a las fluctuaciones económicas. Las empresas deberán encontrar un equilibrio entre satisfacer las necesidades del segmento más pudiente y mantener su atractivo para otros grupos demográficos sin comprometer su rentabilidad.
Douglas Quinby, cofundador y CEO de Arival, advirtió que este cambio podría no ser solo un ciclo económico, sino una transformación estructural que impactará de manera duradera en la industria turística. En este contexto, se hace imprescindible que las empresas adopten estrategias segmentadas, inviertan en tecnología y ofrezcan experiencias más personalizadas para mantenerse competitivas en el mercado.
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