En los últimos años, la hotelería -por diversos motivos y circunstancias- cedió gran parte del terreno correspondiente al manejo de su oferta a las novedosas y atractivas online travel agencies (OTA), canal de comercialización que le permite llegar a mercados que por cuenta propia resultan difíciles de acceder, generando así volúmenes de ventas considerables.
Sin embargo, en épocas de vacas flacas, los empresarios comenzaron a reparar en el porcentaje de comisión que deben desembolsar por cada reserva, que actualmente no sólo es una cifra considerable sino que se concentra en pocas y enormes compañías.
Por tal motivo, desde la International Hotel & Restaurant Association (IH&RA) se viene planteando la necesidad de poner un coto a las OTA.
De hecho, el mes pasado la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) recibió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al presidente de la IH&RA, Casimir Platzer, oportunidad en la que se abordó esta temática que -junto con la proliferación del alojamiento informal- forma parte de los principales desafíos en la agenda de la institución internacional.
Hoteleros claman unión para ponerle coto a las OTA
Los empresarios hoteleros consideran que llegó el momento de ponerle límites y resistencia a las OTA, compañías a las que les fueron cediendo el terreno de la oferta, por conveniencia y comodidad. El mes pasado la Fehgra recibió en Buenos Aires al presidente de la IH&RA, Casimir Platzer, oportunidad en la que se abordó esta temática que forma parte de los principales desafíos a nivel internacional.
DINERO QUE SE VA.
"La industria del turismo es una de las más importantes del mundo y una de las que mayor cantidad de empleos genera: entre el 10% y el 11%. Y la hospitalidad es la columna de la industria turística, ya que los hoteles y restaurantes son sus principales servicios. Por eso nuestros desafíos son más grandes que nunca", introdujo Platzer. Y añadió: "Hoy las OTA nos están aportando muchos clientes, pero también se están llevando mucho de nuestro dinero. El 20% correspondiente a las comisiones se van a ‘algún lugar'; termina en Holanda (Expedia) o Estados Unidos (Booking.com), donde estas compañías tienen su base. Reconocemos que más de $ 320 billones se escapan de la industria cada año, dinero que es necesario para reinversiones y remodelaciones de nuestros negocios".
Por su parte, Jordi Busquets, vicepresidente de la IH&RA -en representación de la Fehgra-, señaló que "hoy, para comenzar a hablar, la comisión va del 15% al 17%. Pero si querés estar acá o agregar información allá, asciende en promedio al 30%. Esto sucede en un mercado global que está en retroceso. Hay responsabilidad de nuestra parte, los hoteleros, porque llegaron las OTA y les cedimos el manejo de la oferta. Pero el nivel de actividad cayó y no se puede seguir dando la misma comisión. Además, se aprovecharon de la situación, porque con el manejo tecnológico, que ha crecido mucho más que nuestra rentabilidad, la relación es muy despareja".
Roberto Brunello, presidente de la Fehgra, coincidió en que el mismo sector hotelero es parte responsable de esta situación: "Las OTA se han convertido en un negocio cómodo para los empresarios. Pero, ante la caída de la actividad y la rentabilidad de los establecimientos, se produce la preocupación. Hoy cualquier costo que incida sobre la estructura de costos de un establecimiento genera una alerta. Antes no, porque estaba todo bien. Pero ahora abrimos los ojos y vemos cómo en los buenos momentos las OTA nos fueron sacando dos puntitos más, y luego dos más... Llegó el momento de ponerle un coto a la situación, porque si esto sigue así, no sé dónde iremos a parar. En nuestro país ya se observa una gran cantidad de hoteles que no están en actividad. Ni hablemos de los restaurantes".
¿Por qué sucede esto y no se encuentra un punto de retorno? Según indican los hoteleros, porque se trata de una actividad decididamente fragmentada, aspecto crítico que golpea transversalmente en cualquier tema relacionado con la actividad en el mundo. "El 80% o 90% de nuestros negocios son empresas muy pequeñas. Es difícil conformar una asociación con un poder fuerte. Sé que en Argentina hay más de una; son amigas pero no siempre muy unidas. Lo mismo sucede en casi todos los países. En Suiza y Francia, por ejemplo, también hay dos asociaciones. En Italia hay más. Juntos tenemos chances, pero no lo estamos. Por eso tenemos como objetivo unir la industria; no unificar las asociaciones pero sí trabajar juntos y ser tan fuertes como lo merecemos".
DE MOLINOS A GIGANTES.
Lo cierto es que las OTA crecieron a un ritmo vertiginoso. Y pretenden seguir haciéndolo, no sólo a partir de una redefinición del modelo sino con la incorporación de información sobre los destinos.
Además, se sabe que desde hace dos años Google tiene listo su propio desarrollo tecnológico para vender habitaciones: "Como la publicidad de nuestra actividad pesa tanto en su portfolio de negocios, ha decidido por ahora dejarlo en stand by, para no provocar malas relaciones con las OTA", explicó Busquets.
Platzer aseveró que "si bien es cierto que aún tenemos a las agencias de viajes tradicionales y los turoperadores -además de los organizadores de viajes de reuniones e incentivos-, la mayoría de las ventas directas provienen de las OTA. De esta manera, estamos frente a una situación en la que las comisiones suben y las ventas caen. Es un problema a nivel mundial".
Por otra parte, el presidente de la IH&RA comentó que "en 2013, Booking.com desembolsó US$ 2 millones para hacer publicidad en Google. Y esa es sólo una de las grandes OTA. Nosotros no tenemos ese dinero. De modo que no podemos hacer las cosas como las hacen ellos; no podemos copiarlos".
MANOS A LAS OTA.
Entonces, ¿qué pueden hacer los hoteleros ante este panorama? "Tenemos que encontrar nuevas herramientas de distribución y hacer que el cliente vuelva a reservar directamente con el hotelero. Pero eso también significa que los establecimientos deben contar con buenos sitios web, donde se puedan hacer las reservas. Si no es así, no funciona. No estoy diciendo que mañana haremos nuestra propia plataforma; es muy difícil porque ellos llevan una ventaja enorme en tecnología. El tren ya dejó la estación y no podemos correr detrás de él", subrayó Platzer.
Así las cosas, los hoteleros plantean tomar otras vías, ofreciendo un valor agregado a quienes realicen reservas a través de la web propia: "A través de Booking probablemente se encuentre la mejor tarifa, pero habría que estar seguros de ofrecer al menos el mismo precio a quienes busquen directamente en la web del hotel, además de otorgarle beneficios, como puede ser un upgrade, una botella de vino o alguna atención extra", concluyó el presidente de la IH&RA.
Busquets añadió que la idea no es ir en contra de las OTA sino en búsqueda de oportunidades: "Sabemos que con la nueva tecnología se abre un horizonte de oportunidades para nosotros. En determinado momento, bajo la vicepresidencia de Platzer, intentamos desarrollar un sitio que no resultó conveniente, no por cuestiones tecnológicas, sino por los aspectos económicos y financieros que había detrás. El último sitio altamente representativo que se creó hace dos años fue Room Key, pero no llegó a durar ni un año, justamente por la fragmentación del sector".
Finalmente, vale señalar que en la única parte del mundo donde se está encontrando una relación armónica entre los hoteleros y las OTA es en Europa: "En la Comunidad Económica Europea, nuestra socia, la European Trade Association of Hotels, Restaurants and Cafés (Hotrec) ha encontrado un sistema de buenas prácticas tanto para las OTA como para los sitios de opinión. Tenemos que entender que la solución al problema es incompleta si es a nivel nacional; porque hay un jugador que es global. Tenemos que buscar como mínimo una solución regional", sentenció Busquets.
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