Frente a la crisis del turismo, más de un centenar de presidentes y líderes globales de la industria turística (de aerolíneas, aeropuertos, hoteles, operadores y agencias) firmaron una carta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo ( WTTC, por sus siglas en inglés) dirigida a las autoridades de los 10 principales países emisores para que establezcan “de manera urgente” acciones coordinadas en favor del sector.
Destinatarios y remitentes
Los gobiernos que recibieron el pedido de WTTC fueron los miembros del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) y de España, Australia y Corea del Sur.
La misiva fue firmada por los titulares de compañías como British Airways, Emirates, Iberia, Etihad, Jet2, WestJet y Virgin Atlantic; Accor, Best Western, Hilton, Hyatt, InterContinental Hotel Group, Mandarin Oriental, Marriott, Meliá Hotels, Palladium Hotel Group, Ifema, Europamundo, Room Hotels & Be Mate, Hotelbeds, Radisson Hotel Group, Iberostar, City Sightseeing Worldwide, Abercrombie & Kent, American Express, Carlson Wagonlit, Expedia, Travelport, TUI AG y Uber, entre otras.
El pedido
“Instamos a los Jefes de Estado de estas 10 naciones a convocar una cumbre global Covid-19, para definir un plan y unificar medidas con el objetivo de restablecer el turismo y los viajes. Es necesario un plan de acción que tenga un impacto positivo e inmediato”, señaló Gloria Guevara Manzo, presidenta y CEO de WTTC, quien añadió: “Esta es una crisis del turismo sin precedentes que requiere apoyo y liderazgo también sin precedentes. Hacemos un llamado a trabajar conjuntamente y a comprometerse a ejecutar las mismas medidas de forma coordinada”.
El reclamo de una coordinación global se enfoca principalmente en cuatro áreas:
- Uso de mascarillas obligatorias en todos los medios de transporte y recintos o espacios cerrados en los cuales no sea posible respetar la distancia física.
- Invertir en Pruebas PCR rápidas, efectivas, baratas y con resultados en menos de 90 minutos para aplicarse antes de un viaje internacional y coordinarse en un registro de contactos que sea consistente y unificado.
- Cuarentena o aislamiento solo para casos positivos. Reemplazando las cuarentenas generalizadas por nacionalidad por aislamientos solo a casos positivos, y aplicar en algunos casos un segundo examen después de cinco días si fuera necesario.
- Reforzar la implementación de protocolos globales y medidas estándares para ayudar a restablecer la confianza de los viajeros y ofrecer mayor certidumbre.
España responde
Según informó WTTC, el gobierno de España ya respondió y se ofreció a liderar esta iniciativa. De acuerdo a la respuesta del mandatario ibérico, Pedro Sánchez, la misión “debe tener una repercusión más allá de los 10 mercados clave que han identificado, y debe involucrar a otros países relevantes, incluidos estados miembros de la UE y países asiáticos”. Además, designó a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y a la de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González, para liderar la contribución española.
También OMT reclama
Paralelamente, el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, también difundió un comunicado advirtiendo que no son tiempos para un liderazgo tímido.
Detrás del tono de la carta está la redoblada preocupación por el costo de las restricciones a los viajes: solo en los cinco primeros meses del año el impacto de la pandemia triplicó al de la recesión económica mundial de 2007-2009.
De acuerdo a Pololikashvili la reapertura de las fronteras en muchos países no es suficiente, “especialmente a la luz de los anuncios y medidas recientes que parecen alejarse cada vez más de esa coordinación internacional que OMT lleva pidiendo desde que eclosionó la pandemia”.
No apto para tibios
Para OMT estos son tiempos donde se necesitan mensajes firmes, claros y coherentes: “Lo que no necesitan son movimientos políticos que olviden el hecho de que solo unidos podremos ser más fuertes y superar los retos que afrontamos”.
De hecho, el hastío del organismo de las Naciones Unidas es evidente: “Los gobiernos tienen el deber de anteponer la salud de sus ciudadanos. Sin embargo, tienen también la responsabilidad de proteger la actividad empresarial y el empleo. Durante demasiado tiempo, y en demasiados lugares, la balanza se ha decantado claramente por lo primero. Y ahora estamos pagando el precio”.
A un paso del abismo
Pololikashvili fue terminante: “Las medidas unilaterales y cortoplacistas tendrán consecuencias devastadoras a largo plazo. En todas partes, la ciudadanía ha aprendido ya a conducirse de manera responsable. Las empresas y los servicios han instaurado protocolos y han adaptado sus actividades. Ahora, es el momento de tomar las decisiones políticas necesarias a fin de cerrar las brechas para que podamos avanzar todos juntos”.
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