El domingo 13 de julio, luego de los festejos por la actuación de Argentina en el Mundial de Fútbol, se desencadenaron en el Microcentro porteño una serie de incidentes que afectaron a los establecimientos hoteleros y gastronómicos de la zona.
Según la información recolectada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), por lo menos 26 comercios fueron saqueados y sufrieron daños en sus instalaciones, con pérdidas totales estimadas en $ 710 mil. Una situación que se agrava más aún en un contexto de caída de la rentabilidad.
Como consecuencia la cámara solicitó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires "una exención del impuesto a los Ingresos Brutos por seis meses en los negocios afectados, una prórroga en el pago de los impuestos nacionales y una indemnización".
Por su parte, Hospitalidad & Negocios dialogó con varios de los establecimientos damnificados. Diego Rodríguez, encargado de Cafe Parisien, relató: "Los delincuentes rompieron todas las vidrieras del local y robaron gran parte de nuestra mercadería. Además uno de nuestros clientes salió lastimado. Los daños tuvieron un valor de $ 10 mil pesos en vidrios y $ 5 mil pesos en productos. Y hasta el momento no estamos enterados de ninguna medida que se haya tomado por estos incidentes".
Mientras que Germán González, conserje del Broadway Hotel Suites, comentó: "La restitución de todo lo dañado tuvo un valor de $ 10 mil a $ 15 mil pesos".
Destrozos y falta de planificación en el Microcentro porteño
A la pérdida de rentabilidad que viene sufriendo el sector hotelero-gastronómico se sumaron dos hechos que perjudicaron más aún la situación de los negocios ubicados en el Microcentro. Se trata de los incidentes luego de los festejos por los resultados del Mundial de Fútbol y la falta de planificación en las obras públicas de repavimentación.
PLANIFICACION DE OBRAS.
Por otra parte, a fines de diciembre de 2013 comenzó la segunda etapa del Plan Microcentro, que está llevando a cabo el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El objetivo es que el 70% de esa zona sea de prioridad para el peatón; e incluye a las calles Maipú, Perón, Suipacha, San Martín y Esmeralda.
El corte de las calles que provocan los trabajos y la falta de planificación de la obra también están afectando la rentabilidad de los establecimientos de la zona. Sobre este tema, un encargo de Almacén Suipacha que prefirió no dar su nombre, indicó: "Como consecuencia de las obras de repavimentación estuvimos trabajando a pérdidas por dos meses. Colocaron vallas cerrando nuestra cuadra, lo que provocó que tuviésemos un 70% menos de trabajo. Además, no hubo ningún resarcimiento impositivo por parte del gobierno porteño. En cuanto al proyecto creemos que es bueno pero el problema reside en la forma de gestionarlo".
Contrariamente, Gabriela Ferrucci, directora del Regente Palace Hotel, destacó que "la planificación de las obras se gestionó correctamente. Siempre fuimos notificados, a través de un encargado de la empresa constructora, sobre los cierres de calles, duración de las obras y cualquier otro trabajo que se fuese a realizar".
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