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Infraestructura aerocomercial: El gran desafío regional

Un nuevo análisis revela que se necesitarán invertir casi US$ 54 mil millones para poder cerrar la brecha entre el crecimiento del transporte aéreo y la capacidad aeroportuaria instalada en la región, mirando como horizonte el 2040.

Que Latinoamérica necesita inversiones aeroportuarias no es una gran novedad, ya es sabido. Sin embargo, el trabajo titulado “Análisis de inversiones aeroportuarias en América Latina y el Caribe al horizonte 2040”, va mucho más lejos porque no reitera las mismas afirmaciones, sino que les pone prioridades, montos, fechas. Y explica porqué se debe recorrer ese camino. El estudio es obra de Rafael Farromeque Quiroz, y fue elaborado por el Banco de Desarrollo CAF (ver aparte).

La primera cuestión a considerar, es el crecimiento previsto. “Las previsiones agregadas a nivel de América Latina y el Caribe para los siguientes 25 años, prevén un incremento significativo del tráfico aéreo de pasajeros y carga. El escenario base hablan de un crecimiento promedio del 5,2% anual pasando de los 322 millones de pasajeros a los 1.100 millones para 2040”, dice el informe. “Es decir, triplicando el volumen en 25 años”. La nota llamativa es que el propio trabajo indica que este incremento promedio es inferior a los 7,9% registrados entre 2006 y 2015.

Ya solamente estas previsiones deberían encender las alertas, sobre todo, porque el 83% del tráfico aéreo de la región, se concentra en los 100 aeropuertos.

 

¿Por qué va a crecer?

El estudio se basa en dos razones, para pensar en un crecimiento importante. Primero en el dato que el tráfico aéreo en Latinoamérica duplicó su volumen en una década. Pasó de 162 millones en 2006 a 322 millones en 2015. “El sector se benefició del crecimiento económico en los países de América Latina, junto con la internacionalización de las economías y la creciente demanda turística inbound principalmente desde Norteamérica y Europa”.

Por otro lado, el documento asegura que también los vuelos per cápita de los propios latinoamericanos tienden a crecer: el promedio era de 0,28 viajes por año y por persona, en 2006; a 0,51 en 2015. Y pese a eso se siguen manteniendo por debajo de Norteamérica, 2,80, y Europa, 2,1.

El CAF afirma: “Además, una industria liberalizada, con una mayor competencia tanto a nivel doméstico como internacional, con reducción gradual de las tarifas aéreas y una mayor apertura sin restricciones al tráfico internacional. Esto permitirá un mayor acceso a nuevos segmentos de población”.

 

La capacidad.

Es sabido que buena parte de los grandes hubs del continente se encuentran saturados o muy próximos a estarlo. Tal es la situación del aeropuerto de El Dorado, en Colombia, y del Jorge Chávez, de Lima, así como la propia terminal de la Ciudad de México. Sin embargo y como cita el informe, hay terminales más pequeñas en peor estado, en la relación de saturación. Por ejemplo, el aeropuerto Santos Dumont, de Rio, está al 108%; el de Santa Marta, Colombia, 153%; Tobago, 135%; Vitoria-Espirito Santo, Brasil, 124%; y Villahermosa, México, 184%.

En dos escenarios de crecimiento que se plantea el trabajo del CAF, uno sin restricciones y otro acotado al 5,2% que reflejábamos antes en un caso, la diferencia entre el crecimiento y la capacidad instalada alcanzará los 400 millones de pasajeros en 2030 y los 986 millones en 2040.

El trabajo de CAF señala que aunque hoy la mayoría de la capacidad aeroportuaria de la región se concentra en México y Brasil (23,2% y 36,6% del total, respectivamente). Sin embargo, los principales desarrollos de capacidad deben darse en la Región Andina –es decir Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia–, Brasil y México.

 

Las inversiones.

El CAF va más allá de simplemente señalar la divergencia entre el crecimiento y la capacidad instalada, sino que también calcula eventualmente cuál es el monto de las inversiones necesarias.

Al respecto, el estudio habla de la necesidad de invertir US$ 53.150 millones. De ellos, afirma que US$ 13.324 millones ya están en curso. Por otro lado, unos US$ 25.545 millones requieren ser ejecutados en una primera etapa, de 2016 a 2025, debido “a la alta necesidad de capacidad por la que atraviesa el sector en el corto plazo”. Otros US$ 27.605 millones, se deberían destinar entre 2026 y 2040. Curiosamente, el 80% de las inversiones deberán ser enfocadas en aeropuertos que “se encuentran actualmente bajo gestión privada”.

Una prueba contundente de por dónde pasa el problema es el dato de la CAF respecto que el 69% del total de las inversiones se deben destinar a la ampliación y modernización de las terminales de pasajeros. Otro 17%, debería cubrir la construcción de nuevas pistas, un 6% el desarrollo de facilidades logísticas para la carga aérea.

Aplicando una concepción geográfica, el CAF asegura que México, Brasil y Colombia concentrarán casi el 70% de las inversiones, fundamentalmente, “debido a las proyecciones de tráfico con crecimientos significativos y por el déficit de capacidad en sus principales aeropuertos”. Le siguen, en orden decreciente, Perú con 10% y Chile, con 6%.

 

Una lectura por subregiones

El informe de la CAF, divide Latinoamérica en diversas subregiones: Brasil, Andina (que incluye Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia), Caribe (Cuba, Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados y República Dominicana, esencialmente), México y Centroamérica, y el Cono Sur (compuesto por Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay).

En el área andina, se prevé una brecha de unos 150 millones de pasajeros para 2030 y de más de 340 millones para 2040, conformando uno de las divergencias más grandes y notorias del informe. Esa previsión de tráfico supone un 225% respecto de la capacidad máxima actual. Esto supone una necesidad de inversión de US$ 16.360 millones, lo que supone un 31% del monto total que se precisa en toda la región latinoamericana. Y como en el resto de los casos, se necesitará más dinero esencialmente para las terminales.

El Caribe muestra las diferencias más pequeñas, 7 millones de pasajeros para 2030 y 16,5 millones para 2040: tan solo el 40% de la capacidad actual. En consecuencia, las inversiones requeridas son las menores, unos US$ 840 millones y siguiendo la tendencia, se necesitará en dinero fundamentalmente para ampliar y modernizar las terminales.

Para México y Centroamérica se calcula una brecha de 125 millones para 2030 y de 260 millones, para 2040, es decir un 150% por arriba de la capacidad actual. Esto supone la necesidad de invertir unos US$ 19.500 millones, y como es de esperar, México acabará acaparando la enorme mayoría de las erogaciones (87%). Y curiosamente esta subregión muestra una proporción más equilibrada en el desarrollo aeroportuario: sólo el 59% se destinará a ampliar terminales y un 27% a la modificación de las pistas.

En el caso de Brasil, la brecha entre la capacidad aeroportuaria y el crecimiento de la demanda, será de 93 millones de usuarios para 2030 y de 260 millones, para 2040. Por eso será necesaria una inversión de US$ 11.380 millones y mayoritariamente (78%) en las terminales aéreas.

Respecto del Cono Sur, afirma que con la capacidad actual “el crecimiento de tráfico se vería limitado”. En concreto y en ese escenario restrictivo, en vez de crecer a un ratio de 5,4% anual, se espera que sea del 2,6%. Esto terminaría generando una brecha que llegaría a 24 millones de usuarios para 2030 y de 100 millones para 2040. Expresado de otro modo, se necesitarán invertir más de US$ 5 mil millones, entre 2016 y 2040. Finalmente, cabe afirmar que del total de las inversiones el 61% se concentrarán en Chile, mientras que el 39% se producirán en Argentina. Por otro lado, son las terminales las que acapararán la mayor proporción de inversiones (86%).

¿Qué es el CAF?

Es ante todo una entidad financiera multilateral, constituida en 1970 y que integra 19 países de la región (17 de Latinoamérica y el Caribe, más España y Portugal), y 13 bancos privados de la región. En un comunicado de descipción, el CAF explica que promueve “un modelo de desarrollo sostenible, mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina”.

FUENTE: infraestructura-aerocomercial-el-gran-desafio-regional

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