El yogur helado, conocido popularmente también como frozen yogur, se convirtió en una de las vedettes de este verano. Esta alternativa light y saludable al tradicional helado llegó al país luego de arrasar en Estados Unidos y Europa, y promete ser la tendencia de consumo masivo más marcada de este año. ¿Por qué? Porque ya son varias las marcas que desembarcaron y están por desembarcar en el mercado local, incluidas algunas internacionales, como la canadiense Yogen Früz, que tiene más de 1.200 locales en 25 países -entre ellos varios de la región (Chile, Colombia, Venezuela, Bolivia y todos los de América Central)- y anunció que abrirá 29 establecimientos en Argentina y otros 21 en Perú, con la marca Fruzco.
Además, se espera el ingreso al negocio de La Serenísima, un gigante con el que se popularizará el producto. La multinacional Danone, que ya incursionó con éxito en esta categoría en varios países y en el mercado local comparte el uso de la marca con Mastellone Hnos., firmó un acuerdo con el Grupo New Delicity para abrir una cadena de locales de venta de yogur helado (el primero se concretaría en el Dot Baires).
Cabe mencionar que New Delicity -sociedad integrada por Diego Solá Prats, Santiago Pichon Rivière y Javier Paternostro- operará el negocio ejerciendo una vasta experiencia, ya que cuenta con 15 locales de Tentíssimo y 60 de Delicity.
También Mr. Yog's se prepara para abrir su primer local en Barrio Norte y tiene programada una segunda sucursal en la ciudad de Mendoza: "Vamos a ser los primeros en ofrecer un modelo de autoservicio, acompañando la propuesta del yogur helado con productos de panadería ligados al yogur, como tortas y galletitas", explicó Oscar Carabelli, socio de Mr. Yog's, a La Nación.
Asimismo, en Buenos Aires ya están funcionando otras propuestas similares, entre ellas Pinkfrost (Belgrano), Top It (Palermo), Yogurberry (Alto Palermo) y Zog (Palermo, microcentro, Caballito, Pilar y Avellaneda). Y también Freddo se lanzó a la competencia, con precios muy competitivos.
Las vueltas de la moda
Luego de arrasar en Estados Unidos y en Europa, el yogur helado llegó al país y promete convertirse en la mayor tendencia de consumo masivo del año. Ya son varias las marcas que desembarcaron y están por desembarcar en el mercado local, entre ellas La Serenísima y algunas internacionales.
UNA ALTERNATIVA SALUDABLE.
Entre los principales beneficios del yogur helado se destaca que tiene muy pocas calorías (alrededor de 100) y 0% de grasa. Además, se ofrecen diversos "toppings" para combinarlos: frutas, cereales, salsas y dulces, entre otros.
"El actual estilo de vida urbano ha provocado un incremento en la necesidad de satisfacer el apetito por comidas o snacks fuera del hogar. La gente busca alimentos ricos, rápidos, fáciles de llevar, saludables y con la posibilidad de adaptarlo a su propio gusto. El segmento gastronómico se desarrolló para satisfacer de mejor manera los hábitos cambiantes de los consumidores", explicó Guillermo Marx, quien se asoció con Ilana Messing para crear Top It.
"Pasamos la vida yendo y viniendo entre Argentina y Estados Unidos. Aunque no nos conocíamos, los dos estábamos viviendo en Buenos Aires y extrañábamos como locos el frozen yogur. Queríamos que todos los argentinos pudieran probarlo y entender la pasión que sentíamos por este producto tan rico", explicó Messing, y añadió: "Una vez que estudiamos el mercado local y analizamos el desarrollo mundial del producto, empezó la parte más divertida: dar con la receta perfecta. Hicimos miles de muestras y consumimos cientos de kilos de yogur (literalmente). Nos volvimos catadores expertos y, finalmente, encontramos el punto justo entre la acidez y la dulzura. Nuestro producto es elaborado localmente, utilizando sólo materias primas de alta calidad para obtener un producto nutritivo y delicioso".
Así, en octubre del año pasado inauguraron el local. La inversión inicial para desarrollar el negocio fue de US$ 100 mil, destinada principalmente al desarrollo del producto, las instalaciones y el local, que en lugar de sillas y mesas dispone de gradas, con objeto de crear un espacio comunitario, similar al de una plaza.
"La propuesta tuvo una gran aceptación por parte de los argentinos. Al principio algunos entraban por intriga y requerían de mucha explicación, aunque también hay muchos que conocen el producto del exterior", señaló Marx.
El precio promedio de cada yogurt helado Top It depende del tamaño y la cantidad de toppings: $ 13 las tres vueltas de yogur helado + dos toppings y $ 15 las cuatro vueltas + 2 toppings. Y $ 2 por cada topping adicional.
Además de la versión original, ofrecen el sabor frambuesa. "Tenemos sabores estacionales y la idea es ir incorporando más gustos con el tiempo. Los toppings también van variando, tanto las frutas frescas como las secas", explicó Messing.
Actualmente tienen servicio de delivery y se preparan para lanzar franquicias: "Los interesados en una franquicia deberían calcular una inversión un poco menor a lo que desembolsamos nosotros, ya que todo el desarrollo del producto está hecho y contamos con una fábrica de yogur con la que los proveeríamos", concluyó el emprendedor.
Por su parte, Pinkfrost describe a su producto como "suave, de ligera textura, con todos los beneficios originales del yogur. Son sabores irresistibles que complementan un estilo de vida sano".
Asimismo, enumera las ventajas de su consumo: facilita la digestión; es fuente de calcio, proteínas, fósforo, vitamina B12, potasio, magnesio, zinc y vitaminas A y D; ayuda a reducir el nivel de colesterol; colabora con el fortalecimiento del sistema inmune y ayuda a regular el correcto equilibrio de la flora intestinal; es apto para personas con intolerancia a la lactosa; y es un alimento probiótico.
En sus presentaciones Pinkcup (tacitas de tres tamaños) o Pinkcone (conos), Pinkfrost ofrece diversos sabores: natural ("suave, liviano, ideal para combinar
con todo tipo de frutas o salsas"), chocotorta ("delicioso dulce de leche, con la leve acidez del yogur y la amable conjunción del chocolate; especial para consumir con toppings de galletitas y salsa de chocolate"), maracuyá ("sabor intenso y energizante"), frutilla ("dulce y sabroso, ideal para todas las edades), frutos verdes ("frutal y refrescante por excelencia, con manzana, kiwi y uva moscatel").
SABORES PERSONALIZADOS.
Los emprendedores confían plenamente en el éxito del producto en el mercado local, ya que -además de que a los argentinos les gusta cuidarse-, existe una tendencia cada vez más marcada respecto a la personalización de la comida.
En ese sentido, a los yogures helados se les puede agregar toppings, algunos de ellos adaptados al paladar nacional, como es el caso del dulce de leche y el Mantecol.
"El yogur frozen es un alimento funcional y los toppings son usados para reforzar el valor nutricional del producto", apuntó Marx, y añadió: "Cada Top It es una nueva oportunidad de crear una combinación perfecta de colores y texturas". Así, la marca propone las siguientes alternativas: "Enfrutate": frutilla, kiwi, mango, arándano, banana, ananá, sandía o melón, que aportan vitaminas y nutrientes; "Cuidate": nuez, goji berry, granola, almendra, coco rallado, germen de trigo, copos de maíz, castaña de cajú y salsa de maracuyá, que proporcionan fibras y proteínas; y "Tentate": cookies & cream, dulce de leche, chocolate semi-amargo, oblea y Mantecol, que le otorgan un toque dulce al yogur helado.
Por su parte, Pinkfrost ofrece personalizar las combinaciones con toppings de frutas frescas (kiwi, frutilla, banana, arándano, manzana verde, ananá, durazno, melón, sandía, cereza, frutos del bosque y maracuyá), frutos secos (nuez, granola, almendras fileteadas, maní, galletitas Oreo, gotitas y confites de chocolate) o salsas (miel, dulce de leche, durazno, frutilla, arándanos, caramelo, frutos del bosque, chocolate y ananá).
Asimismo, Pinkfrost cuenta con una amplia variedad de cafés -calientes o fríos- tés, smoothies y cupcakes.
MERCADO PARA TODOS.
"El nuestro es un emprendimiento familiar. Después de un año de evaluar el mercado abrimos este local por iniciativa de mi hija, que trajo la idea del exterior", comentó Pablo Peluffo, socio de Zog, y aseveró: "En Argentina hay mercado para todos. Hoy el yogur está de moda; es un concepto ligado al éxito, al cuidado de la salud y la estética. Somos optimistas porque el público lo disfruta y repite la experiencia. Otro factor a favor es el precio, ya que en general no hay mucha variedad de oferta por ese valor".
En Zog se ofrecen yogures helados por $ 10, $ 13 y $ 15, con uno, dos y tres toppings, respectivamente, más el agregado de jalea. "Inicialmente el yogur helado es natural y se le agregan sabores con los toppings. Así comenzamos a trabajar el año pasado, aunque ahora sumamos el sabor maracuyá. La idea es ir alternándolo por mango o frutos rojos, tratando de buscar alternativas que no sean las tradicionales del helado. No queremos que nos consideren una heladería de yogur", dijo Peluffo.
Como alternativas se ofrecen smoothies -licuados con yogur helado- y té frío de Tealosophy, con blends exclusivos creados por Inés Berton.
"Hemos diseñado el negocio de modo tal que pueda ser reproducido mediante franquicias en corners de restaurantes, locales de comidas bajas calorías, shoppings, aeropuertos, entre otros formatos. Estamos hablando de un monto de inversión que va de los US$ 80 mil a los US$ 100 mil, dependiendo del local", concluyó Peluffo.
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