El panorama actual del sector es de alta complejidad y turbulencia, con una gran pérdida del nivel de actividad económica en numerosos mercados, lo que incide en la rentabilidad de los negocios. Por lo tanto, la industria de la hospitalidad, en su condición de ser una de las mayores empleadoras del mundo, deberá contar con políticas activas específicas que ayuden a sostener casualmente ese factor de diferenciación respecto de cualquier actividad económica.
Las tarifas han sufrido un enorme retroceso y nada indica por ahora una posible variación positiva de las mismas. Ello es producto de una combinación de factores, entre los que se destacan la caída de los principales mercados emisores de viajes, el efecto de la oferta de vuelos de las compañías aéreas de bajo costo y el peso en la distribución del producto hotelero en manos de las OTAS. Aunque es cierto que en algunas regiones -como Asia-Pacífico y Sudeste Asiático- las tarifas tenderán siempre a la alza, al igual que ciudades como San Pablo, Berlín, París y Estambul, por citar algunas.
Por otro lado, hay que decir que Internet ya fue. Deberemos hablar de redes sociales y teléfonos inteligentes; es decir, de un sistema integral, y obviamente de la OTAS, ya que la oferta de alojamientos turísticos ha cedido en los últimos años su capacidad de oferta en manos de ellas.
Ante este panorama, habrá que trabajar en dos direcciones:
• En lograr la determinación de algunos criterios exigibles a las OTAS, que hagan más ecuánime la relación entre ellas y la oferta de alojamientos independientes, que es mayoritaria. Al presente, solo en la Comunidad Europea existe un marco normativo que protege esa relación.
• En el diseño de un portal pensado por hoteleros y ejecutado por hoteleros para que actúe en contra de nadie, y que pueda dar una respuesta más amigable y viable para los empresarios independientes.
En cuanto a los modelos de negocios, continuarán mutando de manera permanente. Pero se sabe que aquello que es viable en un mercado, no lo es en otro. El entorno político, social y económico difiere y hace que los empresarios -independientemente de aquellas novedades del mundo académico y empresario- aporten su propio criterio para subsistir y mantener la vida de los negocios.
Hace años que venimos divulgando la importancia de incorporar la tematización y el concepto de experiencias al modelo de negocio. Pero luego, en la vida real, hay que linkear aquello con los vaivenes de las relaciones laborales y con la competencia desleal existente en muchos mercados. Así que, hacia delante, siempre habrá una combinación entre lo deseable y lo posible.
Asimismo, es probable que desaparezcan los agentes de viajes que continúen considerándose "intermediarios" en lugar de "consejeros de viajes". Responsabilizar al impacto de las nuevas tecnologías en los negocios será tener una visión limitada. Aquellos que se reinventen e incorporen tecnología para brindar un servicio cada vez más profesional tendrán una oportunidad distinta a los otros. Y la batalla por la fidelización de los consumidores será cada vez más dura. La guerra por la disminución de las tarifas está planteada.
Finalmente, la tendencia, al igual que en los últimos años, tendrá que ver con la aparición de establecimientos más pequeños, los servicios personalizados, y una mayor vinculación entre emplazamiento, diseño, y uso de colores y materiales, como por ejemplo la incorporación del marketing sensorial.
Actualidad Horeca
“Internet ya fue”
En esta nueva sección de H&N, especialistas del sector darán a conocer su visión a futuro del negocio. En esta ocasión, Jordi Busquets comenta sus puntos de vista, avizorando para los próximos cinco años un panorama que combinará lo deseable con lo posible.
FUENTE: internet-ya-fue
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