Durante los viernes de junio, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc) divulgó un comunicado expresando “su desacuerdo con la forma en que autoridades del área respectiva del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran implementando la Ley de Basura 0”.
Los gastronómicos denuncian inspecciones sorpresa y clausuras “injustificadas”
Los controles hacen foco tanto en el horario en que se saca la basura (de 20 a 21) como en el cumplimiento en la separación de los residuos de origen, según sean húmedos o secos.
En esta línea, los catalogados como “grandes generadores de residuos” están recibiendo las visitas sorpresa de los inspectores del gobierno porteño, principalmente los viernes por la tarde y los sábados por la mañana.
El control hace foco tanto en el horario en que se saca la basura (de 20 a 21) como en el cumplimiento en la separación de los residuos de origen, según sean húmedos o secos. No obstante, desde la entidad porteña denunciaron que los funcionarios llegan a los locales con el único objetivo de clausurarlos, y los establecimientos no pueden levantar los cierres hasta el lunes o martes siguiente, perdiendo así mucho dinero.
“Estamos preocupados porque la imposición de la ley no permite adecuarnos debidamente”, advirtió el presidente de la Ahrcc, Camilo Suárez, y comentó que uno de los problemas es que los inspectores tienen criterios distintos para sancionar. “Queremos que se unifique el régimen de requisitos que debemos cumplir y que los funcionarios no sean tan rigurosos, porque no todas las faltas son plausibles de clausura”, manifestó el dirigente empresarial.
En esta órbita, Suárez remarcó que están elaborando soluciones conjuntas con el gobierno de la Ciudad. “Llevamos diversas propuestas para apaciguar este embate porque necesitamos tiempo para capacitar a nuestro personal”, explicó el titular de la entidad porteña, y continuó: “Ante el escenario de una ley de aplicación automática e instantánea se generó un cambio de hábito en la operación, y puede ser normal que en momentos donde el trabajo sea muy intenso, los empleados se confundan en los procedimientos. Por ello es vital la instrucción”.
En consecuencia, detalló que realizarán diversos manuales instructivos en versión papel y digital para ejemplificar desde lo visual como se debe proceder.
Por otra parte, Suárez exhortó a los funcionarios de la Ciudad para que dicten una normativa equitativa porque “en los locales de comida rápida no se separan los residuos en los cestos de basura”.
Para terminar, el presidente de la Ahrcc vaticinó que “en los próximos 60 a 90 días tendremos un informe de campo para cotejarlo con los hacedores de la ley, y así desandar la aplicación de la reglamentación desde el camino de la conciencia y no por los empujones”.
EN PRIMERA PERSONA.
Luis María Peña, vicepresidente 2° de la Ahrcc, comunicó que “lo que ocurre es que la autoridad porteña obró precipitadamente e impuso que el que está en contra de la ley, está en contra de la Basura 0, y eso no es cierto”. En efecto, sostuvo que esta política de Estado necesita consensos, educación y tiempos de implementación.
En relación al ímpetu de los inspectores, declaró que han obrado con obediencia debida a sus jefes. “La realidad es que han sido ridículos en la aplicación de las clausuras preventivas y en muchos casos han obrado con abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, dijo.
Respecto a las inspecciones sorpresas de los fines de semana, Peña reclamó por controladores administrativos para revisar esas clausuras. “Si tenemos guardias de faltas para devolver autos mal estacionados el viernes a la noche, hay que facultar a ese interventor u otros para que en la misma guardia de días inhábiles puedan decidir el levantamiento de otras medidas precautorias restrictivas de derechos tomadas en los procedimientos de comprobación de faltas”, alegó.
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