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Actualidad Horeca

El nuevo paradigma del sector

A casi un mes de la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, las primeras telarañas que está tejiendo su gobierno en materia turística son bien recibidas por el sector hotelero-gastronómico, quienes –expectantes- auguran que la competitividad y la rentabilidad van en alza.

Entre las rendijas a entender de las flamantes reglas de juego del gobierno de Mauricio Macri, debe destacarse que el desarme del cepo cambiario puso fin a más de cuatro años de restricciones cambiarias.

Lo que, en la práctica, podría traducirse en una devaluación del tipo de cambio oficial del 40 al 50% respecto de la cotización del 17 de diciembre, además comprende la libre compra y venta de moneda extranjera a un cambio único en lugar de los tipos múltiples, permite el giro de divisas al exterior de hasta U$S 300 mil diarios sin intervención del Banco Central de la República Argentina y contempla la apertura de las importaciones.

Según el estudio de la entidad, otra de las consecuencias de la salida del cepo es un descenso en la cantidad de denuncias de robos y falsificaciones entre aquellos que cambiaban sus divisas en el mercado informal.

En efecto esta batería de acciones crearon “nuevas viejas” pautas para los hoteleros y gastronómicos, quienes al anhelo de que la devaluación no se desvirtué, sumaron buenos augurios sobre la recuperación del mercado receptivo y una posible mejora en la rentabilidad.

 

“SINCERANDO LA ECONOMÍA.”

Aunque así no debiera funcionar una devaluación, son muchos los actores que temen que esta medida cause inflación.

En esta órbita y en rigor de que la estrategia financiera no se traslade a los precios, el enemigo a combatir es la codicia inflacional del empresariado. Al respecto ya son varios los jugadores del sector que denunciaron que sus proveedores están aumentado considerablemente sus tarifas, pese a que ya habían acordado los precios para la temporada alta.

“Las nuevas medidas son para celebrar porque nos acercan con el mundo y nos ponen en la vidriera turística nuevamente”, manifestó Roberto Brunello, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), y añadió: “Que se haya sincerado la economía y tengamos un solo tipo de cambio es una gran noticia, y nos encuentra expectantes ante una mejora de los márgenes de la rentabilidad”.

Al respecto bregó por la recuperación de la competitividad del destino, siempre y cuando los proveedores locales no especulen con la devaluación, obligando a los hoteleros a mantener o subir sus precios. “Si el empresario que nos facilita los insumos nacionales no nos aumenta los costos, las tarifas bajarán automáticamente, y aún así nuestra rentabilidad subirá de todas formas”, explicó Brunello.

En este sentido comentó que al abrirse las importaciones aparecen nuevos jugadores en el mercado y se agrandan las opciones para recuperar la rentabilidad. “La sana competencia entre los insumos nacionales e internacionales puede ser provechosa para ahorrar en los costos de cada establecimiento, aunque debemos preservar y priorizar la oferta nacional”, destacó Brunello.

Por su parte y afirmando que el levantamiento del cepo cambiario es un paso importante para transparentar la economía de nuestro país, Aldo Elías, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) remarcó que “a la hotelería nacional le permitirá empezar a recuperar algo de competitividad, pero sobre todo volver a tener egresos e ingresos regidos por el mismo tipo de cambio”.

En esta línea explicó que las medidas debieran favorecer la llegada del visitante extranjero y mejorar la rentabilidad, aunque comentó que el riesgo de que los costos suban está latente. “Si queremos que el turismo genere divisas y vuelva a crear puestos de trabajo, hace falta que sí o sí seamos un país turísticamente receptivo, y no estoy pensando en el turismo interno, sino en el regional y el internacional”, indicó.

Al respecto Elías reconoció que “el mayor temor es que no se profundicen las medidas económicas necesarias para revertir un proceso inflacionario en el que ya estamos inmersos desde hace varios años”. Asimismo agregó: “Si no se empieza a reducir drásticamente la inflación los costos en la hotelería van a transformar a esta actividad en un imposible y volveremos a fojas cero”.

En este contexto enfatizó que el 60% de sus egresos son salarios y subrayó que en los últimos años la caída de la rentabilidad fue muy fuerte.

En relación al libre mercado de las importaciones, el dirigente remarcó que antes de pensar en la renovación de equipos, la contratación de productos o sistemas de gestión, se debe recuperar la competitividad. “Ojalá que este año sea el comienzo de una nueva etapa para la hotelería y podamos volver a pensar en inversiones, reequipamiento y tecnología”, dijo el titular de la AHT.

 

UN VIEJO CONOCIDO.

Aunque en una primera instancia su designación generó una sorpresa colectiva, los empresarios y funcionarios del sector mostraron una mezcla de alivio y beneplácito frente al anuncio de Gustavo Santos como ministro de Turismo de la Nación de la administración macrista.

“Hay otros sectores que se pueden llevar la plata o especular, pero ustedes tienen su suerte atada a la Patria. Esto puede ser una debilidad en algunos momentos, en otros, es maravilloso. Porque tenemos la posibilidad de convertir a la Argentina en otro país, en un país que no sea de uno o de otro, sino de todos. En un país donde las diferencias no nos vuelvan enemigos, sino donde las diferencias enriquezcan. Por eso defiendo tanto a este sector. Vengo a comprometerme, a trabajar intensamente, a poner toda mi capacidad y conocimientos al servicio de este sector, y fundamentalmente vengo a aprender, a escuchar, a estar al lado de los que están trabajando todo el día en la trinchera de cada una de las actividades”, declaró el máximo referente de la cartera turística nacional.

En efecto y tras su nombramiento, los referentes destacaron que se trata de alguien que viene del turismo, y de quien valoran su gestión conciliadora, su capacidad de trabajo y su habilidad para armar equipos.

Por el lado de la hotelería, Aldo Elías remarcó que es una excelente elección: “Es una persona que sabe y está trabajando en Turismo. Además cuenta con grandes pergaminos en Córdoba”, manifestó, y añadió: “El flamante ministro de Turismo está al día de todas las problemáticas y acciones que se deben corregir o continuar. Y sabe y entiende muy bien que la única alternativa para ahondar el desarrollo de la industria es mediante la conjunción del sector público y privado”. Del lado de la Fehgra, su titular, Roberto Brunello, celebró la noticia porque –dijo- es un indicio de que el turismo seguirá siendo una política de Estado. “Santos es un gran profesional. No me caben dudas de su gran capacidad para realizar una muy buena gestión a nivel nacional”, enfatizó.

La paleta de saludos de bienvenida se completa con la AOCA, cuyo presidente, Enrique Pepino, manifestó: “Nos cayó muy bien la noticia. Gustavo es alguien con quien hemos trabajado mucho y conocemos hace tiempo. Viene del sector y sabe del potencial de la actividad y de nuestro segmento en particular”.

 

LOS PRIVADOS CON SANTOS.

Con el objetivo de apaciguar las aguas, palpar de primera mano las preocupaciones empresariales y presentar su modelo de gestión, Gustavo Santos atendió a los principales referentes del sector privado tras haberlos mantenido unas semanas en el “freezer”

Primero visitó la sede de la Fehgra y luego participó del brindis del fin de año de la AHT, donde Santos compartió sus ideas, intenciones y proyectos con los dirigentes, quienes le insistieron en la pérdida de rentabilidad del sector en los últimos años y le manifestaron sus tradicionales demandas: “Los alojamientos informales, la elevada carga tributaria que deben afrontar y los indiscriminados costos por los Derechos Intelectuales”.

En este contexto el titular de la Federación comentó que “hoy nos está costando mantener nuestras estructuras”, pero advirtió que “creemos que la política que se pueda aplicar nos va a permitir generar más empleo en nuestro sector, que es a lo que nosotros aspiramos, ya que hace al crecimiento de nuestros establecimientos. Si nuestros hoteles y restaurantes crecen, le estamos dando también una mano a nuestro país”.

A su vez agregó que “debemos mirar para adelante, y estar con ánimo de corregir o mejorar lo que sea necesario. El año que viene nos va a encontrar a todos juntos trabajando, más allá de los debates o de las diferencias, que debe haber, ya que del análisis se crece”.

En tanto el presidente de la AHT señaló que “la Argentina vive un momento fundacional” y subrayó “la importancia del trabajo conjunto de todo el sector turístico”.

A su turno Gustavo Santos llamó a trabajar espalda con espalda construyendo confianza y afecto. “Tengamos actitudes que demuestren humanidad, no somos más que nadie, no seamos ostentosos, agresivos, reconstruyamos la unión nacional; y por último hagamos un culto de la decencia”, declaró.

Por otra parte, en rigor de transmitir serenidad y reconociendo la importancia de la hotelería y gastronomía, el ministro reconoció que “más de 1,1 millones de puestos de trabajo son la razón suficiente para que sigamos apostando en el sector y haciendo las transformaciones que requiera”.

 

 

 

FUENTE: el-nuevo-paradigma-del-sector

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