Rapsodia en agosto

"Rapsodia en Agosto". Ni pieza musical del Romanticismo ni obra de Akira Kurosawa. Agosto en Argentina fue un mes en el que por primera vez se puso en tela de juicio la existencia de una política de Estado para el turismo -y por ende, la hotelería y la gastronomía-, sector "muy dañados y en peligro" como consecuencia de la crisis nacional e internacional, y la gripe A (H1N1).
En este contexto, el Congreso Nacional le abrió una puerta a los reclamos: el lunes 24 Dante Camaño, presidente de la Asociación de Patrocinadores del Turismo, la Hotelería y la Gastronomía de la República Argentina, convocó a las autoridades y entidades del sector para tratar la delicada situación por la que se atraviesa.

AL CONGRESO.
"No tenemos una política de Estado y la tenemos que dar nosotros. Hay que ponerle un freno al presidencialismo salvaje. Y esa regulación la constituye esta mesa, en la que representantes de los trabajadores y las empresas generan una organización intermedia para oponerse a la opresión y las malas medidas que podamos tener por parte de las autoridades de turno", disparó Camaño, quien encabezó en la Cámara baja la reunión de una suerte de comisión deliberativa ad hoc para analizar medidas que ayuden a paliar la crisis que vive el sector.
Allí estuvieron presentes dirigentes y representantes de la Fehgra, la Ahrcc, la AHT, las casas de tango y el sindicato de hoteleros-gastronómicos, entre otros, quienes fijaron un nuevo encuentro para el 4 de septiembre, con vistas a elaborar un documento único para ser presentado al Ejecutivo.
Si bien estaban invitados, no asistieron delegados de la Aaavyt ni de la Aviabue. El planteo de la problemática de las agencias fue asumido por Tomás Ryan, empresario del sector turístico, quien aseveró: "Nosotros tenemos una seca turística. Al campo no le llueve y tienen la emergencia. Al turismo no le llegan pasajeros y pareciera que no le importáramos a nadie".
"No queremos convertirnos en la mesa de enlace ni salir a quemar gomas, sino ver como presionamos al gobierno nacional y nos hacemos escuchar fuertemente", agregó Camaño, y subrayó que "desde el Gobierno se han acostumbrado a faltarnos el respeto. Han confundido la prudencia y la educación con debilidad y cobardía". Asimismo, lamentó "que no haya venido Enrique Meyer" y manifestó: "No nos pareció cortés ni caballeresco que no podamos arribar a un documento conjunto entre todas las asociaciones que representan al turismo, la hotelería y la gastronomía", en relación a los proyectos de ley presentados por la Fehgra a la Cámara de Diputados.
Ricardo Sánchez, vicepresidente 1º de esa entidad, añadió: "No hemos conseguido nada en forma individual ni en conjunto. Procuremos que lo que hagamos sirva y lo presentemos donde nos escuchen".
Claudio Campos, secretario de la Cámara de Casas de Tango y Música Popular Argentina, elevó la apuesta: "Llegó la hora de la acción. Ya no se pueden esperar subsidios y leyes porque los tiempos son perentorios. Quizás podamos llegar a un acuerdo y que esos tiempos de prórroga que pedimos nos los empecemos a tomar verdaderamente. Tal vez no con los aportes a las obras sociales de los sindicatos, pero sí los previsionales e impositivos. Sería una acción que nos haría ser escuchados como sector, sin que cada uno deje de pagar las cargas solucionando su problema individualmente".
La AHT estuvo representada por Sergio González, su gerente general, quien a su turno expresó: "Cuando uno tiene una bala debe apuntar con mira telescópica para tratar de dar en el blanco. Lamentablemente, no hay más balas y estamos hablando de tres patas: la demanda, la transportación y la comunicación. Y es en este último aspecto en el que deberíamos detenernos, porque cuando decimos que las cosas están mal es peor", y agregó: "Es difícil trabajar puertas adentro con una industria en situación de emergencia y comunicarlo para lograr beneficios fiscales, y al mismo tiempo promocionar el destino. Sobre todo cuando en Argentina el turismo no es política de Estado".
"Nuestro problema tiene más de un año y necesitamos una solución ya", dijo Juan Carlos Leal, vocal de la Cámara de Restaurantes de la Ahrcc.
En tanto, Manuel Novo, presidente de la Cámara de Cafés y Bares de la misma entidad, destacó que "las crisis nunca fueron oportunidades para las pymes, sino para las grandes cadenas que aprovechan para desembarcar y ocupar un espacio que después difícilmente se recupere", e indicó que "la actividad está compuesta en un 80% por pequeños empresarios".
Aunque no estuvo presente, Guillermo Lavallén, presidente de la AHT, manifestó: "Debemos reconocer que las medidas que tenemos que adoptar hoy con urgencia y precisión serán inhabituales. Es hora de replantearnos nuestras estructuras, nuestras políticas y nuestras prácticas actuales. Ha llegado el momento de una innovación audaz".

BALANCE INVERNAL.
"El balance del sector con respecto a la temporada de invierno 2009 evidencia resultados variados dependiendo del destino y la región, en función de los datos provistos por hoteleros de las filiales de la AHT en los principales centros turísticos", comentó Lavallén, y añadió: "Algunos destinos manifestaron haber alcanzado niveles de ocupación superiores a lo esperado y a las proyecciones que se realizaban al inicio del receso, pero en todos los casos inferiores a la temporada 2008. Se observó que, en general, los turistas y huéspedes fueron más cuidadosos en el momento de efectuar sus gastos y que las contrataciones de servicios se realizaban sobre la fecha del viaje o in situ".
En Salta no salen de la sorpresa que ocasionó el pico de 80% de ocupación registrado en la capital. Lo mismo ha ocurrido en San Juan, que alcanzó el 70% promedio -un 15% más respecto a 2008-; y en Tierra del Fuego, donde las mejoras en la conectividad y algunos chárter con Brasil la hicieron trepar al 60%. Los centros invernales también tuvieron un mejor desempeño del esperado, con Chapelco albergando un 20% más de esquiadores y Las Leñas que por momentos tuvo un 95% de ocupación. De hecho, Neuquén reportó un aumento del 9,47% de camas/noches vendidas en Caviahue, Villa Pehuenia, San Martín de los Andes y Neuquén frente a 2008.
Esquel, según estimaciones oficiales, hospedó a 9.972 personas del 13 al 31 de julio, que pernoctaron en promedio cuatro noches en la Comarca de los Alerces. Las cabañas, aparts y departamentos -que representan el 60% del total de camas- alcanzaron una ocupación del 76%. Los hoteles y hosterías obtuvieron el 41%, en tanto hostels y posadas se ubicaron en el 34% de ocupación.
Sin embargo, los destinos más perjudicados fueron Bariloche y Buenos Aires, que no se recuperaron de la ausencia de brasileños, mercado en el que se registró un desplome de hasta el 70%.
Así, en Bariloche el índice de ocupación no cruzó la barrera del 40% en un período en el cual el promedio es del 90%.
En el caso de Mendoza hubo un fuerte reproche de los empresarios a los datos entregados por la cartera de Turismo local (se habló de un 65% de ocupación general). El titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de la Provincia de Mendoza (Aehga), Alberto Romero, dijo que -según datos propios recabados del 20 al 27 de julio- el promedio de ocupación en el Gran Mendoza tuvo un pico del 46% contra el 80% de 2008: "Es cierto que Malargüe y San Rafael estuvieron a un 71% y 65%, respectivamente, y que es más lindo decir que entonces el promedio global fue del 57%. Toman destinos con pocas camas y nos dicen lo bien que estamos, pero no analizan que la mayor cantidad de plazas las tiene el Gran Mendoza, donde en los últimos días bajamos la ocupación al 36%".
"Nosotros decimos que no hubo temporada de invierno, porque no hubo temporada alta", dijo Norberto Grosso, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Villa Merlo, localidad que alcanzó el 60% de ocupación y que "debido a la falta de huéspedes no implementó las tarifas de alta".

LA CIUDAD.
"En la Ciudad de Buenos Aires en agosto hubo una caída del 30% respecto a las proyecciones previas a la gripe A (H1N1). Las tarifas fueron las mismas. Sin embargo, el empresario tuvo un incremento de costos: alza de los servicios, de los impuestos, de las materias primas y de los salarios (uno legítimo y uno ilegítimo que se está negociando por el lado de los empresarios). Con este panorama, la rentabilidad es nula y la sustentabilidad está en serio riesgo. Si se sigue trabajando así, para el próximo año habrán dejado de existir 1.000 establecimientos y habrá 12 mil empleados en la calle", aseveró Luis María Peña, presidente de la Ahrcc.
Esa entidad acaba de realizar un relevamiento en la metrópolis, cuyos resultados finales serán presentados el 3 de diciembre: "Si bien aún no tenemos los números definitivos, puedo adelantar que registramos 930 establecimientos cerrados, y estos corresponden solamente al 75% del trabajo de campo, que incluirá una diferenciación entre los locales gastronómicos y hoteleros, y se tendrá en cuenta la incidencia del turismo en cada área, el PBI y la densidad de cada barrio. Estimamos que el total de cierres ronda los 1.000 establecimientos, el 12% del total", informó Peña.
Por su parte, Novo aseguró que "toda esta situación hizo que en el sector gastronómico se cerraran 600 locales en la Ciudad". Y sobre el trabajo que se está procesando, adelantó algunas tendencias: "Se están cerrando bares de más de 30 ó 40 años de antigüedad, como por ejemplo El Faro de Talcahuano y Corrientes, donde ahora hay una tienda de ropa que trabaja con productos importados y emplea a tres personas". También indicó que "algunos bares típicos alquilan una parte de la ochava para kioscos o maxikioscos, que a su vez absorben el consumo de productos, como jugos, infusiones o algunas comidas rápidas", y que "donde antes había locales gastronómicos ya pueden verse cadenas de farmacias".
Consultado acerca de que si la ruptura del contrato de televisación codificada del futbol argentino será otro frente de combate para los bares y cafés, sostuvo que "no se notará tanto el cam- bio porque la gente se sigue reuniendo en los bares a ver el partido. Es una actividad social y seguirá existiendo".
EL DOS POR CUATRO .
La disminución en la cantidad de turistas extranjeros que llega a la urbe provocó una considerable baja de público y, consecuentemente, crisis en las casas de tango.
Con un descenso del 9,1% en la cantidad de arribos, el receptivo internacional acumuló entre abril y junio el tercer trimestre consecutivo con números rojos. Durante los primeros seis meses del año pasaron por Ezeiza 158 mil turistas extranjeros menos que en el mismo período de 2008 y 100 mil menos que en 2007. Así lo revelaron los datos oficiales de la Encuesta de Turismo Internacional, operativo conjunto entre el Indec y la Sectur.
Y, según cifras del gobierno porteño, el impacto económico es de $ 400 millones al año y alrededor de 4 millones -entre espectadores y realizadores- están involucradas en el negocio.
Antonio Ruiz, presidente de la Cámara de Casas de Tango y Música Popular Argentina y general manager de Rojo Tango, comentó: "La situación es muy mala, sin precedentes. El sector viene afrontando la crisis económica internacional que comenzó el año pasado, dejando como saldo una baja muy significativa. No obstante, los empresarios del sector realizan un esfuerzo titánico para mantener las fuentes de trabajo -se emplean de manera directa a más de 1.000 empleados gastronómicos, y centenares de artistas y técnicos), además de promover el turismo, la cultura y, en particular, el tango en todo el mundo".
Según Ruiz, julio fue el peor mes de esta crisis: "Casi no se puede hacer balance. Por la información que recojemos de nuestros asociados, sufrimos una caída de público aproximada al 70% en relación al mismo periodo de 2008". Y concluyó: "Deberíamos hacernos la idea de que por lo menos necesitaremos cuatro años de recuperación; pensar en una tasa de crecimiento del 8% anual en turismo es optimista, pero debemos serlo, sino no seríamos empresarios. Y si bien esta actividad se nutre de empresarios que acostumbran poner en juego su patrimonio, su esfuerzo y mucho trabajo, esta vez se va a necesitar del Estado".