En marzo estaría funcionando el nuevo Centro de Convenciones porteño

 

FALTAZO Y GUIÑO AL EMPRESARIADO. 

Si bien estaba prevista la presencia del jefe de Gobierno y candidato a presidente, Mauricio Macri (canceló a último momento, lo que demoró el inicio del acto); finalmente su lugar fue tomado por su sucesor en la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. El actual jefe de Gabinete porteño dijo que de cara a una eventual gestión nacional el sector turístico es altamente considerado por el espacio Cambiemos y prometió que los empresarios de la Cámara Argentina de Turismo serían atendidos antes de las elecciones por Macri.

Los gestos hacia el empresariado siguieron con el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, quien dijo que el Centro de Convenciones, para el cual destinaron $ 400 millones, es la inversión pública más grande que se ha hecho en Turismo en los últimos 20 o 30 años: “Esto muestra claramente el compromiso de Mauricio Macri con el sector”.

Tampoco se quedó atrás en los guiños el titular del Ente de Turismo porteño, Fernando de Andreis, quien reconoció que “a ninguno se nos escapa que era una deuda que teníamos como Ciudad”. Pero fue más allá al afirmar que la decisión de concesionar la explotación del predio por un período inicial de cinco años (el proyecto está en la Legislatura y la idea es que el canon que se cobre se reinvierta en Turismo) tiene que ver con que “entendemos que hay que darle la oportunidad al sector privado y hacerlo partícipe, sobre todo en un segmento tan importante como el de reuniones”.

Asimismo, los funcionarios reiteraron en varias ocasiones el pedido al empresariado de que colabore en la puesta en marcha del Centro: “Ya tenemos agendados 20 eventos a partir de marzo. Ahora ustedes nos tienen que ayudar a posicionarlo”, pidió el electo jefe de Gobierno porteño.

La recorrida fue seguida por una nutrida delegación de la Cámara Argentina de Turismo, encabezada por su presidente, Oscar Ghezzi, y su vice, Fernando Gorbarán. También estuvieron los titulares de la Faevyt, Fabricio Di Giambattista; de la AOCA, Diego Gutiérrez; del Buró Buenos Aires, Jorge Lukowski; y de la Ahrcc, Camilo Suárez; entre otros.

 

PALOS A NACIÓN.

El tono político no sólo estuvo presente en los elogios al sector privado, sino también en las críticas –algunas directas y otras por elevación– al gobierno nacional. De hecho, el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, afirmó que en cuatro meses estará finalizada la obra civil, pero dependen de que les autoricen la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) para importar los aires acondicionados fabricados en Italia para ser más precisos en la fecha. “Cuando lleguen los equipos, cuatro meses más tarde la obra va a estar terminada”, especificó el funcionario. La insistencia en el reclamo obligó a preguntar si desde el gobierno porteño veían alguna mano negra tras la demora en aprobar la importación. “No, en este caso vemos una coherencia del gobierno nacional que discrimina a todos por igual”, disparó De Andreis.

Pero no es sólo en los famosos aires acondicionados de lo que responsabilizan a la gestión nacional. Por ejemplo, ya está claro que las 900 plazas de estacionamiento proyectadas en el borrador original no van a estar disponibles por bastante tiempo. “Las va a hacer la Ciudad de Buenos Aires a través de inversión privada. Pero sacamos una licitación y quedó desierta, nadie tuvo interés en virtud de la situación argentina. Tenemos listo el pliego para largarlo nuevamente en los próximos meses”, señaló Chain, quien dijo que de todos modos para cuando se inaugure habrá una capacidad de estacionamiento suficiente: 250 lugares construidos en el predio, “más dos garages que jamás están completos y son de la Ciudad. Uno es el de Las Heras, a tres cuadras. Y el otro el del Buenos Aires Design. Es la misma suma que va a tener cualquiera que se pueda construir en el predio”.

Ni siquiera a la hora de magnificar la obra se olvidaron de una dedicatoria elíptica y de dudoso gusto a la gestión de Balcarce 50. “En 1908 se inauguró el Teatro Colón, que ubicó a Buenos Aires como una ciudad con una luz especial a la mirada del exterior. En los ’50 se inició el teatro San Martín, que fue un hito extraordinario que incorporó a la clase media a la cultura. En esta gestión se hicieron otros dos mojones fortísimos desde ese punto de vista, la Usina del Arte y el Centro de Convenciones, generando una mirada sobre Buenos Aires que empieza nuevamente a ser una ciudad central a nivel internacional”, explicó Chain, quien remató: “Esto es mucho más –es una chanza– que poner un cohete llevando cosas para arriba”.

 

LO IMPORTANTE.

Aunque no se cumplirán con los tiempos previstos el predio debería estar funcionando en marzo. De hecho, tanto para De Andreis como para Lombardi, el Centro ya está preparado. Al respecto, y frente a la consulta de los visibles detalles faltantes (revestimientos de las paredes y pisos, por ejemplo), el ministro de Cultura respondió: “Ya está listo para ser usado. El equipamiento se hace en función de un evento, de lo contrario se vuelve obsoleto rápidamente. El ejemplo que seguimos es el de la Ifema de Madrid”. En tanto que el titular del Ente aclaró que “ya está para alquilar hoy para eventos a partir de marzo”.

El nuevo Centro, ubicado en el Parque Thays y lindante con la Facultad de Derecho de la UBA, tendrá 20 mil m2 con una sala plenaria para 4.500 personas y otra auxiliar para 800, ambas con la posibilidad de ser divididas.

 

“El concepto elegido fue el de construir un parque con un centro de convenciones y no un centro de convenciones con un parque. Para eso hicimos un concurso nacional y el proyecto ganador fue el que respondió a esta demanda. El parque va a tener una dimensión tan grande que ni la podemos imaginar. El impacto va a ser colosal, también en lo turístico y en lo urbanístico”, completó Chain.