Afortunadamente, salvo alguna excepción, desde hace años, Latinoamérica es terreno del libre juego democrático. Esto supone la renovación institucional y el “cambio de nombres”. Este 2018, singularmente, se produjeron y se producirán en lo que resta del año, varias elecciones presidenciales con los consecuentes cambios de gestión que, por supuesto, alcanzarán también a las autoridades turísticas. Ya en febrero pasado fue el turno de Costa Rica, en abril de Paraguay, en mayo de Venezuela, hace pocas semanas Colombia, en julio será México y para octubre quedará Brasil.
Las elecciones presidenciales y el devenir de la actividad turística
Durante el año, nada más y nada menos que seis países latinoamericanos enfrentaron o llevarán adelante elecciones presidenciales. Los cambios de gestión en Costa Rica, Paraguay, Venezuela, Colombia, México y Brasil, redibujarán, casi obligatoriamente, el mapa de autoridades políticas sectoriales. Un repaso por nombres y posibilidades.
Costa Rica.
Las elecciones se produjeron el 4 de febrero de 2018, sin embargo, como ninguno de los candidatos superó la barrera del 40% de los votos, se concretó el 1° de abril un balotaje del que participaron Fabricio Alvarado Muñoz, del Partido Restauración Nacional; y Carlos Alvarado Quesada, del Partido Acción Ciudadana, quien finalmente se consagró como nuevo presidente costarricense. Y con el recambio llegó al Ministerio de Turismo María Amalia Revelo Raventós, primera mujer en ocupar ese cargo en el país. Se trata de una verdadera experta con décadas de recorrido en el sector turístico. Comenzó a trabajar a mediados de los 70, cuando se la designó directora de Marketing y Ventas de la desaparecida Lacsa (Líneas Aéreas Costarricenses S.A.). Tras un breve paso, a niveles gerenciales, por Marriott y la cadena hotelera Fiesta, regresó al mundo de la aviación, ingresando a TACA. Su vínculo con el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), que deberá presidir como ministra de Turismo, se remonta a 1995 cuando fue asesora del presidente ejecutivo de la entidad de aquella época, y hasta 1998. Posteriormente, entre enero de 2008 y febrero de 2014, se desempeñó como subgerenta y directora de Marketing del ICT. Su trabajo más reciente fue como directora comercial de la empresa Aeris, gestora del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, de San José.
Paraguay.
El pasado 1° de abril se realizaron los comicios en Paraguay que consagraron a Mario Abdo Benítez, candidato del gobernante Partido Colorado. La curiosidad, en este caso, es que la asunción del nuevo gobierno se concretará recién a mediados de agosto. Quizás por eso, el nuevo mandatario no tiene definido aún los nombres de todos sus colaboradores y eso incluye a la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur). Hay un par de datos que podrían confirmar una continuidad de la actual ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo. Por un lado, el hecho de que el actual presidente comparta el mismo signo político que su antecesor y por otro, el hecho de que el nuevo mandatario haya elegido a la hermana de la titular actual de Turismo, Carla Bacigalupo, como flamante ministra de Justicia.
Venezuela.
Sin demasiadas sorpresas, Nicolás Maduro retuvo la presidencia de Venezuela en las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 20 de mayo. El actual mandatario se impuso con el 67,68% de los votos, superando a otros tres candidatos. Aunque objetadas y denunciadas por falta de garantías democráticas, lo cierto es que tanto el comicio como sus resultados están convalidados y es un hecho que el líder del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar continuará rigiendo los destinos de Venezuela desde el Palacio de Miraflores.
Ahora bien, más allá de su continuidad, Maduro ha decidido aprovechar la ocasión para oxigenar su gabinete. Dentro de esas modificaciones figura la designación de Marleny Contreras, esposa del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, como nueva ministra de Obras Públicas. Eso significa que la funcionaria cederá su puesto como actual ministra de Turismo. Para reemplazarla, fue nombrada Stella Lugo, una política de carrera que ya ocupó el cargo de gobernadora del estado de Falcón, acaso uno de los más turísticos de Venezuela. La región posee un importante litoral marítimo con playas y parques nacionales naturales de calibre como el de Morrocoy o el de Cueva de la Quebrada del Toro.
Colombia.
Hace pocas jornadas se terminó definiendo la elección en Colombia. Y es que el 27 de mayo se realizó la primera vuelta, que produjo dos ganadores que pasaron al balotaje: Gustavo Petro e Iván Duque. El pasado 17 de junio se realizó la segunda vuelta que terminó consagrando a este último como nuevo presidente de Colombia.
El nuevo mandatario asumirá en agosto y tampoco, aparentemente, se ha definido el nombre del responsable de turismo que, como se sabe, en Colombia se encuentra integrado en un mismo ministerio junto con Comercio e Industria. Justamente, uno de los reclamos del sector turístico colombiano es la creación de una cartera independiente y autónoma.
Pero si no hay “nombre” para el turismo en el nuevo gobierno, sí hay plataforma. Hace pocas semanas, el hoy presidente Iván Duque presentó su “Plan de las 7 Íes” para el turismo. La primera de ellas es “Información” y se refiere a la puesta en marcha de la Cuenta Satélite para tener datos fiables de la actividad. La segunda es “Instituciones”: promover una representación adecuada del turismo en los directorios de Bancoldex y ProColombia. En tercer lugar, aparece la “Infraestructura” y la referencia es clara con relación al basamento estructural que el país necesita para crecer en materia turística. Quizás la “I” más interesante sea la de “Industria”, en la que prometió: “Tenemos que empezar a ver a este sector como una industria, eliminar los gastos innecesarios, hacer una reforma a la administración pública, disminuir la evasión y no asfixiar a las pequeñas y medianas empresas entre las que hay agencias de viajes”. Finalmente, las tres últimas “Íes”, tienen que ver con la educación y la formación (“Instrucción”), con el desarrollo territorial (“Integración”) y con el crecimiento de las pequeñas empresas (“Inspiración”).
“Mi meta es que el sector represente el 8% del PIB y que el país supere los 6 millones de turistas”, afirmó Duque en campaña.
México.
Hace pocos días se celebraron las elecciones presidenciales en México y tal como indicaba la mayoría de las encuestas, triunfó Andrés Manuel López Obrador, del Morena (Movimiento de Restauración Nacional). Los datos preliminares indican que el nuevo presidente se impuso con un total de 53,6% de los votos, frente a sus contrincantes Ricardo Anaya Cortés, del tradicional PAN (Partido de Acción Nacional), integrado en la alianza “México al frente”; José Antonio Meade Kuribreña, del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en el conjunto “Todos por México”; y los candidatos independientes Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y Margarita Zavala.
Curiosamente, López Obrador fue el que presentó la propuesta electoral más elaborada para el turismo. De hecho, el candidato indicó que sus ideas fueron definidas por Miguel Torruco Marques, empresario y académico mexicano que ya se desempeñara como Secretario de Turismo de México, entre 2012 y 2017. Este trabajo, por supuesto, no asegura que Torruco se convierta finalmente en el titular de la Secretaría de Turismo, pero sí lo pone en un lugar privilegiado indudablemente en la lista de candidatos a ocupar la cartera. El programa sugerido habla genéricamente del Turismo como “factor de cambio”, “que permite fomentar el crecimiento, el empleo y la recuperación del tejido social”. “Serán las naciones que mejor preserven su medio ambiente y conserven su identidad histórica, cultural y gastronómica las que participen plenamente en la extraordinaria derrama económica del Turismo”, comentó Torruco. El plan apunta a un esquema de desarrollo turístico regional equilibrado, con mayor participación de la inversión privada. Por otra parte, la propuesta intenta ligar al turismo con la política social, la educación, y el desarrollo de viviendas y servicios. “Debemos vender mejor y promover experiencias únicas, así como crear marcas regionales”, dijo el especialista. Según el asesor de López Obrador, 80 millones de mexicanos disfrutan del turismo interno y esto debe ser promovido. Y una herramienta central para ello es el turismo rural, según Torruco.
Brasil.
Las elecciones en Brasil son una gran incógnita. En primer término, porque no están definidos claramente aún los candidatos presidenciales y eso incluye al expresidente Ignacio “Lula” Da Silva que, pese a estar en prisión, producto de un proceso judicial que lo acusa de corrupción, mantiene según las encuestas una alta intención de voto, cercana al 30%. Su rival, el exmilitar Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal, llegaría al 15%.
Mirando en retrospectiva, el recambio eleccionario le permitiría a la cartera de turismo brasileño recobrar la estabilidad que ha perdido en los últimos años. Y es que en marzo de 2016 renunció Henrique Eduardo Alves, debido al escándalo de corrupción conocido como Lavajato, luego de haber ocupado la cartera por casi un año, desde abril de 2015. De modo interino, asumió el ministerio Alberto Alves, de marzo de 2016 hasta octubre de ese mismo año. En ese mes ocupó el cargo Marx Beltrão que renunciaría en abril de 2018 pasado. Y desde esa fecha, la cartera está a cargo de Vinicius Lummertz. Más allá del perfil o la experiencia de cada uno de los funcionarios elegidos, lo cierto es que Brasil tuvo cuatro ministros desde marzo de 2016 hacia adelante. Es decir, en 2 años y tres meses. Período, además, sesgado por una suerte de crisis económica que condicionó y gravitó ineludiblemente sobre la actividad turística.
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