Esta semana el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, presentó el informe “Covid-19 y la transformación del turismo”, donde se advierte que están en juego decenas de millones de empleos turísticos directos, una merma en las condiciones de vida de poblaciones que se benefician de la actividad y la preservación del patrimonio cultural y natural en todo el mundo. “La reconstrucción del sector turístico es un imperativo”, señaló Guterres.
La emergencia
El secretario general de ONU dijo que la crisis ha supuesto una gran conmoción para las economías desarrolladas, pero para los países en desarrollo constituye una emergencia, en particular para muchos pequeños Estados insulares y países africanos.
Durante los primeros cinco meses del año, las llegadas de turistas internacionales se redujeron en más de la mitad, y se han perdido aproximadamente US$ 320.000 millones en ingresos por la actividad.
Además, Guterres afirmó que están en peligro unos 120 millones de empleos directos en el sector: “Debemos velar porque el turismo recupere su posición como proveedor de empleos decentes e ingresos estables y como protector de nuestro patrimonio cultural y natural”. (Leer más sobre la crisis del turismo)
Contra las restricciones de viajes
Al respecto, el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, planteó directamente que las restricciones de viajes agravan la situación e impiden aprovechar el potencial de la actividad para la recuperación económica global.
“Es esencial que el turismo prospere, lo que significa la flexibilización o la eliminación oportuna y responsable de las restricciones de viajes. También comporta la necesidad de una coordinación de las decisiones políticas más allá de los límites territoriales para hacer frente a un desafío que no entiende de fronteras”, señaló el titular de la entidad que participó de la elaboración del documento. (Leer más sobre las restricciones de viajes)
De todos modos, tanto ONU en su hoja de ruta como OMT en su declaración, señalaron que mientras se exige a los gobiernos centrales que respalden al sector, los propios actores de la actividad deben actuar y tomar una iniciativa contundente. “Como indican los numerosos casos registrados en todo el mundo, estamos lejos del fin de la pandemia, por lo que debemos estar preparados para emprender con rapidez acciones que salven vidas”, concluyó Pololikashvili.
Leer el informe completo de la ONU (en inglés)
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