Nueva Declaración de la Fehgra

“Nuestro sector tiene grandes desafíos por delante. Algunos son producto de problemas que padece la actividad en el mundo entero, pero que aquí, en nuestro país, adquieren una dimensión más preocupante”, sostuvo Roberto Brunello, presidente de la entidad, durante el acto de apertura. Y enumeró: “La oferta de los alquileres turísticos, integrada por más de 600 mil plazas, amenaza la rentabilidad y supervivencia de nuestras empresas. Asimismo, en todo el mundo se pagan Derechos Intelectuales, es lo que corresponde. Pero en Argentina abonamos hasta un 987% más por aranceles a una sola entidad recaudadora que los países de la región. Y además tributamos a otras cuatro entidades recaudadoras. Asimismo, la carga tributaria sobre los hoteles y restaurantes llegó a records históricos. Representa alrededor del 38% del precio que paga el consumidor. A estos valores se suman los costos laborales, operativos, entre otros. Es difícil alcanzar la rentabilidad y ser competitivos”.

En este marco, al finalizar el encuentro la Federación emitió la siguiente Declaración, que continúa en la misma línea de lo manifestado durante el desarrollo de Hotelga 2015 (ver nota pág. 3):

• Declara que persigue un solo fin superior: facilitar la tarea al empresario hotelero y gastronómico que se esfuerza día a día por mantener sus establecimientos abiertos los 365 días del año con calidad y servicio, preservando las 500 mil fuentes de trabajo que genera el sector.

• Ratifica su compromiso de seguir cumpliendo su misión de capacitar a las nuevas generaciones de dirigentes, y a la formación continua de empleados en todo el país.

• Reafirma al ámbito nacional como el único válido para la negociación salarial, ratificando que los acuerdos alcanzados deben ser honrados.

• Declara que la carga tributaria sobre el sector, la más alta de la historia, afecta la rentabilidad del mismo y limita su continuidad y expansión. En particular se destaca el elevado cargo tributario de las operaciones con tarjetas de crédito que, sumando al propio costo financiero, no sólo afecta por su impacto económico sino que desalienta el uso de las cuentas bancarias.

• Manifiesta que el sector hotelero gastronómico abona los aranceles más elevados entre los países de la región en concepto de derechos intelectuales, y es imperativo considerar los índices de ocupación, temporadas altas y bajas, con el fin de que dichos aranceles no se transformen en impuestos a la calidad de los servicios.

• Afirma la necesidad de sancionar leyes que regulen la oferta informal de alojamientos temporarios, y que en la actualidad deja fuera del sistema a más de 150 mil empleados y más de US$ 1.000 millones de ingresos.

 

• Solicita a los candidatos presidenciales para las próximas Elecciones Nacionales la inclusión en sus agendas políticas y en sus propuestas de las necesidades de nuestro sector hotelero y gastronómico, que representa alrededor del 8% del PBI y ocupa mano de obra intensiva y calificada que no puede ser reemplazada, y resulta imprescindible para el desarrollo de la actividad.