Alexandre de Juniac, director General y CEO de la IATA, comentó: “La clave para restaurar la libertad de movilidad a través de las fronteras es la prueba sistemática de Covid-19 de todos los viajeros antes de la salida. Esto dará a los gobiernos la confianza para abrir sus fronteras sin complicados modelos de riesgo que ven cambios constantes en las reglas impuestas a los viajes. Probar a todos los pasajeros les devolverá la libertad de viajar con confianza. Y eso hará que millones de personas vuelvan a trabajar”. Claramente, la reactivación de los viajes se está demorando y sobre todo complicando con los rebrotes y los cierres intermitentes de fronteras. Esto genera la desconfianza de los pasajeros que optan por no comprar tickets, pero además impulsa la aparición de las cuarentenas, disuasorias de cualquier viaje.
“Los viajes internacionales están un 92% por debajo de los niveles de 2019. Ha pasado más de medio año desde que se destruyó la conectividad global cuando los países cerraron sus fronteras para combatir el Covid-19. Algunos gobiernos han reabierto con cautela las fronteras desde entonces, pero ha habido una aceptación limitada porque las medidas de cuarentena hacen que los viajes no sean prácticos o los cambios frecuentes en las medidas de Covid-19 hacen que la planificación sea imposible”, dice la IATA en un comunicado. Y agrega: “El sufrimiento humano y el dolor económico mundial de la crisis se prolongarán si la industria de la aviación, de la que dependen al menos 65,5 millones de puestos de trabajo, colapsa antes de que termine la pandemia. Y la cantidad de apoyo gubernamental necesario para evitar tal colapso está aumentando. Se espera que los ingresos perdidos superen los US$ 400 mil millones y la industria se estableció para registrar una pérdida neta récord de más de US$ 80 mil millones en 2020 bajo un escenario de recuperación más optimista que el que realmente se ha desarrollado”.
Según De Juniac, solo el desarrollo de test “rápidos, precisos, asequibles y fáciles de operar. Una solución de prueba escalable que permita al mundo reconectarse y recuperarse de forma segura”.
IATA confirmó que una encuesta entre usuarios demostró que hay un fuerte apoyo a las pruebas de Covi-19 en el proceso de viaje. “Alrededor del 65% de los viajeros encuestados estuvieron de acuerdo en que no se debería exigir la cuarentena si una persona da negativo en la prueba de Covid-19. Por otra parte, el 84% estuvo de acuerdo en que se deberían exigir pruebas a todos los viajeros y el 88% estuvo de acuerdo en que está dispuesto a someterse a pruebas como parte del proceso de viaje”.
IATA insiste con un enfoque global
“Al pedir el establecimiento de un enfoque global para las pruebas de Covid-19 para todos los pasajeros antes de la salida, estamos enviando una señal clara de las necesidades de la aviación. Mientras tanto, estamos obteniendo conocimientos prácticos de los programas de prueba que ya existen como parte de las diversas iniciativas de burbujas de viajes o corredores de viajes en todo el mundo. Debemos continuar con estos valiosos programas que nos mueven en la dirección correcta al desarrollar experiencia en pruebas, facilitar viajes esenciales y demostrar la efectividad de las pruebas”, dijo de Juniac.
La prueba Covid-19 antes de la salida es la opción preferida, ya que creará un entorno "limpio" durante todo el proceso de viaje. Las pruebas a la llegada reducen la confianza del pasajero con la posibilidad de una cuarentena en el destino en caso de un resultado positivo.
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