Desde estas páginas los usuarios intensivos de la electricidad, el gas y el agua habían denunciado que las boletas llegaron con alzas promedio del 103,8% aunque con alteraciones según la localización geográfica y el tamaño del negocio.
En efecto, el común denominador de los empresariados tuvo como acto reflejo trasladar los incrementos a las tarifas y así paliar el incremento de la electricidad, el agua y el gas.
Ahora y con el impacto del "tarifazo" golpeando en el bolsillo del consumidor final, los hoteleros y los gastronómicos encendieron la alarma. En este sentido advirtieron una fuerte caída en el consumo, enfatizando que trabajan para pagar impuestos y remarcaron que de no regularizarse la situación podría haber despidos y cierre de establecimientos.
En este contexto, Roberto Brunello, presidente de la Fehgra, comentó que está recorriendo las diferentes regiones del país y dijo que la gran preocupación de los empresarios es la misma en todos los escenarios. "El aumento de las tarifas impacta y mucho", subrayó, y agregó: "El tiempo pasa y se agotan las expectativas de que la situación mejore, pero desde nuestro rol de dirigente tenemos que transmitir cierta tranquilidad y una mirada diferente para sobrellevar esta tormenta".
A su vez, Brunello afirmó que "es momento de escuchar a Mauricio Macri y aguardar que en el segundo semestre haya una mejoría".
Preocupación en el sector hotelero y gastronómico por el impacto del “tarifazo”
El sinceramiento de la economía que encarriló el gobierno de Mauricio Macri trajo aparejado un aumento significativo en los servicios básicos, golpeando por igual a empresarios y consumidores.
POCO ILUMINADOS.
Tras la quita de los subsidios por el gobierno nacional y sumado a que las industrias no gozan de ninguna "tarifa social", los hotelero-gastronómicos están a punto del colapso.
"Esto fue el golpe de gracia", declaró Rodrigo Pastor, titular de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar), y aclaró que el tarifazo de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) dejó en jaque al sector. A su vez indicó: "Se trabaja para pagar impuestos, se abonan más tributos a los ingresos brutos que impuesto a las ganancias".
En relación a la actividad de los restaurantes y bares, Pastor comunicó: "Las aumentos empujarán al sector a quebrantos muy difíciles de superar. Sin la intervención del Estado, el derrotero de cierres de establecimientos, despidos de personal, convocatorias y quiebras será muy importante", alertó.
Desde la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines de Misiones (Amhbra), la queja se transformó en una seria preocupación y según su presidente, Martín Oria, hay emprendimientos que no llegan a cubrir los costos y evalúan achicar el personal.
"En un hotel no se puede ahorrar energía porque tiene que estar en funcionamiento aunque esté lleno o vacío. No vas a un restaurante que no tenga aire acondicionado", subrayó Oria.
En tanto especificó que hay hoteles que recibieron facturas por montos superiores a los $ 70 mil, cuando pagaban menos de la mitad.
Por su parte, José Carlos Castro Blanco, titular de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Trelew, confirmó que para reducir el impacto del tarifazo y promover planes de empleo le plantearon al intendente Adrián Maderna la exención del impuesto bruto.
"La rentabilidad es chica y los costos son muy altos. Ahora también se espera un aumento en el gas y el agua, lo cual complicará aún más al sector gastronómico", dijo.
Por su parte, Gabriela Akrabián, secretaria de la Cámara de Hoteles de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la Ciudad de Buenos Aires, declaró: "En hotelería nos está afectando muchísimo esto, porque se suma a que no hay pasajeros, no podemos recaudar, y el ritmo de aumento de los costos es demasiado elevado". En esta línea sostuvo que "no depende de nosotros el ahorro en las habitaciones. Ya cambiamos las lámparas por las de bajo consumo, pero cambiar artefactos también es un gasto, y no estamos en condiciones de continuar gastando".
A su turno, Verónica Sánchez, titular de la Cámara de Restaurantes de la Ahrcc, explicó que este problema coyuntural excede la voluntad del gobierno de turno, aunque no por eso deja de ser imprescindible su ayuda. "Nosotros no pedimos quita de impuestos o subsidios, pero sí que no aparezcan cada vez más cargas impositivas y trabas", señaló.
En la hotelería y gastronomía barilochense el impacto también es negativo. "No hay margen para trasladar a la tarifa esa mayor erogación, porque el turístico es un rubro cuyos precios se ajustan por demanda", explicó Joaquín Escardó, gerente en la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Bariloche.
No obstante manifestó que el nuevo escenario podría estimular la incorporación de energías alternativas, como por ejemplo paneles solares en los techos para calentar agua.
Los empresarios advirtieron una fuerte caída en el consumo, y remarcaron que de no regularizarse la situación podría haber despidos y cierre de establecimientos.
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